Irán a EEUU a traer ideas para ser mejores ciudadanos

“Los argentinos somos buenos, tenemos muchas cualidades: nos destacamos por ser amigueros, creativos, solidarios. Sin embargo no vivimos bien como sociedad. Por eso queremos ir a ver cómo hacen en Estados Unidos para destacarse como sociedad. Queremos traer ideas y plasmarlas en un proyecto para mejorar nuestra comunidad”. Estos son los propósitos que acunan dos adolescentes tucumanos, Marcelo Luis Moreno y María Luján Moreno, antes de partir hacia el coloso del Norte, donde vivirán tres semanas con una beca de intercambio financiada por la Embajada de los Estados Unidos.

Marcelo y Luján fueron seleccionados, junto a otros 11 estudiantes secundarios, entre más de 700 postulantes a la beca del programa Jóvenes Embajadores 2020, que coordina la organización World Learning. “El propósito del programa es capacitarnos en participación ciudadana, conocer la sociedad norteamericana a través de la convivencia diaria, porque viviremos en casas de familia e iremos al colegio allá, durante tres semanas. Y a partir de allí, establecer diferencias y aprender a conocer más nuestra sociedad argentina. Buscar ideas que nos sirvan para mejorar nuestra propia comunidad”, contaron los chicos a LA GACETA.

Marcelo y Luján se sorprenden porque no sabían que tenían tantas cosas en común, además del apellido. Las siglas de sus nombres son idénticas, MLM. Es la primera vez desde que comenzó el programa en 2007, que hay dos tucumanos el mismo año. Ambos tienen 16 años, solo que Marcelo está en 5° y Luján en 6° año. Los dos van a colegios privados con ayuda estatal, él al instituto San Javier de Yerba Buena, y ella, al Instituto Vocacional Concepción, de esa ciudad. Ambos aprendieron inglés en el colegio y son delegados de sus cursos, además de hacen trabajo voluntario, Luján, en una organización ambientalista y Marcelo en otra, pacifista.

“En una entrevista para la beca me preguntaron si soy líder en mi escuela. Respondí que sí, pero no por ser delegado de mi curso ante las autoridades. Me siento líder entre mis compañeros cada vez que aprueban las materias en diciembre, porque yo soy el que los prepara. Yo nunca me llevo ninguna, pero ellos sí. Entonces cuando aprueban - siempre son cinco o seis compañeros - me siento líder”, dice Marcelo, en un derroche de ternura.

“Si vos te concentrás, no para ganar vos, sino para que ganen todos los de tu grupo, ahí te das cuenta que podés ser líder. Porque un buen líder no es el que busca destacarse entre los demás, sino el que hace que los demás se destaquen”, sentencia.

Luján asiente con la cabeza, a ella le pasa lo mismo. Es la segunda escolta de su colegio y es la “profe particular” de sus compañeros. “Un buen líder es el que escucha todas las opiniones y después ayuda a que todos lleguen a algo bueno”, aporta.

En Estados Unidos, ella vivirá con una familia de Portland, estado de Oregon, y su compañero, en Charlottes Ville, Virginia. Pero antes, estarán tres días en Buenos Aires, donde realizarán los trámites de la visa y serán recibidos por funcionarios de la Embajada de EEUU, y otros cinco días en Whashington. “Participaremos de charlas y debates sobre educación cívica, servicio comunitario y desarrollo del liderazgo juvenil. También tendremos entrenamiento en liderazgo, actividades comunitarias y de mentoreo”, contaron entusiasmados. Todos los gastos corren por cuenta de la Embajada.

El grupo será acompañado por dos mentores, uno de ellos es la tucumana María Daniela Melgin, de Tafí Viejo. El contingente partirá el 14 de marzo y regresará el 1 de abril.

“Al regresar debemos hacer un proyecto con todo lo que aprendimos. Cuando entramos al programa asumimos la responsabilidad de volver a nuestra comunidad con un trabajo sobre algún aspecto para mejorar en nuestra sociedad. Como los dos somos tucumanos decidimos hacer un proyecto en conjunto”, cuentan.

Todavía no saben de qué tratará su iniciativa, “pero conversando con otros chicos del programa creemos que lo que falta en Tucumán es un espacio para que los jóvenes se expresen. Creemos que los jóvenes deben tener más compromiso con los temas de su comunidad e involucrarse más y hacer escuchar su voz en la sociedad porque los jóvenes somos el futuro pero también somos el presente”, adelanta Luján.

“Involucrarse en algo, como un voluntariado, aporta mucho porque ganás en valores, como la tolerancia, la empatía y la solidaridad. Pero lo importante es que no solo ganas vos, sino que gana tu comunidad. Y vos, por supuesto, porque te enriquecés como persona”, razona Marcelo. Cuenta que todo lo que sabe se lo enseñó el novio de su hermana, que es delegado del NOA de la fundación en la que él participa, Youth For Understanding (Juventud para el Entendimiento).

Con pinceladas de adjetivos, Luján y Marcelo van dibujando la imagen del joven argentino: “es solidario, es alegre, pero también ruidoso y amiguero. Te mira a los ojos cuando habla y te da un abrazo aunque no te conozca. Eso nos diferencia de los demás”. Pero ... y siempre hay un pero, “también somos competitivos. Y no sólo me refiero al fanatismo en el fútbol sino también en la política. En cualquier aspecto los argentinos creamos dos polos que compiten entre sí”, observa Marcelo. Luján completa su frase: “los argentinos siempre nos destacamos, ahora tenemos que buscar la forma de destacarnos como sociedad”.