Carta de lectores
CAMINO A LOS VALLLES. Por la ruta 307. CAMINO A LOS VALLLES. Por la ruta 307.
02 Febrero 2020

“Austeridad en el gasto público”
Mientras los trabajadores estatales manifiestan por la cláusula gatillo y luchan por preservar los logros remunerativos obtenidos en el 2019, el gobernador Juan Manzur y su gabinete no cesan en pronunciar “la necesidad de ahorro por el déficit fiscal” lo que se traduce en un ajuste para alcanzar las metas económicas comprometidas con los organismos internacionales. Luego de ver los decretos publicados en los Boletines oficiales N° 26.954 y 29.669,  la reacción lógica es la Indignación. 

¿Acaso el Ente Regulador (Ersept) no tiene suficiente recaudación con la tasa que nos cobran en la factura de EDET? Me refiero a 32 millones de pesos más para  el Ente que debería asegurar que nuestros servicios de electricidad, agua potable y cloacas sean eficientes, efectivos, universales, y que las tarifas sean razonables, controlables, comprensibles para los usuarios; y digo, ¿esos 32 millones los vamos a aportar entre todos los usuarios? ¿Cuál es el objetivo de ese incremento presupuestario? Gobernador Manzur, ¿qué locura es esta? 

Los bolsillos de las familias tucumanas no pueden soportar este despilfarro del mismo modo que los trabajadores precarizados en estos servicios tampoco pueden ser postergados y menos abandonados para evitar nuevas muertes en horas de trabajo (servicio) por falta de seguridad y control laboral. 

Ernesto Paz [email protected]

Crimen en el banco nación
Primero, quiero expresar mi dolor por la muerte de nuestro compañero bancario Germán Chávez, asesinado el día viernes en manos de un delincuente en su puesto del trabajo de cajero del banco de la nación Argentina sucursal Isidro Casanova. 

Deseo aclarar mi concepto, que es que si bien la principal culpa es de quien dio muerte a Germán,  no menos importante es la responsabilidad de los funcionarios de la institución que conducen los controles de seguridad bancaria que, claramente, han fallado en su accionar dando tiempo y lugar para que los asesinos -no quiero utilizar eufemismos- hayan accedido a perpetrar el atraco. Falencias, ya sean por falta de cantidad de personal policial necesario o una mejor capacitación de los mismos para estos sucesos, infraestructura etc. 

Esta situación fue advertida por nuestro gremio y denunciada oportunamente y en reiteradas ocasiones a partir de 2017, producto de que fueron desregulados los controles de seguridad por parte del directorio del Banco Central de la República Argentina. O sea, se dieron las condiciones para que el lamentable hecho suceda. El Banco Nación debe ser la institución pública más grande en términos de estructura y cantidad de empleados en nuestro país. Cuando hablo de institución, no me refiero en términos abstractos, porque esta se encuentra compuesta por personas que toman decisiones y las mismas repercuten en nuestro diario vivir en el Banco de la Nación Argentina. 

Me refiero a los funcionarios que trabajan y cobran suculentos sueldos para protegernos a los agentes y al público en general. Concluyendo, insto a que la Justicia se aboque a encontrar y a juzgar a los culpables materiales, pero que también dirima las responsabilidades del personal jerárquico del banco si han incumplido, en el caso que lo fuera, en los deberes de sus funciones. Por último abogo para que dejemos de ser menos espectadores y exijamos justicia por nuestro compañero y para que no nos vuelva a ocurrir entre nosotros.

Francisco Agustín Cofone
 [email protected]

De casi todos
El gobernador de todos los tucumanos (como él se llama) debería ir pensando en cambiar su discurso, porque suena ridículo. Ya que según Boletín Oficial está repartiendo una millonaria asistencia a municipios ($374 millones) dejando excluida a Concepción. Y es lamentable que una vez más, desde el gobierno provincial, tengamos que sufrir los vecinos concepcionenses una nueva discriminación territorial. 

