Por Karen Fernández
03 Marzo 2020
CONCIENCIA.Los recuperadores viven de la venta de materiales y al mismo tiempo ayudan al medio ambiente.
El 8 de enero de este año el grupo de recuperadores urbanos “Aquí nadie se rinde” firmó un convenio con la Municipalidad de Famaillá para trabajar en el centro verde del departamento. Un mes después de comenzar sus tareas, el 9 de febrero, se produjo un incendio en el predio, que redujo a cenizas al menos 10.000 kilos de material que estaba listo para ser transportado y luego comercializado. A pesar de los problemas, las 14 familias que viven de la recuperación de residuos luchan por recuperar su lugar de trabajo.
“Actualmente volvimos a trabajar y tratamos de recuperar aunque sea un poco del material que está en el predio. Mientras lo acondicionamos la gente nos acerca más materiales”, informó Nélida “Merry” Anastasio, directora del proyecto. Si bien aún no comenzaron las campañas de concientización, su intención es trabajar en conjunto con la Municipalidad.
“Somos el primer Centro Verde que está enfocado en la inclusión social. Vamos a trabajar en conjunto para el bienestar del medio ambiente y de la gente que trabaja de esto”, agregó. La consigna del grupo es “sin recicladores no hay reciclado”. “Hay personas que dan respuesta inmediata cuando saben que hay recuperadores trabajando. La gente, cuando sabe que además de ayudar al medio ambiente colabora con un fin social, te acompaña sin dudas”, contó.
Planes a futuro
Por ahora, el objetivo principal de las familias que trabajan en el centro verde es proveer al predio de energía eléctrica y agua potable. “Queremos convertir el centro verde en un lugar en donde la gente pueda visitar, conocer sobre el cuidado del medio ambiente y también capacitarse”, proyectó Anastasio.
En cuanto a su trabajo, planean de a poco implementar la separación diferenciada de residuos en Famaillá. También, hacer compostaje con los residuos orgánicos. “Nuestro objetivo es que se transporte al relleno sanitario la menor cantidad de basura posible”, indicó.
CENIZAS. En el incendio, el predio perdió 10.000 kilos de materiales
Entre los sueños del grupo está tener un camión propio. “El gasto más grande para nosotros es el flete. Con un camión podríamos transportar los distintos materiales a las provincias que lo necesitan”, añadió Anastasio.
Importancia
“El beneficio de nuestro trabajo no solo impacta en el medio ambiente, sino que es mucho el dinero que se ahorra la Municipalidad, porque no tiene que transportar al relleno sanitario los materiales que recuperamos nosotros”, señaló.
Anastasio recalcó que en la provincia no hay muchos “recicladores”. Por eso, su trabajo consiste en recuperar materiales que vuelven directamente a la fabrica o a la industria. “Como un plus por nuestro labor, en Famaillá los trabajadores reciben aproximadamente $ 8.000 de la Municipalidad, aunque el ingreso significativo es gracias a la venta que hacemos con nuestro trabajo”, concluyó.
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