Atan y golpean a una jubilada en su casa para robarle

“Me golpearon la espalda y los brazos, me patearon en el piso y me pegaron en la cara. Me tomaron del cuello y me gritaban que les dijera dónde estaba la plata. Me lastimaron las manos mientras me las ataban con alambres”, recordó Romelia Manuela Romano, la jubilada de 75 años que sufrió un violento asalto en su casa de Puesto Chico, departamento Leales, a plena luz del día el 9 de abril.

“Como si no fuera suficiente daño, me intentaron asfixiar con una bolsa plástica, el médico me dijo que tanto castigo me podría haber matado”, explicó la mujer que se de dedica a la crianza de animales en la pequeña localidad rural.

Los dos delincuentes habían llegado en moto por un camino de tierra que conecta a los habitantes de la zona con un centro comunal y una iglesia, según contó Romano. “Llegaron y me pidieron pasar, dijeron que eran sobrinos de un señor de Puesto Chico que había fallecido. Acá nos conocemos todos, me di cuenta de sus intenciones y les pedí que se fueran. Atiné a cerrar la puerta y trabarla con cerrojo, pero me la destruyeron y pasaron igual”, contó la granjera, que hasta la fecha no olvida el rostro de quien la pateaba en el piso.

“Tengo miedo de que vuelvan”, confesó aterrada, tras recordar el ataque. Le robaron $ 20.000, un reloj de oro y unas zapatillas que todavía no había estrenado. Tras hacer la denuncia en la comisaría de Los Gómez, la Policía asistió al domicilio pero nunca llegó el médico forense que le dijeron que asistiría a corroborar sus heridas.

“El médico del Caps del pueblo vino a verme y me dio medicamentos para los dolores. Tengo moretones todavía por la golpiza y me duele mucho la espalda, estoy esperando a que se habilite la circulación para hacerme estudios en la capital”, explicó. Por otro lado planteó la necesidad de contar con un psicólogo en la zona. “Quedé muy impactada, es la segunda vez que me atan para robarme, con el agravante de que esta vez me pegaron”, agregó.

Mediante un comunicado en las redes sociales, la única hija de Romano -quien prefirió reservar su nombre- advirtió que las comunas de Puesto Chico, Los Puestos, Campo Azul, La Encrucijada, Los Gómez, Mista y Pavón, entre otras, llevan tiempo siendo víctimas de estos ataques. La mujer describió que se trata de localidades donde las autoridades han dejado vulnerables a las personas mayores. También catalogó como increíble que la Policía y los controles vehiculares no hayan podido localizar a los motociclistas.

“Estos ataques se repiten, incluso un vecino me contó que ese día, la misma moto había pasado antes por su finca y que debió correr a los jóvenes exhibiéndoles un arma de fuego”, relató la jubilada, que exige al delegado comunal soluciones para los vecinos. “En el momento le planteé a mi hija irme de aquí. Pero para mí es muy difícil dejar esta casa. Aquí he vivido toda mi vida, he pasado mi infancia con mis hermanos y mis primos, he heredado esta casa de mis abuelos”, analizó Romano.