04 Mayo 2020
ESPERA. Uno de los pasillos del Hospital Padilla, donde los consultorios externos ya solo atienden urgencias. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
Un adolescente y un joven perdieron la vida en las últimas horas en Villa Amalia luego de un enfrentamiento entre dos bandas, según consignó la Policía. Fuentes de la fuerza indicaron que se trataría de un ajuste de cuentas entre grupos que podrían haber estado peleando la disputa territorial por la venta de droga en la zona. Estas muertes fueron el triste desenlace de un fin de semana ultraviolento en Tucumán, en el que se registraron cinco homicidios en menos de 72 horas.
Según informó la Policía, los fallecidos habrían quedado envueltos en una pelea callejera, en la que hubo varios disparos. Ambos sufrieron heridas de armas de fuego y fueron trasladados a la guardia del hospital Padilla, donde finalmente fallecieron. Se los identificó como Jonathan Costilla, de 17 años, y Nicolás Sebastián Sánchez, de 21.
Una tercera persona quedó internada en el hospital en estado delicado. Al parecer sería hermano de una de las víctimas fatales. Se trata de Ulises Tobías Sánchez, de 18 años. La Policía busca intensamente a los responsables del hecho.
Cuarentena violenta
En los últimos días hubo cinco homicidios en la provincia. A los dos muertos de anoche, se le suman los ocurridos durante el fin de semana. Estos son sus casos:
Primer caso
Habría robado un celular y lo ejecutaron
Dos personas a bordo de un taxi detuvieron a Jonathan Rodríguez (23 años) en la puerta de su domicilio, ubicado en Pasaje Lima al 2.300. Según los testimonios de los vecinos, al menos uno de los ocupantes descendió del vehículo y le habría disparado tres veces en la pierna y, por último, lo habría rematado de un disparo en la nuca.
Los atacantes huyeron y el herido fue llevado al hospital Padilla, donde murió horas después. Se sospechó que se trataba de un ajuste de cuentas, pero no se sabía que habría ocasionado la venganza. También se pensó que podría estar vinculada a un allanamiento policial realizado un día antes en la casa de su abuelo, donde encontraron armas de fuego y una importante cantidad de proyectiles. Sin embargo, los hombres de la división Homicidios, con el correr de las horas, fueron descartando esas sospecha.
Varios testigos les informaron que los agresores se habían movilizado en un taxi y que podrían haberle reclamado el robo de un celular. Confirmaron esa información a través de las cámaras de seguridad y lograron identificar el número de licencia. El viernes por la noche fueron aprehendidos Luis y Juan Suárez, padre e hijo, que habrían reconocido a Rodríguez como el autor del ilícito y decidieron ir a buscarlo.
Una trágica madrugada en Yerba Buena
El viernes a la madrugada, un joven fue abatido por el propietario de una vivienda a la que había ingresado para cometer un ilícito, según la Justicia. J.P. (28), autor de los disparos mortales, por el momento no fue imputado de ningún ilícito, puesto que hasta aquí se considera que se defendió de manera legítima. Según la versión oficial, Inti Alejo Ibiza, de 21 años, con numerosos antecedentes por delitos contra la propiedad, saltó una tapia y entró a un domicilio de calle Marcial Imbaud primera cuadra. El perro comenzó a ladrar y uno de los ocupantes de la familia lo encontró en medio de la sala de la casa de dos plantas. En la oscuridad, de trenzó en lucha con el dueño de casa y, como este temió por su vida, le efectuó cuatro disparos mortales con una pistola calibre 22. En este caso no se tuvo en cuenta que el presunto delincuente no estaba armado. Las primeras pericias que se desarrollaron en la escena del hecho avalan la teoría del propietario, quien además cuenta con la documentación que demostraría que el arma estaba registrada y que él tenía autorización para portarla. Fuentes policiales confirmaron que la vivienda cuenta con custodia policial por seguridad.
EN YERBA BUENA. Policías trabajan en la primera cuadra de Marcial Imbaud.
Tercer caso
Mortal persecución en la zona de El Timbó
El viernes al mediodía, un hombre en motocicleta se detuvo en la estación de servicios “El Negro” de El Timbó, en el este de la provincia. Con una réplica de un arma de fuego, Julio Brito (45) habría amenazado a la empleada Silvana Córoba (32). Además de $ 2.300, se llevó dos botellas de fernet y cigarrillos, para luego huir del lugar.
La joven le informó lo que había sucedido a su jefe, Ramón Antonio Sánchez, que estaba junto con su hermano Raúl Córdoba. Ambos, según las primeras averiguaciones, se subieron a un Fiat Argo y salieron a la búsqueda del asaltante.
Lo alcanzaron en la ruta 305, a la altura del paraje conocido como La Granja y lo embistieron. Brito cayó al suelo y, según habrían declarado, comenzaron a golpearlo salvajemente porque el acusado del robo los habría amenazado con un cuchillo. Los policías de la comisaría de El Timbó llegaron al lugar y encontraron al sospechoso malherido y reducido por los responsables del comercio. Brito fue trasladado a esa dependencia policial y después que la Justicia confirmara su aprehensión, lo trasladaron al CAPS de esa localidad para que sea revisado. De allí lo derivaron al hospital Padilla. Después de haber estado en observación durante varias horas, fue dado de alta ayer a la medianoche. El aprehendido fue trasladado a la comisaría de El Chañar. Ayer a la mañana, cuando fueron a avisarle que debía declarar, descubrieron que había fallecido.
Los primeros estudios que le realizaron indicarían que falleció por la dura golpiza que recibió a la vera de una ruta de tierra.
La fiscala Adriana Giannoni descubrió la existencia de videos donde se observa la feroz golpiza que le propinaron Córdoba y Sánchez a Brito, que estaba tendido en el suelo.
Después de estudiar el caso y analizar las pruebas que contaba, pidió la detención para ambos hombres, solicitud que fue aceptada por el juez Facundo Maggio.
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