Finalizó la “gira” de 53 días de un incidente

El viernes concluyó el “periplo” de 53 días de extensión que empezó el 14 de enero, cuando Enrique Pedicone, vocal de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción de esta provincia, ordenó formar un incidente y remitirlo a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Facundo Maggio, juez de Instrucción en lo Penal N°2 de esta capital, anunció que finalmente el máximo tribunal estaba en posesión de los papeles donde constan las posiciones y decisiones tomadas en esta jurisdicción acerca de los tribunales competentes para investigar el supuesto abuso sexual atribuido al senador José Alperovich. Después de oír a las partes en una audiencia oral y pública, Pedicone había decidido que Maggio desarrolle la pesquisa hasta que la Corte de la Nación disponga lo contrario.

El juez N°2 lleva adelante provisoriamente la investigación jurisdiccional de Alperovich (procedimiento especial por la existencia de fueros), aunque en diciembre se había declarado incompetente y había remitido el proceso a su par porteño Osvaldo Rappa, quien antes había tomado la decisión opuesta: que las actuaciones sean unificadas en la Justicia de Tucumán. Rappa, por su parte, también avanza con la dilucidación de los presuntos hechos ilícitos acaecidos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por decisión del tribunal de alzada de su jurisdicción. Luego de que Alperovich apelara la declaración de incompetencia de Maggio, Pedicone sostuvo que solamente la Corte nacional, superior común de todos los magistrados del país, podía zanjar esta disputa fundada en que la denunciante de Alperovich solicitó pesquisas en los dos tribunales con el argumento de que los supuestos ataques -ocho en total- habrían ocurrido en ambos lugares entre diciembre de 2017 y mayo de 2019.

El incidente atinente a la cuestión de la competencia salió de la provincia el 6 de febrero, según había explicado Maggio. El juez decidió que, en forma previa a ingresar a la Corte de la Nación, los papeles pasaran por el despacho de Rappa para que este hiciera las certificaciones y aportes que considerara pertinentes. Pero el magistrado porteño, en lugar de elevar el incidente al máximo tribunal argentino con asiento en su misma ciudad, optó por devolverlo a Maggio a Tucumán. El 26 de febrero, y según él mismo comentó, el juez local advirtió que los papeles no se habían movido puesto que la Policía Federal, organismo a cargo de los traslados, no disponía de viáticos. El 3 de marzo, Maggio hizo gestiones para que la documentación no regresara a Tucumán con la advertencia de que la demora era inoficiosa e inconcebible. El oficio surtió efectos. Ahora hay que esperar el veredicto de la Corte nacional, que no tiene plazo para expedirse.