Por Alicia Liliana Fernández
08 Abril 2020
El teatro tucumano se ingenia para sobrevivir
La pandemia afecta la matriz misma de este arte escénico porque rompe con la definición originaria de los antiguos griegos: el theatron como el espacio o sitio para la contemplación. Responsables de salas independientes responden dos preguntas: ¿Cómo afrontan la coyuntura? ¿Cómo los favorecen las ayudas del Estado?
BUTACAS VACÍAS EN LA SALA ROSS. El teatro pierde su esencia si faltan los actores y los espectadores.
Raúl Reyes / Sala Luis Franco, Círculo de la Prensa
1) “El teatro se conforma con el público y en presente. Puede haber alternativas virtuales, pero nada sustituye este acto convivencial. Vamos a tener que replantearnos todo desde las dinámicas grupales”.
2) “Las ayudas deben ser para todo el año. Deben ampliarse las partidas, más considerando que tal vez el teatro sea una de las últimas actividades en liberarse en el cuadro actual. El Plan Podestá es una ayuda importante en la actual coyuntura y debería ser extensivo a todos los sectores de la actividad teatral, no sólo a las salas. La actual situación es un golpe demoledor. Sin embargo estamos pensando, escribiendo, leyendo... en fin, imaginando, que es nuestra fuerza irrenunciable”.
Teresita Guardia / Sala La Sodería
1) “En mayo teníamos previsto realizar el Festival Nacional de Teatro Víctor García, que se pasó para octubre. Estamos reprogramando todas las actividades previstas en abril para junio. Aparentemente a fines de mayo puede ser que se reanuden las actividades escénicas. Todo depende de las disposiciones de los Gobiernos nacional y provincial, por supuesto”.
2) “Digamos que este parate nos dio un plus de espera para lo que estamos debiendo; si no, tendríamos cortes de los servicios, como el de luz, que hemos estado cubriendo porque el ingreso por taquilla no da para sostener la sala. Siempre es necesario el aporte del Estado. Todavía tenemos deudas del año pasado. Ahora, por suerte el INT depositó el aporte del Plan Podestá por esta emergencia y es inminente el pago del apoyo al funcionamiento de 2019, que estaba trabado por la administración anterior. Los fondos recibidos nos permitirán saldar deudas y cubrir el primer trimestre de este año”.
Máximo Gómez / Sala La Colorida
1) - “En este momento estamos shockeados. Nos disponemos a pensar cómo trabajar en los medios y con las redes, en actividades que canalicen la necesidad creativa de hacer cosas, a través de la virtualidad. La sala se mueve por los ingresos de venta de funciones y además por subsidios del INT. Nuestro fuerte son los talleres para niños. Estamos armando estrategias para continuar con la actividad, contando con la ayuda de los papás”.
2) “Tenemos un subsidio de mantenimiento y con el plan de emergencia del INT vamos a recibir un paliativo para poder salir del paso, que no es la solución, pero nos da un poco de aire. La gestión de cada sala es diferente y nosotros entramos desfasados medio año en el plan de categorización, por eso cobramos el subsidio de mantenimiento de junio a junio”.
Noé Andrade / Sala La Gloriosa
1) - “Teníamos clases todos los días y a toda hora, en diez talleres por semana, que ahora están suspendidas. La implementación de cursos on line depende de cada tallerista. Las funciones están paralizadas, y para hacerlas en forma virtual se requiere de una organización especial. Apenas se levante la cuarentena, reorganizaremos la programación junto a los artistas que ya tenían fecha. Retomaremos de a poco y, si no, nos adaptaremos y encontraremos nuevas maneras para mantener la actividad, porque estamos latiendo y más vivos que nunca”.
2) - “Siempre estamos esperando que lleguen subsidios de un año y medio atrás. Todavía no tenemos información oficial sobre si recibimos el depósito (del Plan Podestá). Consideramos que toda ayuda a emprendimientos autogestivos sociales y culturales es imprescindible en este momento, y puntualmente es muy buena señal de la nueva conducción política. Sin duda, a pesar de la crisis, el teatro provincial y nacional resurgirá son nuevos bríos”.
Viviana Perea / Sala Ross
1) - “Tenemos por un lado los talleres y por otro la cartelera de espectáculos, obviamente, todo parado. Más allá de cuándo termine la cuarentena, a la gente le va a costar volver a los eventos cerrados, sobre todo al teatro. Hay que pensar que tendremos que volver de a poco, con una capacidad de sala reducida, y trabajar a un 50% de las butacas, por ejemplo. Con la escuela de teatro intentamos, en talleres separados por niveles y por edades, continuar con clases virtuales a través de distintas herramientas de la web, para ir profundizando conceptos teóricos, leyendo y analizando textos, siempre pensando que luego vamos a ponerles el cuerpo cuando nos volvamos a ver en persona”.
2) - “Sabemos que las ayudas demoran, que hay cuestiones burocráticas y que hay que tener paciencia. Ahora que este subsidio del INT llegó, a nosotros nos permitirá pagar alquiler y gastos básicos de la sala, si bien sostener un espacio implica mucho más. Por otro lado me pregunto qué pasa con los actores independientes que nunca pidieron un subsidio al INT, que no están registrados. Además hay artes desamparadas, como la danza, que no cuentan con un organismo de contención como el INT”.
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