Por Silvia De Las Cruces
28 Febrero 2020
VISITA AL INVERNADERO. Hay más de 2.000 plantas en el terreno ubicado en la finca “El Pongo”. prensa g .morales PRENSA G. MORALES
Si bien está autorizado su uso medicinal para determinada patología, no es fácil acceder al aceite de cannabis. “Esto lleva a que muchas familias terminen adquiriéndolo en el mercado negro, desconociendo su procedencia y si cumple con los estándares de calidad”, analizó Gastón Morales, quien preside la primera empresa estatal de la Argentina que producirá aceite de cannabis para uso medicinal y lo distribuirá de manera gratuita entre los hospitales.
Cannava, la firma estatal jujeña, trabaja en conjunto con una compañía norteamericana (Green Leaf Farms) que tiene experiencia en el área. Empezó a funcionar el año pasado, luego de que el Ministerio de Seguridad de la Nación autorizara el proyecto.
Cuentan con más de 2.000 plantas en un terreno de 35 hectáreas ubicado en la finca “El Pongo”, a 30 kilómetros de la capital jujeña. Unos 50 gendarmes, con armas cortas y largas, custodian el lugar las 24 horas. Además, hay cámaras de vigilancia y un sistema de alarmas con sensores infrarrojos que garantizan seguridad.
Morales, hijo del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, planteó que esa provincia se dedicó siempre a trabajar la tierra, principalmente con el tabaco y la caña de azúcar. Pero quisieron incorporar también aspectos científico y tecnológicos. “Y qué mejor que garantizar, a través de un proyecto motorizado por el Estado, derivados medicinales seguros y de calidad que puedan ser suministrados de manera gratuita para quienes no puedan pagarlos”, advirtió.
El aceite que se produzca no solo será gratuito para los pacientes de escasos recursos sino que se lo distribuirá entre los hospitales jujeños y también se enviarán dosis al Garrahan. “Además se les proveerá de aceite a otros hospitales nacionales que estén conduciendo ensayos clínicos para otras patologías”, comentó. Es que -hasta ahora- la Ley solo autoriza su uso para pacientes con epilepsia refractaria. Pero se está analizando su implementación en otras patologías. “Todavía falta investigar”, remarcó Morales.
En la finca funcionan dos invernaderos: en uno están las plantas madres en estado vegetativo, de las cuales se irán obteniendo “clones”; y en el otro, las plantas que han sido inducidas a la floración. “Es en las flores donde se concentran los principios activos cannabinoides que pretendemos utilizar, que no es el THC (su componente psicoactivo)”, explicaron los directores del proyecto, Hernán de Arriba y Marcelo Guastella.
Una vez que las plantas florezcan, se hará la cosecha y se pasará al período de secado; de allí se obtendrá la materia prima que irá al laboratorio, donde los especialistas avanzarán en la creación del producto medicinal. “Calculamos que en dos meses tendremos la primera cosecha”, estimaron.
Los directores del proyecto destacaron que la empresa va a tener su propio laboratorio, que terminará de ponerse en pie dentro de cuatro o cinco meses. Luego vendrá un período de pruebas y antes de fin de año obtendrían los primeros aceites, que deberán ser autorizados por la Anmat.
PLANTAS EN CRECIMIENTO. Los primeros aceites estarán a fin de año. IMAGEN DE VIDEO
En cuanto al aceite que llegará a los pacientes y a los hospitales, estimaron que estrá listo recién a principios del año que viene. “Ojalá se sumen otras provincias, estamos abiertos. Esta es una economía regional donde tendremos un producto de calidad médica y que seguramente terminará siendo una industria grande con otros derivados”, adelantaron.
Para exportación
El gobernador jujeño, por su parte, se animó a hablar de exportación. “La renta es importante y el aceite de cannabis tiene muy buena renta, incluso mejor que la producción del tabaco”, remarcó Morales, al anunciar que “la idea también es exportar y vender en el mercado local”.
Desde hace varias semanas, Morales viene refiriéndose a este proyecto en su cuenta de la red social Twitter (@GerardoMorales). “Jujuy es la primera provincia del país en abordar el fenómeno científico y medicinal del cannabis y, además, trabajamos en el desarrollo científico y tecnológico de sus derivados”, escribió.
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