El año pasado se dio un récord en el consumo de fertilizantes

El año pasado se dio en el país un consumo récord de fertilizantes, de 4,6 millones de toneladas. Según “Fertilizar”, la cifra implica un aumento de un 8% respecto de 2018. “La siembra de gramíneas fue el principal motor del mercado. El trigo y el maíz mejoraron en el manejo de la tecnología, y este es un aspecto muy positivo para la productividad y para la sustentabilidad de los sistemas”, señaló Jorge Bassi, titular de la asociación.

Fertilizar fue fundada hace más de 20 años, como asociación civil sin fines de lucro. La integran diferentes actores de la industria agropecuaria; entre otros, empresas, instituciones, asociaciones de productores y universidades. Busca concientizar sobre la importancia del uso racional de los fertilizantes y de la sustentabilidad del sistema productivo. Para ello, difunde información técnicocientífica, adaptada a la realidad local, que explica las ventajas agronómicas y económicas del agregado balanceado de nutrientes sobre la productividad de cultivos y pasturas, y sobre la fertilidad del suelo para una agricultura sustentable.

El aumento de consumo de fertilizantes fue de un 12% para azufrados, de un 11% para fosfatados y de un 8% para nitrogenados. “El productor empezó a dar más importancia a la fertilización de fósforo y de azufre, en gramíneas y en soja. No se concibe la producción agropecuaria si las plantas no cuentan con cantidades suficientes de estos nutrientes; por eso celebramos la mejora en el uso de la tecnología, que nos conduce hacia un camino de productividad y susentabilidad”, afirmó. El volumen de fertilizantes nitrogenados usados el año pasado en el país alcanzó las 2,6 millones de toneladas. Le siguieron los fosfatados (1,7 millón de t), los azufrados (200.000 t), y los potásicos (7.000 t). Desde Fertilizar reafirmaron la tendencia a un aumento de la reposición de nutrientes en cultivos de trigo y de maíz. Pero advirtieron sobre la fertilización del cultivo de soja: “se está despertando, con productores que hoy la fertilizan con dosis mayores a los 100 kg/ha. Pero debemos mejorar en este aspecto”.

Del total de toneladas consumidas el año pasado, casi el 66% corresponde a productos importados -de Estados Unidos, China, Rusia, Marruecos y Egipto-. “Las cifras reflejan la consolidación del uso de la tecnología de fertilización para acortar la brechas de rendimientos, y para producir alimentos de manera sustentablemente. Pero debemos seguir trabajando en la fertilización de la soja: está ampliamente demostrado el impacto que tiene una adecuada estrategia de nutrición en el aumento de los rindes y en la preservación del suelo”, dijo María Fernanda González Sanjuan, gerente ejecutiva de Fertilizar.