Los consejeros dicen que hubo un récord de concursos para la Justicia

Un acto casi íntimo puso término a la quinta gestión del Consejo Asesor de la Magistratura (CAM). Los consejeros del período 2017-2019 se van con un récord de productividad bajo el brazo: elevaron 38 ternas para cubrir el mismo número de vacantes en el Poder Judicial provincial. Se trata del 24% del total de propuestas remitidas al Gobierno en los 10 años de vida del órgano. La cantidad de tercetos cosechada en el último bienio supera por cuatro propuestas a la actividad de la integración inaugural (2009-2011), que hasta ayer era la marca más alta de la historia del organismo encargado de preseleccionar jueces, fiscales y defensores oficiales a partir del mecanismo constitucional del concurso.

Antonio Estofán, vocal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán y presidente de la gestión saliente, puso énfasis en el esfuerzo desplegado. El titular del CAM leyó la rendición de cuentas en presencia de su suplente, la vocal Eleonora Rodríguez Campos; de los jueces Elena Grellet, Ivonne Heredia y Luis Cossio; del fiscal Carlos Sale; de los abogados Diego Vals y Martín Tello, y de tres ex legisladores: los oficialistas Silvia Rojkés y Roque Cativa, y el radical Fernando Valdez (faltaron los consejeros salientes Fernando Juri, Marcelo Fajre, Javier Pucharras y Raúl Albarracín mientras que Julieta Tejerizo llegó para el brindis). No hubo comentarios ni preguntas relativos a la memoria, sino sólo mensajes de adiós puesto que la mayoría de los consejeros concluye el mandato y otros aún no saben si continuarán, como es el caso de Estofán y de Rodríguez Campos (se informa por aparte).

Aunque la cobertura definitiva de los despachos judiciales acéfalos es una historia de nunca acabar, las autoridades del CAM indicaron que mantienen la regla de abrir los concursos en forma inmediata a la producción de la vacancia. Entre febrero y octubre de este año, el órgano tramitó 65 concursos públicos de antecedentes y de oposición, y tiene previsto concluir una decena en febrero de 2020. En el período bienal tomaron 58 exámenes: en total, rindieron 1.479 postulantes. El informe precisa que en “todos se respetó el procedimiento del anonimato y de la transparencia”, y que los jurados de las respectivas oposiciones surgieron de sorteos públicos a partir de listas confeccionadas en forma previa.

“Gobierno abierto”

Los números finales expresan que el CAM envió una terna y media por mes (hay que sumar las cuatro listas de jueces subrogantes o precarios enviadas en 2018 y 2019, que no constan en la memoria). El informe de gestión indica que los consejeros tomaron medidas para abreviar los procesos de preselección de jueces. Las iniciativas para agilizar los trámites incluyeron desde la modernización de la inscripción -hay un programa informático en vías de desarrollo- hasta la habilitación de las ferias.

“Transparencia” fue la palabra más pronunciada durante el encuentro final de ayer. “Todas las sesiones del Consejo tuvieron el carácter de públicas y de abiertas a la participación ciudadana”, expresó Estofán. El CAM aprobó más de 330 acuerdos y el presidente emitió 365 resoluciones en 2019. Estofán añadió: “la información actualizada relativa a las sesiones públicas; acuerdos; resoluciones; convenios interinstitucionales; estados de concursos en trámites; listados de concursos finalizados (declarados desiertos y con terna elevada al Poder Ejecutivo); llamados a concursos; inscripciones y actividades generales está disponible en el sitio web (camtucuman.gob.ar) en el ámbito de una política de gobierno abierto”. Esta comprende la difusión de datos en las redes sociales y la publicación en YouTube de las entrevistas con los aspirantes a la magistratura. El CAM atribuye a esas iniciativas el incremento del interés y que haya habido 594 inscripciones en los concursos abiertos en el ejercicio en curso.

“En materia financiera, la gestión de los recursos no sólo fue transparente, sino también eficiente. Todos los actos administrativos que disponen gastos están disponibles en el sitio web del CAM y están sujetos a los controles del Tribunal de Cuentas”, afirmó Estofán. No hubo detalles sobre el presupuesto ejecutado ni un cálculo del costo de cada concurso, pero la memoria sí consigna que la obra de 1.294 m2 de la sede de la calle Congreso 361 de esta ciudad tiene un avance significativo y su finalización está programada para marzo de 2020.