No debemos olvidarnos que en el año 2001 lo hicieron con la educación, dando a otras ciudades lo que a nosotros nos negaban. En el año 2002, dieron a otras ciudades obras para defensa de ríos, negando a Concepción las mismas por lo cual hasta sufrimos la pérdida de una vida y bienes materiales de muchas otras. Me pregunto: ¿Hasta cuándo deberemos soportar esta forma de hacer política, nada más que por ser de distinto signo político y a la vez una ciudad que se destaca entre otras por su progreso? Alzo mi voz pidiendo se frene ya con esta insensatez, dando a Concepción lo que le corresponde, porque de esta forma, no se castiga a un gobierno, se castiga a un pueblo donde muchos, paradójicamente, votaron al gobierno de la provincia.

Eduardo Carrizo, Las Heras 35, Concepción

Jubilados
La sumatoria de males de los jubilados y pensionados provinciales y municipales, que expone el lector Ángel Ricardo Salguero, en su carta de ayer en La Gaceta, titulada “Jubilados”, es conmovedora. Pero, lamentablemente, me conmueve a mí y a otros ciudadanos más, pero no al Gobierno que es quien debe darle solución a los problemas multidimensionales que los aquejan. 

El final de su carta, con una copla, mezcla de impotencia, dolor y humor, me invita a sumarme a su queja, ya que su injusta realidad actual, es que no se rinden a la ilusión de alcanzar a la liebre que corren desde que dejaron de trabajar. Si tendría que teatralizar la vida de los mismos, lo haría llevando a la escena una anécdota que viví recientemente con mi nieto, en la cual, yo personifico a los jubilados, en tanto él encarna al gobierno. 

En dicha escena, el niño, de 5 años, entra a mi casa con anteojos oscuros y “fuertemente armado” con una ametralladora plástica colgando de uno de sus hombros, y al encontrarme sentado a la mesa, me apunta y me dice: “No, a vos no, eres muy viejo para morir”.

Daniel E. Chavez, pasaje Benjamín Paz 308, San Miguel de Tucumán.

Velocidad en el tránsito
Que la velocidad mata, es una realidad que muchos conductores tucumanos no quieren ver (basta observar el transito en rutas y avenidas, para comprobarlo). Por ello  me  permito  aportar lo siguiente:  La accidentologia vial ,  ha comprobado que las velocidades excesivas  influyen en la mortalidad,  no solo de conductores, sino también de pasajeros, peatones y ciclistas. Las investigaciones realizadas demostraron   que circulando  a 30 Km por hora,   el 5 % de los peatones atropellados fallecieron a casusa del accidente, mientras que a 50 Km por hora,  el porcentaje de muertos  llego al 50 %. 

A partir de los 80 Km por hora, prácticamente todos los peatones atropellados murieron  a consecuencia de las lesiones sufridas. En los tiempos actuales, son muchos los conductores que opinan que los límites de velocidad son exagerados, ya que consideran que los adelantos técnicos en los vehículos, permiten circular a mayor velocidad.  

Esta afirmación  no guarda relación con la realidad,  pues el problema es que al aumentar la velocidad se potencian los errores humanos. Así tenemos que la velocidad: 1) Hace que sea más difícil evaluar los riesgos,  las situaciones del trafico y del entorno. 2) Dificulta y hace más compleja la ejecución de las maniobras defensivas, preventivas o correctivas mientras se conduce. 3) Aumenta los riesgos creados por otros factores,  como por ejemplo la fatiga, la distracción, somnolencia, etc. 4) Disminuye el campo visual útil (efecto túnel). 

Aunque los vehículos y las vías de circulación  sean tecnológicamente de avanzada, los seres humanos cometemos más errores a medida que aumentamos  la velocidad a la que circulamos: los humanos no somos por ello, técnicamente mejores en la carretera. Las experiencias recogidas tanto a nivel nacional como internacional, nos hacen  ver que los limites y controles de velocidad, son instrumentos de vital importancia para evitar o reducir los accidentes de tránsito. De nada sirve todo esto, si no tenemos en cuenta que  el principio fundamental de la moral de la circulación en la vía publica, descansa en la persona humana, en su valor y en su dignidad. Que se deriva  del respecto a la vida y a la integridad psíquica y física  del prójimo. Lamentablemente, es  de lo que adolecen hoy muchos conductores en nuestra provincia.

