Yerba Buena es la ciudad que más redujo la movilidad en la provincia

O por necesidad económica. O por hartazgo. O por incredulidad ante la covid-19. Cuando se cumplen 44 días del inicio del aislamiento, muchos argentinos han ido relajándose. Pero el tsunami coronavirus aún no ha impactado en este país con la fuerza con la que, desde Wuhan, viene golpeando al mundo. Para ayudar a los gobiernos a combatir la pandemia, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Grandata han lanzado una plataforma que muestra en qué lugares se respetan las cuarentenas. De acuerdo a ese mapa online, Yerba Buena es la ciudad tucumana que más redujo su movilidad, con casi un 50%. El municipio piedemontano ocupa el primer puesto, seguido por Trancas, con un 49%, y por San Miguel, con un 47%.

Del otro lado de la tabla, Simoca, Graneros o Famaillá aparecen como las localidades con más movilidad. Hasta ayer, el último registro de movimientos disponible correspondía al 28 de abril y se compara con los datos del 2 de marzo, cuando el país todavía estaba en su dinámica habitual.

A nivel provincial, Tucumán no ocupa ni los primeros cinco lugares de la tabla con menos ni con más movilidad. Es decir, hoy se encuentra en un punto medio. Aunque si se retrotrae la comparación al 20 de abril -fecha en la que la mayoría de las provincias no había adoptado ciertas flexibilizaciones-, los tucumanos estaban en el quinto lugar entre quiénes más se movían.

El mapa también ilustra sobre el comportamiento de otros países de la región: con un 56% de menos movilidad, Argentina lidera el listado de las naciones que han acatado las medidas de distancia social. Por detrás se asoman los uruguayos, mexicanos y peruanos. En cambio, los brasileños parecen ser los que menos se quedaron en sus casas, con un 75% de movilidad.

¿Cómo funciona?

El confinamiento se ha vuelto esencial en la lucha por aplanar la curva de contagio. Pero en América Latina y el Caribe, quedarse en casa representa un desafío debido a las tasas de pobreza. “Muchos, simplemente, no pueden permitirse no generar ingresos”, explica Marcela Meléndez, economista y jefa del PNUD para la región, ante una consulta de este diario. En este contexto, Naciones Unidas considera que el diseño de programas de monitoreo es una herramienta necesaria.

GranData es una empresa tecnológica con sede en Silicon Valley, que es comandada por el argentino Matías Travizano, un licenciado en física. La plataforma muestra la actividad realizada por los usuarios móviles con su consentimiento y de manera anómina, a través de aplicaciones asociadas al “hash” del MADID (Mobile Adverstising ID), un identificador de publicidades. En promedio, funciona con una cobertura de entre el 2% y el 5% de la población de cada país. En la Argentina, eso implica cientos de miles de usuarios únicos por día.

Cuando alguien comparte su información con las apps, a la vez lo hace con terceros. Eso es legal y queda aceptado por los usuarios en los términos y condiciones. En base a esos datos, donde cada individuo está identificado con un hash (una cadena de números; es decir, la base de datos es anónima), se armó ese panel que identifica hasta 130 eventos por día de cada usuario. La movilidad se define como haberse desplazado más de 150 metros del lugar donde se permanece más tiempo. Los detalles están disponibles en https://covid.grandata.com/distancing/ar.