El hipódromo de Río Cuarto fue el primero en organizar carreras durante la pandemia

El hipódromo de Río Cuarto fue el primero en organizar carreras durante la pandemia

En Tucumán ya tienen el visto bueno del COE para comenzar el viernes 17 de julio.

ENTRENAMIENTO. Los ejemplares ejercitan todos los días en la pista principal del hipódromo tucumano con miras al reinicio de la actividad. la gaceta / foto de juan pablo sánchez noli ENTRENAMIENTO. Los ejemplares ejercitan todos los días en la pista principal del hipódromo tucumano con miras al reinicio de la actividad. la gaceta / foto de juan pablo sánchez noli LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI

Como ocurrió prácticamente en todo el mundo, en nuestro país el turf fue la primera actividad deportiva en tener acción en tiempos de pandemia. El que picó en punta fue el hipódromo de Río Cuarto, que el pasado domingo organizó 13 carreras para ganarse el aplauso de toda la afición de las carreras de caballos. Y el que ahora seguirá sus pasos será el circo hípico tucumano, que recibió la aprobación de su protocolo por parte del Centro de Operaciones de Emergencias (COE). “Todo está muy bien encaminado. Ya tenemos el visto bueno del COE. Seguimos trabajando para comenzar con la actividad en la fecha prevista”, relevó Rubén Moisello, delegado de la actividad hípica en el “Jardín de la República”.

El viernes 17 de julio será el gran día para el turf tucumano y en las próximas horas se darán a conocer las condiciones generales de las competencias que se llevarán a cabo durante ese mitin, que tendrá como eje el Gran Premio “Aniversario de la Caja Popular de Ahorros”. El clásico se disputará sobre 1.800 metros y tendrá una recompensa de entre 400.000 y 500.000 pesos para el propietario del ejemplar ganador. “El objetivo es arrancar con todo y por eso vamos a organizar una reunión de primer nivel con el Gran Premio como prueba central. Además también habrá otras competencias locales y una cuadrera, todo con ejemplares radicados en el hipódromo”, agregó el dirigente.

Las competencias se desarrollarán sin público en las tribunas. La gente podrá seguir las carreras en directo por YouTube y las apuestas se recibirán en forma online. Estos son algunos de los puntos más importantes del protocolo:

- Sólo podrán ingresar al hipódromo los cuidadores, jockeys y peones (los que llevarán los caballos y se retirarán con ellos). Empleados que cumplan funciones en el lugar y miembros del Comisariato. Las personas autorizadas deberán hacerlo respetando las normas y recaudos establecidos por el Gobierno.

- Independientemente del permiso generado, al ingresar al predio se les tomará la temperatura con termómetro infrarrojo y si la misma supera los 37ºC se les impedirá el ingreso.

- Se contará con dispositivos dispensadores de alcohol en gel en todos los espacios de circulación.

- Se mantendrá durante toda la reunión un sistema intensivo de limpieza en las áreas de influencia de personas y funcionarios.

- Servicios higiénicos: se contará con toallas de papel, jabón líquido y alcohol en gel dispuestos en sistema de dispensación. No podrán ingresar más de dos personas a la vez en el área de servicios higiénicos.

- Se deberá guardar una distancia entre todas las personas de 1,5 metro.

- Los funcionarios del hipódromo en contacto con los profesionales usarán tapabocas.

“El nuevo sistema de apuesta, que ya lo probamos en varias oportunidades, es el mismo que se utilizó con éxito el pasado domingo en Río Cuarto. El turf fue la primera actividad deportiva en regresar en casi todo el mundo y también en la Argentina. Además hay países que nunca suspendieron las carreras, a pesar de la pandemia. Estamos preparados para la reapertura. Contamos con personal capacitado, con cabina de desinfección y con termómetros digitales. Tenemos todos los elementos necesarios. Además, el hipódromo tiene 42 hectáreas, por lo que el distanciamiento social se realizará sin problemas. Y como muestra de esto es que en nuestro predio se están pagando los planes sociales, entre ellos el IFE. Ya pasaron cerca de 40.000 personas sin tener ningún problema, lo que demuestra que estamos capacitados. El circo hípico tiene la capacidad y la infraestructura necesaria para desarrollar la actividad propia, que son las carreras”, contó Moisello. “Los jockeys, los cuidadores y los peones están acostumbrados a manejarse con el protocolo de seguridad porque los entrenamientos solo se detuvieron en el inicio de la cuarentena”, precisó.

Al no haber carreras en Palermo, San Isidro y La Plata, los tres hipódromos más importantes, el país turfístico está pendiente de lo que pasa en los circo hípicos del interior. “Fue muy bueno que Río Cuarto haya marcado el camino del retorno. Hay muchas provincias donde no hay circulación de la covid-19 que están en condiciones de volver con las carreras. Lo más importante es que con el reinicio de la actividad se preservan las fuentes de trabajo. Hay que tener en cuenta que mucha gente depende del turf”, explicó Juan Manuel Cortez, jefe de veterinarios del prestigioso haras “Abolengo” y propietario del haras “La Nobleza”, ubicada en Adelia María (Córdoba). “Esto comienza como una actividad agropecuaria en el haras y ocupa mucha mano de obra, que no se puede reemplazar con maquinaria. Todo culmina en el hipódromo, donde se realizan las carreras. En la Argentina el turf está relacionado con las apuestas, pero esa es solo una pata de la mesa, como también lo es en el fútbol, en el básquet, en el tenis, en el boxeo y en muchos otros deportes donde también se realizan apuestas. En los países más desarrollados del mundo, el turf tiene un gran apoyo de los gobiernos, porque genera mucho trabajo y además turismo. Todos deben saber que detrás de un caballo de carrera viven muchísimas familias”, indicó Cortez, que se mostró entusiasmado con la posibilidad de que en Tucumán vuelvan las competencias. “Es un mercado importante para los haras”, señaló.

Si las condiciones sanitarias siguen como hasta hoy en la provincia, está todo listo para que los caballos vuelvan a mostrar toda su potencia en la arena local. “Hay mucha expectativa y también nerviosismo. Ya pasaron más de 100 días sin carreras y la verdad que ya no se puede seguir así. Espero que no haya circulación comunitaria del virus y que el regreso se haga realidad”, dijo el entrenador Miguel Lobo.

Debido a que la reapertura está cada vez más cerca, en los últimos días llegaron nuevos ejemplares y actualmente hay 350 en el hipódromo local, el mayor número de los últimos años. El turf tucumano se prepara para volver con todo.

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