Un comisario fue arrastrado más de 100 metros por el conductor al que quiso detener

Un comisario fue arrastrado más de 100 metros por el conductor al que quiso detener

Los ocupantes del vehículo terminaron volcando en un camino rural cuando escapaban de motoristas de la Policía.

MOMENTO CRÍTICO. Uno de los ocupantes del Fíat Palio intenta salir del vehículo, mientras su compañero es custodiado por los policías que participó de la persecución en el sur. MOMENTO CRÍTICO. Uno de los ocupantes del Fíat Palio intenta salir del vehículo, mientras su compañero es custodiado por los policías que participó de la persecución en el sur.

La escena era atípica para una mañana de lunes en Concepción. La gente había comenzado a ingresar a su trabajo mientras observaba atónita a un Fiat Palio oscuro que circulaba por los alrededores de la plaza Mitre con música a alto volumen, haciendo zigzag y con el acompañante del conductor exhibiendo una botella de cerveza. Parecían vivir el desenfreno de una noche de sábado. Eran alrededor de las 8.

Descaradamente, los desconocidos siguieron su paseo por frente del edificio en que funciona la comisaría y la sede de la Regional Sur, por calle 9 de julio primera cuadra. En ese momento se encontraba en la vereda y por ingresar a su oficina el comisario Marcos Barros. Fue cuando advirtió la presencia de los hombres que transitaban imprudentemente y poniendo en riesgo la vida de los peatones.

“Hice que se detuvieran. Eran dos. Pedí un refuerzo para que ésta gente sea llevada demorada, frente a los riesgos que representaban a bordo del auto. En esa circunstancia el semáforo de la calle San Martín se puso verde, el tránsito se descongestionó y éstos aprovecharon para acelerar llevándome por delante”, relató Barros.

El trance del momento y el posterior, que siguió con una persecución cinematográfica de los desconocidos, pudo terminar en una tragedia. “Tras el impacto caí sobre el capot y alcancé a agarrarme del limpiaparabrisas. Así me llevaron unos 100 metros por la misma 9 de Julio. Se trató de una locura. De repente se dieron de frente con un camión de la municipalidad que los obligó a frenar. Entonces logré tirarme al costado”, informó en una entrevista con LA GACETA. “Quedé muy asustado y con lesiones y escoriaciones nada importante”, agregó.

El conductor de una grúa municipal, al ver lo que había sucedido, cruzó el vehículo para evitar que escaparan, pero el conductor subió a la vereda y esquivó el obstáculo.

Allí comenzó la persecución. En Arcadia se sumó otra unidad de la comisaría del lugar. Cuando llegaron a Villa Quinteros los fugitivos ingresaron por la ruta 326 que conduce a Amberes. El alocado plan de escape terminaría cuando éstos  tomaron por un camino de la red terciaria. Ahí terminaron volcando.

Con lesiones de distintos tipos y en calidad de aprehendidos, los ocupantes del Fiat Palio fueron llevados hasta el hospital de Concepción. El auto quedó con las ruedas hacia arriba. De acuerdo a una versión policial, se trata de un un hombre mayor de edad que tendría antecedentes por causas de drogas y su sobrino, menor de edad, que sufrió una fractura de hombro.

El fiscal Edgardo Sánchez intervino en el caso y ordenó pericias para determinar, en primer lugar, el estado en que circulaban.

Algunos testigos aseguran que éstos se habrían amanecido consumiendo bebidas alcohólicas en un local de los alrededores de la terminal de ómnibus. El menor, horas después fue entregado a sus padres. Hoy se hará la audiencia donde el hombre podría ser imputado por tentativa de homicidio.

Alcohol y desenfreno

El juez en lo Penal de Monteros, Mario Velázquez, ayer consideró que el episodio ocurrido en Concepción, y que tuvo como víctima al comisario Barros, se inscribe en el marco inquietante del “descontrol que existe en el consumo de bebidas alcohólicas” en la provincia.

“Nadie tiene conciencia de la incidencia criminológica que tiene esta problemática que se acentúa los fines de semana. El consumo de alcohol está vinculado en un alto porcentaje en homicidios, accidentes de tránsito y abusos sexuales”, advirtió.

Velázquez ya en el 2015 observó que el consumo de alcohol se debería atacar con virulencia. “En cualquier país del mundo la venta de bebidas alcohólicas tiene un límite de horario. Pero en Concepción y otras ciudades no existe. Se consigue a cualquier hora y lugar. E incluso de venta libre a menores”, denunció.

“Las sanciones deberían ser más rigurosas, que obliguen a que los comerciantes la cumplan. Es que el descontrol no lleva a nada bueno, sino al incremento de los hechos desgraciados”, concluyó.

Planteo

“Se incrementan los incidentes”

“Estamos preocupados porque este tipo de incidentes en contra del personal son cada vez más comunes”, explicó el jefe de Policía Manuel Bernachi. “Hace poco tiempo, en la ruta 34 cuando se realizaba un control antidrogas, dos personas que llevaban una importante cantidad de drogas también intentaron atropellarlos”, comentó. “La sociedad nos exige que realicemos más controles, pero es la misma sociedad que se molesta cada vez que lo hacemos”, concluyó.

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Harán más controles

“Estamos incrementando los controles para evitar accidentes. El sábado a la tarde secuestramos tres motos y un auto porque no superaron el control de alcoholemia”, informó el jefe de la Unidad Regional Sur Jorge Díaz. El comisario dijo que los operativos también se hacen en los principales paseos públicos Concepción. “Esta ciudad no cuentan con un boliche, por lo que los jóvenes intentan concentrarse en las plazas o se van a otras ciudades como Aguilares o Monteros”, explicó.

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