Manzur y Alfaro coordinan esfuerzos

La emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19 continúa gestando sorpresas a nivel político: Juan Manzur y Germán Alfaro mantienen la tregua política y miran hacia adelante juntos, al menos, en términos de gestión.

El gobernador de la provincia y líder del PJ provincial recibió al intendente de la Capital, divorciado con su Partido para la Justicia Social hace seis meses de Juntos por el Cambio. Operadores de ambos espacios políticos sostuvieron que la reunión tuvo un tono relajado, en el que compartieron sus preocupaciones y miedos por la situación social: mayoría de comercios cerrados, dificultades para pagar alquileres y sueldos.

El encuentro se había comenzado a gestar tras la primera reunión entre ambos, que sí tuvo fotografías y declaraciones a la prensa, el 1 de abril. Manzur se comunicó con Alfaro el miércoles pasado para acordar el encuentro. Si bien se barajó la posibilidad de un almuerzo, se terminó optando por un mitin en la tarde. Alfaro llegó a las 17 a Casa de Gobierno, acompañado por su secretario de Gobierno, Rodolfo Ocaranza. El gobernador llegó unos 15 minutos más tarde. Alfaro y Manzur charlaron a solas en el despacho hasta pasadas las 18.30. Ocaranza aguardó en el antedespacho. La única interrupción fue la del mozo, acercando cafetería. La reunión finalizó cerca de las 18.20.

Acordaron que la semana que viene posarán para la foto y caminarán juntos: Alfaro invitó al gobernador a recorrer el reacondicionamiento de una de las salas del Complejo Ledesma, preparada para recibir casos leves de Covid-19. Así, la Intendencia cumple con uno de los pedidos del Poder Ejecutivo para reforzar al Siprosa: alistar varias centenas de camas que prometió la Municipalidad en complejos y centros comunitarios. Está previsto que la recorrida se realice el próximo miércoles en la repartición municipal de 25 de Mayo y Sarmiento, donde se habilitarán 140 camas. Es un lugar bien ponderado por el Ministerio de Salud: el predio cuenta con una ambulancia propia y personal las 24 horas, además de estar muy cerca del Centro de Salud, centro nodal de tratamiento de la enfermedad. El encuentro podría modificarse, dependiendo de las agendas de ambos.

Sin chicanas

Fuentes municipales y del Ejecutivo coincidieron en que, por los trascendidos de los protagonistas, el tono fue mucho más distendido que en la reunión anterior, hace 22 días. Charlaron sueltos -afirman- y ambos compartieron su visión sobre la gravedad de la crisis social y económica aparejada por el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Las dificultades de las administraciones para pagar sueldos por la caída de la recaudación, el panorama negro de la actividad privada, el diálogo entre gremios y empresarios para acordar rebajas salariales, contratos y pagos pendientes... Un cóctel en el que coincidieron ambos: la crisis económica apenas se inicia. No hubo chicanas. Convinieron trabajar juntos, coordinar fuerzas.

“Si se desmadra, la crisis llevará puestos a todos”, soltó un allegado al gobernador. “Alfaro no pidió nada, Manzur tampoco ofreció nada”, concedió una funcionaria de Casa de Gobierno.

Manzur se comprometió a acompañar a Alfaro para golpear las puertas de la Nación y solicitar ayuda en Buenos Aires. No se habría charlado puntualmente de fondos, tampoco -en particular- del reclamo de la Municipalidad para que se coparticipen los fondos nacionales enviados por la Nación entre préstamos y Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Según los cálculos municipales, a San Miguel de Tucumán le corresponderían $ 80 millones al coparticipar, el 13% del total de fondos que ingresen a las arcas provinciales desde el Ministerio de Interior de la Nación.

Gestión de crisis

“Esta enfermedad no distingue a nadie. Todos saben que el señor intendente y yo tenemos miradas distintas acerca de lo que representa la política, y eso es normal y sano en democracia. Pero ahora nuestra obligación es ponernos al servicio de la gente”, había dicho Manzur a principios de mes. Y Alfaro lo había acompañado: “creo que lo más importante de esto es que no tiene color partidario. Argentina somos todos y coordinaremos todo tipo de esfuerzo para dar la mejor respuesta posible”.

Alfaro y Manzur, dos líderes políticos enfrentados desde mediados de 2016, acordaron continuar dialogando y sin intermediarios. La gestión en la crisis pudo más que la enemistad política.