Receta “decana” para la cuarentena

“Comemos como vivimos”. Y si vivimos en cuarentena, encerrados en nuestras casas el 95% del tiempo, deberemos comer acorde a eso, ¿verdad? Más aún si hablamos de un equipo profesional de fútbol como el de Atlético en el que cada uno de sus integrantes se entrena en el living o un patio reducido, como mucho. El ejercicio no es el mismo que en un campo de juego y, por ende, su alimentación y la forma de llevarla adelante no es la misma desde la llegada de la covid-19. Por más que, a diferencia del entrenamiento, sigan preparando sus comidas en la misma cocina de siempre.

Es más, quizás nunca hayamos cocinado allí tanto como en este período en el que salir a comer afuera no es una opción. Es por eso que el cuerpo médico “decano” decidió no dejar nada librado al azar y diseñó un plan nutricional que va desde cronogramas de comidas hasta pesajes en vivo.

Nicolás Ramos, nutricionista del plantel desde hace unos años, envió a cada jugador ese cronograma alimentario una vez decretada la cuarentena. “A pesar de continuar en movimiento en sus casas, la necesidad energética del jugador no es la misma ya que el gasto disminuyó y entonces se readaptaron los planes alimentarios en función de esto. Es una instancia donde se orienta al jugador a hacer foco en los elementos del entrenamiento invisible: alimentación, descanso nocturno e hidratación para evitar que haya un retroceso físico y de composición corporal”, explica Ramos.

En definitiva, volvemos a la frase del comienzo: una vida ligada a nuestra comida. Ahora, con cambios nutricionales pero en definitiva, ajustándose a ese paradigma. El paradigma que sí cambió es la manera de controlar esa alimentación, algo que el cuerpo médico hace durante cada semana con cada uno de los integrantes del plantel en los entrenamientos. ¿Y ahora? “Usamos la videollamada para resolver cuestiones o dudas que surgen día a día, alguna consulta de una receta, por ejemplo. También voy mandándole fotos de cómo deben estar compuestos sus platos”, dice el nutricionista.

Muchos de los jugadores del plantel desarrollaron y otros potenciaron sus capacidades culinarias. Uno de ellos fue Cristian Erbes. Hace unas semanas se lo vio preparando unos fideos con crema y tomatitos cherry. Días después, el menú que ejecutó el jugador habían sido calabazas rellenas. Antes y durante recibió seguramente la de Ramos.

“Desarrollando nuevas habilidades”, escribió Fabián Monzón días atrás en una foto de un volcán de chocolate que subió a Instagram. Nuevas para él y mucho más para la hinchada de Atlético que sí sabía que Monzón se proyectaba y pateaba muy bien los tiros libres cerca del arco rival. No parece el mejor de los postres para un deportista pero Ramos lo explica perfectamente. “Sin dudas también es una instancia en donde algún gusto alimentario se van a dar. Eso sí, siempre les recalco que la porción debe ser coherente con el objetivo que se plantea nutricionalmente. Se sigue la regla del 80/20 se conoce en nutrición, flexibilidad nutricional con coherencia: 80% alimentación de calidad y 20% flexible en porciones moderadas”.

El gusto que se dio Cristian Lucchetti, por ejemplo, hace unas semanas fue la humita en olla. La preparó él mismo, una verdadera muestra de su condición de tucumano por adopción. Si es que alguien tenía dudas, claro.

Otro paradigma que ha cambiado es la manera de controlar el peso. De saber que la regla del 80/20 se cumple y que los platos verdaderamente están siendo llenados como deben ser. “Una vez por semana deben mandarme una foto de la balanza para ir monitoreando su peso. Alguno te hace videollamada para mostrarte en vivo el pesaje”, cuenta el propio Ramos. 

Cosas que se han ido transformando no solo en la vida de los jugadores “decanos” sino en la de los que lo rodean. En este caso, todas relacionadas a la comida. Porque si la vida cambia, pues la comida también.

Maridando el mate

Es un clásico para los que toman mate: acompañarlo con medialunas, facturas o bizcochos de grasa. Ramos les envió recetas a los jugadores como Erbes (foto) de otros snacks dulces pero saludables: budín de banana, galletas y panqueques de avena. Los jugadores lo hacen y mandan sus fotos.