Se agrava el paro de choferes, que no saben cuándo cobrarán

La UTA anunció una movilización. Ayer fracasó una reunión con autoridades nacionales al no recibir precisiones sobre el giro de subsidios.

UNA SEMANA SIN COLECTIVOS. El conflicto de UTA se nacionalizó y varias provincias sufren los paros. UNA SEMANA SIN COLECTIVOS. El conflicto de UTA se nacionalizó y varias provincias sufren los paros. la gaceta / foto de antonio ferroni

Desde hace, exactamente, una semana los tucumanos se las ingenian de las más diversas maneras para llegar a sus trabajos. Como los taxis resultan un presupuesto abultado si se los usa todos los días muchos empleados de comercio han resuelto su problema -creado por el paro de choferes de UTA que comenzó el miércoles pasado - viajando en transportes escolares. Cada mañana los micros los buscan de la casa y los traen por la tarde. No todos los trabajadores tienen esa posibilidad que en este caso fue organizada por la Cámara de Comercio de la capital tucumana.

En su mayoría, los trabajadores de más de una decena de provincias se ven afectados por el paro de la Unión Tranviarios Automotor, que lleva adelante una lucha unificada en el interior del país. En Tucumán, unos 3.600 empleados del transporte urbano de pasajeros aún no cobraron el medio aguinaldo ni tampoco el sueldo de junio. El aislamiento social preventivo y obligatorio ha reducido a menos del 70% la actividad del sector por miedo a los contagios.

A cada empleado se le deben unos $ 75.000 entre sueldo, medio aguinaldo y $ 3.500 por diferencias salariales, reconoce César González, secretario general de UTA Tucumán. Por la misma causa -la falta de pago-, en mayo los colectiveros pararon 17 días. ¿Cuál es la solución? Empleados y empresarios coinciden en que el estado nacional debe ayudarlos con subsidios.

Plantean que existe una distribución desigual y antojadiza de las ayudas nacionales, a favor del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que se queda con el 83% del reparto (unos $9.300 millones mensuales) contra apenas 17% ($1.600 millones) que queda para el resto de las provincias, incluidas Tucumán. Jorge Berretta, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (Aetat) no se cansa de repetir que hasta el propio ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, reconoció en su visita por Tucumán que existe esa inequidad, que se debe resolver.

Como los sueldos y el medio aguinaldo se necesitan pagar ahora, y - según dice Berreta- “no estamos en condiciones de poder cumplir con obligaciones salariales, ni comerciales ni impositivas ni contractuales”, plantea como alternativa hasta que se realice la pretendida mejora de distribución de los subsidios nacionales, que se beneficie al sector con el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP). Esta salida de emergencia le permitiría hacer un puente hasta diciembre para cumplir con las obligaciones. No obstante, esta ayuda destinada a las Pymes estaría frenada por el hecho de que las empresas de transporte público reciben subsidios.

En esa discusión están ahora. Ayer se frustró una reunión por videoconferencia entre representantes de los ministerios de Trabajo (Mara Mentoro) y de Transporte (Matías Espeja) de la Nación, con sindicalistas de UTA, secretarios generales de todas las provincias del interior, y representantes de la Federación Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap).


Sin acuerdo

“No hubo ningún tipo de avance en la reunión. Si no sabemos cuándo va a llegar el dinero de los subsidios nacionales no podemos tener ninguna expectativa. Hoy (por ayer) estamos igual que cuando empezamos”, dijo González al terminar la reunión. La teleconferencia pasará para hoy a las 13. Pero no se suspenderá la movilización que ya tenían planeado para hoy en todo el país. En Tucumán se hará a las 10.30. La concentración será en la rotonda del parque 9 de Julio.

“Ya tenemos asumido que cuando llegue el subsidio nacional se podrá pagar el sueldo, queremos saber cuando va a llegar a la Provincia, no queremos que nos agarre el feriado con cuatro días muertos”, remarca el gremialista.


A la quiebra

Berreta insiste que una distribución inequitativa como la que hace la Nación entre AMBA y las provincias es “condenar a las Pymes del transporte del interior al fracaso y a la quiebra. En Tucumán estamos hablando de que 3.600 puestos de trabajo están en juego”.

“El AMBA hasta el combustible es subsidiado. Percibe las compensaciones tarifarias el día 2 de cada mes, por eso ya cobraron el medio aguinaldo y el sueldo. Pueden vender un boleto a $ 18, en cambio en las provincias ronda los $ 30”, reniega González. El objetivo de la lucha del sector es la federalización de los subsidios estatales.

Fuera de toda polémica, y sin tener la mínima intención de entrar en el conflicto, la Asociación de Transportes Escolares aclaró que no firmó convenio con la Cámara de Comercio y que la contratación de los servicios se realizó en forma individual, para salir de la coyuntura.

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