Alertan sobre un ciclo negativo poscuarentena

Con déficit fiscal y un sector público tratando de reestructurar su deuda para evitar el default, la principal fuente de financiamiento de una política expansiva es la emisión, indica Ecolatina.

 VENTAS ACTIVAS. Los tucumanos salieron a los supermercados para acopar mercaderías ante la cuarentena obligatoria dispuesta por la Nación. VENTAS ACTIVAS. Los tucumanos salieron a los supermercados para acopar mercaderías ante la cuarentena obligatoria dispuesta por la Nación. LA GACETA / INÉS QUINTEROS ORIO
30 Marzo 2020

El mundo está viviendo una situación inédita, y nuestro país no es la excepción: desde el viernes 20 de marzo, los argentinos debemos permanecer en nuestras casas, salvo actividades esenciales, evitando lo máximo posible la circulación social para contener el avance del Coronavirus. Como es de suponer, esta decisión tendrá un importante efecto negativo sobre las principales variables económicas, dice el último reporte de la consultora Ecolatina.

Lo primero que sobresale es el golpe a la oferta: por la disposición de la cuarentena, los servicios “no esenciales” no podrán operar en los días que dure la medida de excepción. Pero los problemas no terminan acá. Por caso, la economía “esencial” también se deteriorará durante este período. Por un lado, por los encadenamientos que posee con la economía “no esencial”: a modo de ejemplo, la demanda de combustibles cae por el menor transporte general, aún cuando las estaciones de servicio puedan abrir sus puertas. En la misma clave, los servicios “esenciales” operan con grandes restricciones aun cuando puedan abrir sus puertas, de modo que el golpe inicial a la oferta es generalizado e importante.

Sin embargo, acota el reporte al que accedió LA GACETA, el shock no terminará con la cuarentena. En primer lugar, varias familias cuyos ingresos provienen de la actividad cuentapropista y/o la economía informal que verán restringidas sus posibilidades de consumo, producto de la caída de ingresos que les produce la cuarentena. En igual sentido, muchas personas tendrán miedo a perder el empleo o a enfermarse, lo que las llevará a tener un ahorro precautorio, reduciendo aún más la demanda general en el corto plazo. Por lo tanto, ese famoso círculo virtuoso que es la economía funcionando, en esta oportunidad, al menos del lado privado, se transformará en un círculo vicioso de menos demanda, menos empleo, más temor y otra vez menos demanda, profundizando el ciclo negativo.

Respecto de otros

Tras la gran depresión, al desplome de la demanda del sector privado se lo combatió con políticas contracíclicas, advierte Ecolatina. “Más allá del instrumento (política fiscal, monetaria o de ingresos) el sector público interviene expansivamente para cortar el círculo vicioso en que había caído el sector privado”, explica. Efectivamente, esto es lo que está sucediendo a lo largo del mundo. Por ejemplo, pese a no haber entrado en cuarentena total todavía, el gobierno de Estados Unidos anunció un paquete fiscal equivalente al 10% del PBI de ese país, a la par que la Reserva Federal llevó a 0% su tasa de interés y relanzó el quantitative easing, en la búsqueda por estimular el financiamiento a bajo costo y evitar un mayor deterioro de los activos financieros. En sentido similar, el gobierno alemán dispuso una expansión fiscal de 5% del PBI más un paquete de créditos blandos que podría alcanzar 25% de su PBI, según explica el FMI.

Sin embargo, en nuestro país la situación es distinta, alerta la consultora. Con déficit fiscal -primario y financiero- y un sector público tratando de reestructurar su deuda para evitar el default, la principal fuente de financiamiento de una política expansiva es la emisión. Además, la economía argentina sufre hace más de una década inflación de dos dígitos, y en los últimos dos años la suba de precios alcanzó 50% anual, consecuencia de la fuerte inestabilidad cambiaria que produjo la desconfianza en el peso. Por lo tanto, la pandemia nos encuentra con las “defensas bajas” en este frente. La frágil situación social y la recesión que atravesamos desde 2018, sumado a una cadena de pagos en constante tensión y una elevada porción de la economía en el sector informal que quedará casi sin ingresos frente al cese de actividades “no esenciales”, llevaron al gobierno a adoptar ciertas políticas expansivas, aun consciente de las fragilidades antes destacadas. En este sentido, el presidente Alberto Fernández anunció un plan que costará “solo” 2% del PBI, de los cuales un punto porcentual se financiará con emisión y el punto restante, que serán préstamos a tasas bajas para adquirir capital de trabajo, se solventará con liberación de encajes de los bancos comerciales. En consecuencia, la respuesta oficial solo buscará atenuar la caída de la actividad, mas no revertirla, quedando muy lejos de los planes de los países desarrollados. Como resultado, la pérdida económica por COVID-19 será mayor en nuestro país que en otras latitudes -suponiendo igual cantidad de infectados-, finaliza el reporte.

Cuestionamiento presidencial: tildó de miserables a quienes despiden empleados

El presidente Alberto Fernández advirtió ayer que no dejará que se despidan empleados durante la crisis económica desatada por el coronavirus y llamó “miserables” a quienes toman esa decisión. “Hay que ser solidario, ponerse en el lugar del otro y ayudarlo. Algunos miserables olvidan a quienes trabajan para ellos y en la crisis los despiden. A esos miserables les habló @Pontifex_es . Ahora les digo yo que no dejaré que lo hagan”, afirmó el jefe de Estado en su cuenta de la red social Twitter, acompañando sus palabras con un video en el que el papa Francisco advierte en una entrevista que “el sálvese quien pueda no es la solución”. Los dichos presidenciales se dieron justo cuando Techint anunció el despido de 1.400 operarios.

Esquema de barril criollo: suben impuesto a naftas, sin traslado a precios

El Gobierno nacional dispuso actualizar a partir del 1 de abril el impuesto a los combustibles líquidos, equivalente al 5% del precio por litro que absorberán las refinadoras, y a la vez negocia con las petroleras y las provincias la vuelta a un esquema de barril criollo y de retenciones variables. Fuentes oficiales informaron a la agencia estatal de noticias Télam que la negociación la lleva adelante el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, a través de una ronda de consultas con las provincias productoras nucleadas en la Ofephi y las productoras y refinadoras de petróleo. Las fuentes oficiales insistieron que el impacto de la actualización impositiva “no se trasladará al precio al público en surtidores, sino que lo absorberán las refinadoras de crudo.

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