Triatlón virtual: tres maneras para lograr el equilibrio

Albert Einstein decía que la vida es cómo andar en bicicleta: para mantener el equilibrio hay que seguir pedaleando. Si bien logró completar el tiempo reglamentario de ciclismo, a Belén Luzuriaga le costó. Equilibrio tuvo, pero también mucho tambaleo por el sistema que eligió. La tucumana no tenía el tradicional rodillo que permite colocar la bicicleta sobre el sistema de cilindros en los que se apoyan las ruedas para tener un pedaleo constante. Luzuriaga se las ingenió y con una cuerda doble ató la rueda trasera de su mountain bike a la sólida viga de madera de la galería de su casa. De esa manera elevó la rueda del suelo algunos centímetros para poder pedalear. La contra fue que, la fuerza que hacía al pedalear, generaba demasiada inestabilidad que contrarrestó, más que nada, con risas y carcajadas. Mucha más estabilidad consiguieron Rodolfo Gutiérrez de Morteros, Córdoba, que calzó la rueda de atrás de una “bici” de paseo entre unos bloques de cemento y Marcelo Nieto, otro tucumano, que contaba con el rodillo de entrenamiento.