Hace 50 años: 3 de abril de 1970

SECUESTRO: NEGATIVA OFICIAL

El gobierno de Guatemala decretó el estado de sitio en todo el país y advirtió a los secuestradores del embajador de Alemania Occidental, Karl Von Spreti, que no acepta sus exigencias de poner en libertad a 16 guerrilleros, incluyendo a 11 ya juzgados y sentenciados, para que el diplomático sea liberado. Al mismo tiempo, el gobierno, luego de una reunión de gabinete presidida por el presidente Julio César Méndez Montenegro, dirigió un llamamiento a los captores para que dejen en libertad al embajador sin causarle daño. Las demandas de los secuestradores fueron recibidas a través del nuncio apostólico en el país, monseñor Gerolano Prigiones, quien tomó contacto con ellos, aunque rehusó revelar sus demandas. Una fuente allegada al gobierno indicó que los secuestradores son miembros de las denominadas Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) y que reclaman la libertad de 16 guerrilleros encarcelados.

MEDIO ORIENTE: COMBATES

Durante siete horas y media, unidades aéreas y terrestres de Siria e Israel libraron intensos combates a lo largo de su frontera de 160 kms, en la mayor batalla entre los dos países desde la guerra de los seis días de 1967. En la encarnizada lucha intervinieron aviones, tanques y artillería, y mientras Israel informaba haber derribado tres aparatos sirios y perdido uno, Damasco admitió que dos de sus máquinas fueron abatidas, pero sostuvo que los sirios derribaron siete aviones del Estado judío; Tel Aviv negó la aseveración siria. Siria también sostuvo haber destruido 25 tanques israelíes y dado muerte o herido a 120 soldados de las fuerzas de Tel Aviv. A su vez, los sirios reconocieron haber perdido dos tanques y que sus bajas fueron 16 muertos y 35 heridos. Israel admitió haber iniciado la batalla, que describió como una acción de represalia por las crecientes violaciones sirias de la línea del cese de fuego entre los dos países.

“YO NO CERRÉ INGENIOS”

El secretario de Industria y Comercio Interior de la Nación, doctor Jorge Raúl Peyceré, manifestó a LA GACETA que la acción de su Secretaría no atenta contra los intereses de Tucumán. Fue entrevistado durante un intervalo de la reunión de gobernadores. “Yo no cerré ingenios -expresó-. Además, la actividad azucarera se rige por una ley dictada en 1967, o sea antes de que yo llegara a la Secretaría de Industria o el coronel Nanclares a la Dirección Nacional de Azúcar. Nosotros tratamos de que no se produzcan más cierres de fábricas y por eso hemos establecido la cupificación por ingenio”. Agregó: “si Tucumán quiere que no se cierren ingenios deberá respetarse la cupificación”. “Si la marcha de la zafra, el consumo interno y las condiciones internacionales lo permiten podría aumentarse la cuota de producción de la provincia. El año pasado hicimos una pirueta jurídica para aumentar el cupo de Tucumán”, concluyó.