Por Marcelo Androetto
03 Noviembre 2019
CLARÍSIMA. La imagen marca el momento exacto en el que Martínez detiene con su mano el cabezazo de Pons. Fue penal (el “9” lo cambió por gol) y expulsión del “2”. Foto de Matías Napoli Escalero (Especial para LA GACETA)
El artillero se tomó apenas un partido de receso. Luciano Pons, el hombre gol de la Primera Nacional, volvió a festejar; esta vez a través de una de las especialidades de la “casa”: un tiro penal certero, un derechazo que se metió firme y seguro a la derecha del arquero Joaquín Pucheta.
En la jugada previa, la mano penal de Sebastián Martínez había impedido que el exFlandria marcara de cabeza, su mayor virtud. Y los minutos de airadas protestas del “Albo” que siguieron a la expulsión de su zaguero no lograron sacar de foco a Pons, que de cara a un pequeño grupo de hinchas y dirigentes del “Santo” presentes en el “Islas Malvinas” festejó su décimo tanto en el torneo. “Estoy contento por volver a convertir, aunque por supuesto queríamos ganar para sacarle seis puntos a Sarmiento antes de que juegue”, señaló.
De todas formas, Pons valoró el punto que San Martín se llevó de Floresta. “No pudimos hacer nuestro juego, se nos complicó durante casi todo el partido; la verdad es que nos costó. Tuvimos la posibilidad de jugar cuando teníamos un hombre de más, después llegó la expulsión de Gonzalo (Rodríguez) y eso nos jugó un poquito en contra. Pero nos llevamos un empate que suma”, argumentó.
A muchos hinchas le sorprendió que Pons, quien además del gol, jugó un buen partido pivoteando y exigiendo a los centrales rivales, fuera reemplazado por Ramiro Costa temprano en el complemento.
Ante la consulta de LG Deportiva sobre cómo estaba en el momento de su sustitución, “Lucho” fue sincero: “Estaba 10 puntos, son decisiones que toma el cuerpo técnico; habrá visto algo que podía darle Ramiro, entonces entró él. Lo hizo bien; una lástima que no haya podido convertir el penal. Sabemos que como lo necesitamos a él, los necesitamos a todos”.
Favio Orsi explicó las razones de su salida. “Fue una cuestión táctica. Necesitábamos gente fresca en ataque; habíamos quedado con un punta solo y necesitábamos tener jugadores frescos en el medio y adelante”, argumentó.
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