Tensiones en el recinto durante un debate

Tensiones en el recinto durante un debate

Cruces por las normas sobre violencia de género.

El proyecto de resolución para solicitar al Poder Ejecutivo (PE) que publique y numere la Ley por la Violencia contra la Mujer terminó archivado. Dos días antes de su tratamiento el recinto (pero 515 días después de su sanción) el gobernador Juan Manzur la promulgó con el número 9.237 y evidenció que persisten las tensiones en el Poder Legislativo, hacia adentro y hacia afuera. Eso quedó expuesto en la sesión del jueves, con una extensa discusión que incluyó acusaciones, cruces, chicanas y reproches en medio de una problemática compleja. Fue el segundo punto del Orden del Día y el más extenso, con casi una hora y media de desarrollo.

Apenas comenzó el debate el vicegobernador Osvaldo Jaldo se retiró del recinto y la sesión quedó en manos de Regino Amado, presidente subrogante. La legisladora Sara Alperovich, impulsora del proyecto junto a Roque Álvarez y José Ricardo Ascárate, remarcó que hasta ese día se habían producido siete femicidios en Tucumán (se sumó uno más horas después). “Estamos viviendo dos pandemias. Muchas niñas y mujeres mueren por la violencia patriarcal”, señaló. Además, propuso que se extiendan los plazos para la declaración de la emergencia por la violencia machista. “¿Quién se anima a poner fecha de vencimiento a la pandemia de femicidios? Esta emergencia termina realmente cuando se hayan puesto políticas públicas en contra de la violencia de género”, bramó.

El radical José María Canelada, ya había arremetido contra Manzur días atrás, se despachó nuevamente contra el PE por la mora en la promulgación de leyes y afirmó que son otras 175 las que se encuentran en esa situación. “Promulgar leyes no es una opción, es un deber si es que el Ejecutivo no ha decidido vetar; el Ejecutivo ha transportado en letra muerta el 35% de la actividad parlamentaria”, fustigó. La oficialista Sandra Tirado pidió centrar los esfuerzos en la prevención de la violencia contra la mujer, al tiempo que respaldó al Gobierno y enumeró campañas y medidas adoptadas por el PE. A su vez celebró que Álvarez haya anunciado que el bloque avanzará con la sanción de una norma de adhesión a la Ley Micaela, cuyo objetivo es la capacitación en los tres poderes del Estado en materia de prevención de violencia contra la mujer.

El radical José Ricardo Ascárate recordó que el ministro de Seguridad Claudio Maley había advertido en la Legislatura que se triplicaron los femicidios y que la violencia doméstica creció exponencialmente. También arremetió contra la Casa de Gobierno, que promulgó la ley luego de que se anunciara que se haría un pedido formal desde la Legislatura. “Me sorprendió mucho cómo salió esto, como una competencia”, ironizó. Además, enumeró consecuencias de no haber aplicado antes la ley. “Acá hay días de incumplimientos y por eso hay mujeres muertas, violadas y violentadas, y normas no cumplidas”, lanzó.

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