Los transportistas escolares no definen la tarifa, pero alertan que hay costos que subieron 100%

Los transportistas escolares no definen la tarifa, pero alertan que hay costos que subieron 100%

El presidente de la asociación remarcó que la situación genera preocupación, pero que se adecuarán al bolsillo de los usuarios.

 la gaceta / foto de osvaldo ripoll la gaceta / foto de osvaldo ripoll
03 Febrero 2020

Los dueños de transportes escolares comenzarán a delinear la tarifa para 2020. La situación económica mantiene preocupados a los propietarios de las licencias: “las expectativas son bastante confusas para este año, todavía no se ha resuelto nada del panorama económico nacional ni provincial. Si bien trabajamos sobre la demanda del mercado para establecer la tarifa, nos debemos adecuar al bolsillo del usuario”, explicó Guillermo Totongi, presidente de la Asociación de Prestatarios de Transportes Escolares.

A diferencia de las tarifas del servicio de colectivos o de taxis, los transportes escolares fijan su tarifa sin necesidad de aprobación de concejales o de funcionarios municipales. Sin embargo, los miembros de la asociación reconocen que no pueden fijar una tarifa que profundice la caída del sector. Totongi explicó que las primeras dos semanas de febrero se abocarán a la renovación de licencias y aptos anuales de inspección de las unidades, y que a partir del 14 de febrero se fijará en reunión de asociados la tarifa para este año.

“Desde el 2001 par acá, la actividad viene retrocediendo año a año”, explicó Totongi. Y agregó: “para que tengas un panorama, tras el problema político y económico con (el ex presidente Fernando) De la Rúa en 2001, nosotros en ese momento éramos 398 unidades licenciadas prestando servicio. Hoy quedan 95. Año a año vamos achicando un 10% la flota. Finalizaron 95 unidades en 2019, y de ese número hay ocho unidades que entrarían con el modelo vencido a partir del 2020 (superan los 10 años de antigüedad fijado como límite para transporte público y servicios privados). Hay que ver si hay una prórroga en la Municipalidad por un año o si podemos conseguir algún tipo de beneficio para nuestro sector, que no creo que sea mucho porque todos están pidiendo ayudas por la situación económica”.

Totongi detalló que a comienzos del año pasado se había establecido la tarifa testigo en $ 2.650, y que en septiembre fue reajustada hasta los $ 3.000. “No sé cómo iremos a arrancar ahora, la mayoría de nuestros asociados estamos abocados a las inspecciones. Aplicamos una fórmula con un estudio de costos anual y en base a eso determinamos la tarifa, contemplando los aumentos en insumos: seguros, cubiertas, combustible, personal, impuestos, reparaciones, repuestos, valor de unidad 0 kilómetros para reposición. En febrero comenzarán las reuniones, no podemos adelantar en qué orden se podrá aumentar. Esta todo tan desmadrado que no sabemos que ocurrirá. Una cubierta en octubre costaba $ 8.000 y ahora vale entre $ 14.000 o $ 16.000. De todas maneras la tarifa técnica se debe adecuar a los usuarios, porque de nada sirve un servicio con una tarifa excelente si nadie la va a poder pagar”, continuó el presidente de la asociación.

El presidente de la asociación del rubro reconoció que, además de la crisis económica, el beneficio estatal otorgado a los estudiantes con los boletos educativos primarios y secundarios han significado una “merma importante en la cantidad de usuarios”. “De todos modos es una situación a la que debemos adecuarnos con otras metodologías”, explicó Totongi. Algunos asociados explicaron a este diario que sus clientes suelen ser familias con niñas y niños en edad escolar que no pueden llegar a la escuela en el transporte público solos, por la edad, porque las líneas de colectivos no los dejan cerca de las escuelas, sus padres no cuentan con medios de transporte o los horarios de trabajo no les permiten llevar a los niños a la escuela.

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