02 Febrero 2020
RIELES. En las vías de calle Bernabé Aráoz estaban reunidos los agresores. la gaceta / fotos de inés quinteros orio
El agente José Fernández resultó herido de bala el viernes, en un enfrentamiento ocurrido entre la Policía y un grupo de jóvenes. El escenario fue la vía, en Bernabé Aráoz y Fortunata García, alrededor de las 20.
La patrulla realizaba un control de rutina en la zona sur de la capital, cuando llegaron al barrio Los Vázquez. Al pasar por la vía, los agentes divisaron a un grupo de jóvenes que se había reunido sobre la línea férrea.
“Los chicos estaban quemando cobre; los policías vinieron a molestarlos. No sé si habrán hecho algo antes, pero en ese momento estaban tranquilos”, explicó Sonia Pérez. La vecina asegura que el barrio se volvió muy peligroso últimamente. “No puedo asegurar qué pasó luego porque vi que empezaban a pelear y me metí a la casa con mis hijos. Después escuché un tiro”, añadió.
Carlos Fuentes contó que volvía de hacer las compras con su pareja cuando escucharon gritos y disparos. “Entramos rápido a la casa porque aquí el problema empieza con un tipo, pero luego salen sus amigos de las prefabricadas y se vuelve una guerra campal”, ilustró el vecino. Según cuenta, los enfrentamientos grupales en esa zona son frecuentes, y no siempre son con la Policía.
“Parece que forcejearon con el policía e intentaron tomar su arma, con eso lo habrían herido”, indica Pérez, quien además dice que muchas veces hay conflictos armados con la gente de un desarmadero cercano. “Siempre hay gente trabajando ahí. A lo mejor ellos se defienden de atacantes, pero aquí hay menores y es un peligro para todos”, argumentó la vecina.
“Vi que la patrulla llegó por calle Fortunata García, y estacionó frente al corralón. De ahí bajaron dos policías y se metieron a la Bernabé Aráoz. El lío fue a la altura del pasaje (Japón) siguiente”, explicó Susana García. Según sus palabras, al poco tiempo la zona era un mundo de policías: “llegaron de la Guardia Urbana, de la comisaría 13a y de otra división que no llegué a distinguir.”
Pérez lamenta que en ese barrio prácticamente no se pueda salir a la calle. “Yo vengo de Villa Amalia, ahí también ocurren cosas, pero aquí es peor. No salgo más que para irme a trabajar”, lamenta.
“Yo cierro el negocio a las 19, acá es peligroso siempre pero después de esa hora se pone peor”, señala Marcelo, el encargado de un desarmadero de la zona que prefiere no dar a conocer su apellido. “Por lo que me contaron mis compañeros, la Policía vino a buscar a unos hombres que parecían estar drogándose en la vía del tren. Allí, uno de los desconocidos robó el arma de un efectivo y le habría disparado en el estómago”.
Según le dijeron quienes vieron el hecho, el agente volvió a la camioneta policial ensangrentado, y fue trasladado rápidamente al hospital. El encargado además aclara: “no todos eran chicos. Hablamos de gente con antecedentes, tipos que intentaron robarnos a mano armada en más de una ocasión. La Policía bajó a requisarlos por algo”.
FAMILIARES. María José Fernández acompaña a su sobrina en el hospital.
En el hall de entrada del hospital Padilla, María José Fernández esperaba por la recuperación de su hermano. “Entró consciente al quirófano, a pesar de que había perdido dos litros de sangre. Le sacaron 90 centímetros de intestino”, enfatizó la mujer, que acompañaba a la hija del agente en la sala de espera.
“Anoche estaba grave, lo pasaron de la guardia a terapia intensiva y lograron estabilizarlo. Hoy (por ayer) despertó, pero al poco tiempo volvieron a dormirlo por el dolor que sufría”, manifestó Fernández.
Fuentes del hospital le revelaron a LA GACETA que José Fernández llegó al nosocomio en estado crítico, y que los médicos a cargo de la doctora Patricia Benavente lograron estabilizarlo. El chaleco antibalas no le sirvió mucho. Hasta anoche, los especialistas esperaban que el paciente respondiera favorablemente a los antibióticos y no sufriera infecciones.
“Según le contó José a nuestro hermano, parece que en el procedimiento intentó defender a un compañero al que querían tirarle en la cabeza. Cuando fue a auxiliarlo lo hirieron en el abdomen y su compañero lo ayudó a volver al vehículo”, relató María José Fernández. “Parece que algunos vecinos de la vía salieron a apedrearlos y tuvieron que retroceder”, concluyó.
Otros casos en la vía
En la zona hubo otros dos episodios violentos recientemente. El 20 de enero, Juan Paz asesinó a su pareja, Alba Silva, a martillazos en la cabeza. Esto ocurrió a media cuadra de la vía: pasaje Japón al 1.100. Por otra parte, el 26 de diciembre, Franco Valdez quedó internado en el hospital padilla por haber recibido un disparo de escopeta, durante una pelea vecinal con Víctor y Ramón Otarola. Este hecho sucedió en Bernabé Aráoz y Granaderos de San Martín.
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