Insistirán en el control de zonas rojas para frenar la violencia

Insistirán en el control de zonas rojas para frenar la violencia

Seguridad confirmó que hubo 700 heridos durante 2019. Los 10 cuadrantes fueron diseñados por los hechos registrados. Se ampliarán con el tiempo. La opinión de los vecinos de los barrios.

EN ACCIÓN. Ardiles dijo que intensificarán los operativos de prevención. EN ACCIÓN. Ardiles dijo que intensificarán los operativos de prevención.

En la provincia, durante todo 2019, unas 700 personas resultaron heridas en diferentes hechos de violencia, según confirmó el ministerio de Seguridad. Fueron casi dos por día. Hubo 450 baleados (más de uno por jornada) y 250 lesionados con armas blancas. Según esos números, 329 tucumanos terminaron lastimados en distintos robos, mientras que los 371 restantes, en diferentes tipos de incidentes.

Estos guarismos, que no contemplan los heridos por golpes, son tomados por las denuncias que realizaron las víctimas y los informes que están obligados a brindar por ley los centros asistenciales. En el ámbito de la Unidad Regional Capital, se contabilizaron 471 lesionados (322 baleados y 149 apuñalados), lo que representa más del 60% de los hechos registrados en toda la provincia. Le siguen la Unidad Regional Este con 90 (52/48); Unidad Regional Norte 74 (43/31), Unidad Regional Oeste 35 (16/19) y Unidad Regional Sur 30 (17/13).

El subsecretario de Seguridad José Ardiles reconoció que se puso en marcha un plan para frenar los índices de violencia. “Se crearon 10 cuadrantes realizados con los datos recolectados de los últimos cuatro años tomando en cuenta homicidios y hechos donde terminaron personas lesionadas. Se organizaron patrullajes a pie y con móviles de manera sostenida”, explicó.

“Eso tuvo como resultado el desplazamiento de esos hechos a otros sectores que están detectados y en los que ya se están trabajando. Por eso consideramos que es fundamental que se ponga en marcha el programa de Sistema de Cuadrículas que fortalecerá la tarea de prevención”, explicó el funcionario.

Este plan consiste en dividir a la capital en 71 cuadrantes. Cada uno de ellos tendrá designados 5 policías (uno a pie, dos en bicicletas y dos en motos) que se encargarán de realizar las tareas de prevención de manera independiente. El plan se pondrá en marcha cuando el PE nombre a unos 1.300 efectivos para que salgan a la calle. En su último viaje a Buenos Aires, el gobernador Juan Manzur realizó diferentes gestiones para solicitar fondos suficientes para ponerlo en marcha. “Buscamos una contención general en la capital la que gradualmente y de la misma manera llegará a las ciudades del interior de la provincia”, agregó Ardiles.

Esperanzas

Los vecinos de los cuadrantes reconocen que en los últimos tiempos hubo mayor presencia policial. “Eso es bueno, no hay duda, pero sólo es un paliativo. Aquí hay un montón de problemas y uno de los más graves es cualquier ‘changuito’ anda armado”, comentó Mario Peralta, vecino del barrio Juan XXII (“La Bombilla”).

“Todos andan ‘enfierrados’. Si hasta sabemos que algunos tienen hasta ametralladoras. Todos se andan haciendo mal los pistoleros. Cuando los metan en un ‘cana’ o les quiten las armas, estaremos más tranquilos”, dijo Martín Fernández, de Villa 9 de Julio, otra de las zonas que aparece marcada en el mapa de los barrios más conflictivos.

En San Cayetano, otro sector castigado por los índices de violencia, los habitantes claman por un mayor control. “La cosa se está poniendo muy pesada. Acá ya nadie te arrebata, sino que directamente te apuntan un arma y te sacan lo que tenés. Y cada vez hay más personas que también están armadas para defenderse. En otras palabras, esta es una guerra”, sentenció Julio Cáceres.

Los funcionarios del área de Seguridad, en el informe que presentaron ante los legisladores mostraron los números sobre el secuestro de armas que se produjeron en los últimos tres años. En 2017 fueron 301, en 2018, 356, en 2019, 522 y, en el primer bimestre de 2020, 69. “El incremento de secuestro de armas tiene que ver con la cantidad de procedimientos que venimos desarrollando en toda la provincia”, explicó Ardiles.

El legislador Ricardo Ascárate, en la misma reunión, pidió la adhesión a la Ley Nacional de Entrega Voluntaria de Armas como herramienta de concientización a la población para lograr la disminución de armas en la calle. “La cantidad de secuestros es alarmante. Su crecimiento fue exponencial y no tuvieron en cuenta los proyectos que he presentado de adhesión al Anmac y de prórroga del sistema voluntario de entrega de armas”, comentó.

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