Cartas de lectores
SIN DESCANSO. Profesionales de la salud trabajan las 24 horas para hacerle frente al covid-19. SIN DESCANSO. Profesionales de la salud trabajan las 24 horas para hacerle frente al covid-19. FOTO TÉLAM
04 Abril 2020

Insumos médicos

Con preocupación veo y escucho a médicos españoles e italianos lamentarse y ofuscarse por la falta de insumos básicos que les permitan atender correctamente, y con garantías a un paciente enfermo por la covid-19. El 5% del total de infectados en ambos países es personal que trabaja en “salud”. En España más de una quincena de médicos murieron y, en Italia, 66 tuvieron la misma suerte. ¿Quién cuida a los que cuidan? “Nos sentimos olvidados, ya no podemos permitir que nuestros médicos, nuestros trabajadores de salud, sean enviados a combatir el virus con las manos desnudas. Es una lucha desigual, que nos perjudica, perjudica a los ciudadanos y perjudica al país”, expresa el presidente del Colegio Médico de Bérgamo.

El médico es un eslabón clave en la cadena sanitaria, más aún si se trata de un profesional capacitado para asistir pacientes graves que requieren de cuidados intensivos y de asistencia respiratoria. La rotura de este eslabón por un contagio evitable no solo genera un vacío difícil de cubrir, sino que también perjudica al enfermo. ¿Tienen todos los médicos y auxiliares de la salud un equipo de protección adecuado para atender a un paciente en su lugar de trabajo? ¿Tienen ellos ahora sus respectivas antiparras, mascarillas, camisolines y mamelucos?

En tal sentido, considero más apropiado que los responsables de cuidar a los que cuidan dispongan todos los medios a su alcance para “vestir” muy bien a los trabajadores en primera instancia y, luego, proveer de respiradores acordes a las necesidades y a las capacidades de “manejo”. El aplanamiento de la curva de infección generado por la cuarentena tendrá sentido, entonces, si el sistema de salud aprovechó el tiempo ganado para capacitar al personal y equipar a las instituciones, y posibilitó así dar una respuesta positiva a lo que pueda venir. Lo cierto es que se debe disponer de buenos insumos en cantidad y calidad sin la más mínima demora.

Lorenzo Marcos - [email protected]

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Concentración

Cuando niños éramos, usábamos mucho el término “encachilar”, que significaba lo mismo que “no te calentés” o “no te enojés”. Viene bien para que lo usemos ahora en esta cuarentena donde nos está pasando a todos, pero lo disimulamos... Yo encontré en el lavadero una porción de pizza que no sabía dónde la había dejado hace una semana; me volví tres veces de la cocina sin recordar qué iba a buscar; dije ‘alcanzame la milanesa para echarle a la mayonesa’; guardé un tupper con comida en el placard y pañuelos en la heladera... No te rías tanto y contá las macanas tuyas. Si tenés menos de 70, para darte ánimo te diré que es falta de concentración, y, si tenés más “pirulos”, es propio de la edad, y no motivo para que te rías y pienses que, cuando ellos lleguen a la tuya, perderán la cabeza y no sabrán dónde la dejaron.

Francisco Amable Díaz - [email protected]

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Donaciones mentirosas

¡Aplausos a LA GACETA por el análisis del periodista Juan Manuel Asís del 01/04! Crudamente este nos dice que las donaciones de dinero de sueldos y dietas de funcionarios políticos, y de los representantes del pueblo “nacen por la presión social, cuando deberían motorizarse al inicio de cualquier crisis, y no por reacción al malestar y reclamo popular”. Asís expresa: “esa dirigencia política está condenada a la crítica por más que se muestre conmovida por la crisis”. Obligados también ahora reaccionaron los intendentes y hasta el Poder Judicial. Y es tan cierto lo que comenta el periodista Asís que, luego, nos informa LA GACETA: “Sergio Massa analizaba medidas para recortar gastos y destinarlos a instituciones de salud”. Hay que entender que es sólo una idea y que puede quedar ahí, como una promesa más incumplida. Estamos mal acostumbrados a las promesas de todos esos políticos que, antes de las elecciones anunciaron, por ejemplo: “si me eligen diputado nacional, asumiré en el Congreso de la Nación y defenderé la provincia”. Pero, una vez electo, renunció y se quedó como vicegobernador. “Cuidaremos a los abuelos”, dijo otro, pero ya en el sillón de gobernador nos ignora, y no nos paga el 82% móvil automático a los jubilados y pensionados transferidos a la Nación. “Cuando asuma la presidencia de la Nación aumentaré un 20% el sueldo de los jubilados”, expresó quien, al llegar al Sillón de Rivadavia, tomó como  primera medida la reducción del sueldo a los jubilados. Pregunto: ¿leeremos en LA GACETA los nombres y apellidos de esos sacrificados políticos, las sumas aportadas por cada uno y, lo más importante, la institución que recibió los dineros?

