El Aedes aegypti invade cada vez más el piedemonte

El Aedes aegypti invade cada vez más el piedemonte

Investigadores explican que el mosquito que transmite el dengue, aunque prefiere la ciudad, avanza sobre áreas antes impensadas.

HORCO MOLLE. En esta zona ha comenzado a aparecer una cantidad inusual, por lo grande, del Aedes. HORCO MOLLE. En esta zona ha comenzado a aparecer una cantidad inusual, por lo grande, del Aedes. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO

Es cierto que prefieren la ciudad. En las urbes, los mosquitos Aedes aegypti tienen sangre humana para alimentarse y recipientes con agua para poner huevos y multiplicarse. Pero ¡ojo! No hay que confiarse. El insecto que transmite el dengue no sólo vive en lugares donde hay muchas casas. También elige sectores periurbanos y selváticos para desarrollarse.

Las constantes investigaciones que se hacen sobre la vida del Aedes revelan la gran capacidad de adaptación que tiene este insecto. Hasta hace unos años había áreas impensadas para el desarrollo de estos mosquitos. Incluso sólo vivían en los meses de primavera y verano, cuando ahora lo hacen hasta bien entrado el otoño.

El Instituto Superior de Entomología (Insue) de la Facultad de Ciencias Naturales de la UNT e Instituto Miguel Lillo hizo un trabajo revelador en Horco Molle. “Si bien el Aedes aegypti predomina en áreas urbanizadas, los ámbitos periurbanos poseen factores ambientales propicios para el crecimiento y la persistencia de sus poblaciones, como zonas abiertas con abundante cobertura vegetal circundante, condiciones de sombra y presencia de casas, siempre asociados a la actividad humana que genera potenciales criaderos que ayudan a mantener altos los niveles de infestación”, explica la licenciada Giselle Rodríguez, una de las autoras del estudio.

La investigadora contó que los resultados del trabajo le causaron gran sorpresa. Se demostró en Horco Molle (a 15 kilómetros de la capital) una presencia continua del mosquito en los meses cálidos y lluviosos del verano y principios del otoño. Para la especialista, cada día aumenta más la densidad poblacional de Aedes en estos ambientes periurbanos por el creciente proceso de urbanización hacia estas áreas.

Comparación

En otro trabajo de comparación que hicieron sobre la vida del mosquito en la ciudad y en el piedemonte también comprobaron el incremento de Aedes en ambientes periurbanos selváticos. Luego de colocar y monitorear ovitrampas (donde las hembras de Aedes ponen huevos) los investigadores analizan su producción. “De diciembre hasta abril hay actividad constante del vector. En una casa de familia, en la ciudad, recolectamos la mayor abundancia de huevos. Sin embargo, tanto en la urbe como en el piedemonte se evidenció un alto riesgo de infestación por parte del Aedes aegypti.

En esta línea, los estudios del Lillo demuestran que Yerba Buena, después de la capital, es la localidad con más presencia del mosquito que transmite el dengue. Y eso está íntimamente relacionado con la epidemia que hoy afecta a nuestra provincia y que ya suma 353 casos, casi todos en el Gran San Miguel de Tucumán.

Importancia

La investigadora del Conicet María Victoria Micieli cuenta que hay varios registros de poblaciones de Aedes aegypti en zonas no tan urbanizadas, como las Yungas en Salta o el Parque Nacional Iguazú.

Micieli, que trabaja en el Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores, formó parte de un equipo internacional liderado por expertos de la Universidad de Yale, Estados Unidos, que buscó determinar la diversidad genética del mosquito transmisor de los virus del dengue.

El trabajo relevó poblaciones del insecto en 30 países y, gracias al aporte de la experta, permitió descubrir que en Argentina existe una mezcla genética de dos subtipos de esta especie: Aedes aegypti formosus, una variedad de origen selvático, y Aedes aegypti aegypti, la forma doméstica.

“Esta mezcla genética podría darle al mosquito una variabilidad mayor, incrementar su capacidad de invasión y lograr adaptarse con facilidad al ambiente selvático”, describe a LA GACETA la especialista.

No obstante, recuerda que es necesario seguir con las mismas medidas de prevención que conocemos hoy para combatir al Aedes que todos conocemos, y que ya de por sí es muy peligroso.

- ¿En qué se diferencian estas dos subespecies?

- Fundamentalmente por sus hábitos. La variedad selvática está asociada a ambientes de cría naturales, como huecos de árboles, y la doméstica, más relacionada con el ser humano, pone sus huevos en recipientes artificiales, esos cacharros a los que refieren todas las campañas de prevención.

- ¿Podemos hablar de la presencia de una especie más peligrosa?

- No hablamos de más peligrosidad. Sí podemos decir que hay una variabilidad genética superior en las poblaciones de Aedes que habitan nuestro país, y eso puede llevar a una mayor flexibilidad adaptativa. Por ejemplo, que pueda colonizar ambientes que normalmente no ocuparía. Habría que ver si esta particularidad implica un riesgo más alto de introducción o está afectando algún parámetro de su capacidad vectorial.

Cómo cuidarte: síntomas y detección de la enfermedad

• Los síntomas de la enfermedad son fiebre elevada (40Cº) acompañada de dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o sarpullido.

• Hasta el momento, no hay tratamiento específico del dengue, pero la detección oportuna y el acceso a la asistencia médica adecuada disminuyen las tasas de mortalidad por debajo del 1%.

• El único método para controlar o prevenir la transmisión del virus del dengue es luchar contra la reproducción de los mosquitos vectores (eliminar recipientes donde se acumula agua) y el repelente.

Esta nota es de acceso libre.
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