Juan Francisco Segura [email protected]

CAMINO A LOS VALLLES. Por la ruta 307. CAMINO A LOS VALLLES. Por la ruta 307.

RUTA 307
“La única verdad es la realidad”. Este principio de la filosofía griega ilustra la triste realidad de Tucumán en la única conexión de acceso a Tafi del Valle y los Valles Calchaquíes. Hace más de 40 años, pescando truchas, conocí desde la Toma de los Reales en el Río Pueblo Viejo hasta el Abra de Las Ánimas y desde El Potrerillo, al sur de Tafí, hasta el mismo sitio por el río El Rincón. 

Es decir, casi toda la quebrada del Portugués. Ya en esa época existía la traza de un camino que llegaba  hasta Tafí del Valle. El proyecto contemplaba un solo puente sobre el río en la Toma y desde allí se costeaba la Falda del Nuñorco Chico y el Nuñorco Grande hasta el Valle, lo cual significaba un muy bajo costo de mantenimiento. 

En el gobierno constitucional de ex gobernador Bussi se llegó a unir la traza y ampliar bajando desde El Potrerillo hasta juntarse con las máquinas viales que subían desde La Toma y se demostró la factibilidad de la nueva ruta. Hace unos años fuimos invitados por ingenieros de Vialidad a iniciativa de los intendentes del sur, Monteros, Concepción y Alberdi interesados en el proyecto inconcluso, porque el río Pueblo Viejo y el camino se inicia en Monteros. 

Habíamos elaborado un trabajo histórico -constitucional con el escritor Carlos Duguech que ilustraba sobre la institucionalidad del proyectado camino por la Quebrada del Portugués. El gobierno actuante del hoy denunciado ex gobernador no mostró interés pese a las enormes beneficios de la seguridad y conectividad de esa ruta, y se optó, con fondos del BID, por mejorar la ruta 307 con los resultados que hoy conocemos, con peligro de muerte para los enfermos o accidentados en los valles. 

La falta de conciencia política de la clase dirigente sobre la necesidad geopolítica de la región es una triste realidad por la notoria insuficiencia de la ruta 307, por el intenso tráfico y por  ser la única conexión con los centros poblados de Tucumán, Catamarca y Salta, hoy potenciado por el turismo. Pretender, como sostienen algunos técnicos, que la solución pasa por hacer mantenimiento de la 307, resulta al menos ingenuo, cuando por el cambio climático puede llover 200 mm o más en solo día, por lo cual no hay desagüe que valga. 

Hay que hacer este mantenimiento pero dista de ser una solución duradera en esta era de caos climático. La misma calificación anterior le cabe a la dirigencia con el camino Hualinchay, Lara y Colalao del Valle. Solo faltan pocos kilómetros para brindar otra alternativa para transitar desde y hacia los Valles Calchaquíes. Esta es otra realidad que condena a la clase dirigente, por la incapacidad para concluir obras fundamentales para el turismo, la actividad productiva, la creación de fuentes de trabajo y todos los beneficios de la conectividad fundamental para el desarrollo, desde Marco Polo o los mismos Colalaos que traficaban hace cientos de años. ¿Habrá forma que la dirigencia política se concentre en la construcción de estas obras trascendentales de infraestructura o seguiremos viviendo esta triste realidad que es la única verdad?

Benito Carlos Garzón, [email protected]

Las cartas para esta sección deben tener un máximo de 200 palabras, en caso contrario serán sintetizadas. Deberán ser entregadas en Mendoza 654 o en cualquiera de nuestras corresponsalías haciendo constar nombre y domicilio del remitente. El portador deberá concurrir con su documento de identidad. También podrán ser enviadas por e-mail a: [email protected],  consignando domicilio real y N° de teléfono y de documento de identidad. LA GACETA se reserva el derecho de publicación.


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