Ángel Ricardo Salguero - [email protected]

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Pandemia y capitalismo

La covid-19 ha desnudado las fragilidades del capitalismo, cuya mejor expresión correspondió a Diógenes, el filósofo mendigo, quien, ante la interpelación de Alejandro Magno (“pídeme lo que quieras”) respondió: “sólo córrete porque me estás tapando el sol”. Diógenes dejó en evidencia todo lo que el poder económico no puede comprar y la fortaleza de los que han apostado siempre a lo que es esencial en la vida. Ahora los noticieros están desbordados con la palabra “esencial” -actividades esenciales, salidas esenciales-, pero resulta ser que la historia vino a darnos esta lección de la peor manera. Por otro lado, están aquellos que viven en el vértigo económico del día a día y deben salir a luchar contra ese enemigo que es invisible -como las cosas esenciales de El Principito- porque no poseen otra alternativa ya que el deshonroso capitalismo ha construido estructuras de exclusiones sin valorar ciertas actividades y las relegó a la precariedad laboral. Algunos excluidos se han vuelto esenciales como los servimotos. El capitalismo ha fracasado. Sabemos que la acumulación económica es absurda, salvo que necesitemos montar un funeral grandilocuente. Machado nos dirá: “…lo nuestro es pasar”. Y hoy la humanidad entera parafrasea a Juan (cap. 24): “quédate con nosotros porque atardece y el día declina”.

Graciela Jatib - [email protected]

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Opinólogos

La pandemia de la covid-19, que afecta al mundo entero, dio lugar a mucha información falsa que circula por los medios televisivos y las redes sociales, como WhatsApp. Recientemente se filtraron audios de una médica (reservo su nombre) que decía que esta semana se iba a complicar más, lo que genera que el pánico atormente de muchas personas. Lo mismo pasó en Irán: hace unos días murieron 300 personas por ingerir alcohol metílico como “curación” jamás probada. Me parece oportuno mencionar todo lo que están haciendo los profesionales de la salud (médicos y enfermeros), policías y tanta gente que está jugándose la vida por su trabajo. Al lado de ellos hay otras personas de la farándula que opinan sin saber o sin tener una justificación y una certificación médica que avale sus comentarios. Sigan los consejos que emitió la Organización Mundial de la Salud. Ellos son los que saben y conocen sobre los métodos preventivos para evitar el contagio de esta temible enfermedad.

Luciana Leonetti  - [email protected]

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Los alcances de un aumento

En el Panorama Tucumano del 31 de marzo con el título “Fin de año”, la señora periodista Gabriela Baigorrí consignó textualmente:“… definió que será remunerativo para aquellos que estén a 10 años de jubilarse”. Pero como nuestro gobernador nos cuida, firmó el Decreto Nº 621/3 (ME) del 17 de marzo donde dispuso que el aumento sea remunerativo no bonificable para los agentes que se encontraren a 12 meses de obtener el beneficio jubilatorio. Lejos de corregir a la periodista, esta aclaratoria es simplemente para demostrar que el Gobierno firma lo que le conviene porque diez años implicaría que muchos docentes tendrían ese aumento, entre los que me incluyo. Mi saludo y felicitación a la periodista. En el caso de existir otro instrumento legal que contradiga al citado, pido disculpas por la presente nota.

Manuel Antonio Sepúlveda - [email protected]

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Preocupaciones cotidianas

Estoy sumamente preocupado por todo lo que está sucediendo en estos días en el país. Me preocupa que micros de larga distancia transiten libremente a lo largo y a lo ancho del país, sin que nadie los controle. Se tiene que terminar con las tranqueras abiertas en las fronteras: es una vergüenza que desde Jujuy un colectivo de la empresa Balut haya llegado hasta Buenos Aires atestado de pasajeros (60), la mayoría extranjeros sin controles sanitarios e indocumentados. Esto ocurrió sin problemas, pese a la cuarentena total donde estaban suspendidos los servicios de larga distancia hasta el 13 de abril.

Algo pasó y el gobernador Morales tendrá que dar muchas explicaciones. Le corresponde lo mismo al gobernador de Mendoza porque también desobedeció la cuarentena mediante el envío de un micro lleno de extranjeros a Buenos Aires. Además, les caben responsabilidades por los controles en las rutas a la Gendarmería; la Policía Federal, y las policías de Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, San Luis y San Juan, etcétera. Estas fuerzas seguramente deberán explicar sus responsabilidades ante la Justicia nacional y ante las autoridades de las organizaciones que integran. En forma urgente, el Gobierno nacional debería declarar servicios esenciales a todos los bancos del país, que tendrían que trabajar de lunes a lunes por lo que se ha visto: colas de varias cuadras atestadas de jubilados, pensionados, beneficiarios de AUH, etcétera, quienes se arriesgan a sí mismos y exponen a los demás a contraer el virus.

Deben disponer de un sistema de pago domiciliario a través del correo, y obligar a los bancos a invertir en más cajeros automáticos a lo ancho y a lo largo del país. Hay millones de personas que no están bancarizadas y otras que no saben manejar los cajeros, aunque tengan la tarjeta de débito. El coronavirus no es el único peligro para la población: el dengue, el zika y la chikungunya ponen en riesgo la vida de todos. Por eso es necesario que los jardineros y el personal del servicio doméstico sean exceptuados de la cuarentena. También es necesario que se promueva la mayor cantidad de voluntarios para hacer las compras a los ancianos y discapacitados.

Luis Marcaida - Raúl Colombres 102 - San Miguel de Tucumán

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