“Con una sonrisa”

Si bien el texto compartido ayer no hacía mención a la vida de la Escuela Judicial (espacio académico del CAM), Estofán agregó que este instituto “estaba muy cotizado” y era una de las organizaciones académicas de su tipo más reconocidas del país. “Esto es todo. A mí únicamente me queda felicitarlos por el trabajo, el empeño, el compromiso, y agradecerles. Adelante”, resumió el presidente y sus interlocutores lo aplaudieron.

A continuación, los consejeros hicieron sus autoevaluaciones, y discursos de despedida en el caso de Rojkés, Cativa, Tello, Grellet, Heredia y Valdez. “A mí me tocó formar parte del CAM en los últimos dos períodos y fue un aprendizaje porque no vengo de la abogacía. Es muy importante destacar el crecimiento de la institución, y cómo se complementó con la Escuela y otras organizaciones”, destacó Rojkés.

Grellet dijo que se retiraba muy satisfecha: “me he sentido honrada y cómoda, y agradezco al presidente, a los colegas y, especialmente, al cuerpo que hace un gran trabajo tras bambalinas”. Sale, que continuará un período más como consejero suplente por los jueces de la capital, subrayó que lo enorgullecía pertenecer al CAM. “Tenemos que cuidarlo mucho y debemos valorarlo. Me siento totalmente identificado con él”, afirmó.

El ex legislador radical Valdez, que ya avisó que vuelve a trabajar como abogado litigante, manifestó que el Consejo era un ejemplo de calidad institucional en la provincia. “Es un organismo eficiente, transparente y que utiliza bien sus recursos. La transparencia llega hasta el punto de que filmamos las entrevistas con los candidatos. Así debería ser el Estado”, opinó. En un “otrosí digo”, Valdez elogió la labor de la secretaría del CAM (a cargo de los funcionarios Sofía Nacul y de  Fabricio Falcucci) y la rendición de cuentas republicana. Estofán agregó: “la tarea del personal es casi ciclópea porque trabaja muchas más horas que el resto de la administración pública. Es menos gente que la que hace falta. A veces deben estar desde las 7 de la mañana hasta las 20 y nadie se quejó nunca. Al contrario, siempre con una sonrisa en la boca”.

Vals, que obtuvo la reelección como representante de los abogados del Sur, lamentó que su comunidad no esté muy al tanto de lo que hace el Consejo. “Nos queda la tarea de llegar a más lugares. Agradezco a los consejeros porque a veces hemos disentido. Y el presidente (Estofán) siempre ha proporcionado soluciones”, añadió.

Final con sandwichitos

El ex legislador Cativa afirmó que él y sus pares se habían desempeñado con dedicación y esfuerzo: “esta es una función ad honorem que debe ser compatibilizada con la tarea legislativa. El CAM trabajó en forma democrática y quiero destacarlo”.

En ese punto, Estofán introdujo un chiste: aseguró que se sentía muy halagado porque en algún momento le habían dicho que era autoritario. Después de las risas, tomó la palabra Tello para cerrar su ciclo de seis años en el Consejo: “termina una de las etapas más felices y prolíficas de mi vida. Me voy convencido de que hice un gran aporte, y conforme con mis compañeros y con el personal. Merecen un reconocimiento especial los ex presidentes del CAM (y vocales de la Corte) Daniel Posse, a quien defino como un gran amigo y dirigente, y Claudia Sbdar. He defendido a los abogados de pasillo y lo seguiré haciendo”.

“¿Tengo que hablar yo también?”, interrogó retóricamente el juez Cossio, que integrará el CAM hasta 2021. Antes de que le contestaran, se presentó como “un enamorado” del instituto. “Lo viví como el postulante que tiene el sueño de llegar a la magistratura, como jurado y como consejero. Me parece que este organismo es uno de los grandes hitos de la política institucional tucumana y que seleccionar magistrados con base en el mérito es una fortaleza. Es un placer compartir la mesa con ustedes, incluido Marcelo (Fajre)”, bromeó.

Rodríguez Campos, quien se sumó en agosto, cuando llegó a la Corte, anunció que quería expresar “dos palabritas”: “advertí el compromiso profundo de todos los consejeros con el servicio de justicia y la necesidad de mejorarlo cada día más. Estoy sorprendida y esperanzada”. La jueza Heredia enfatizó el dinamismo de la gestión y reconoció la tarea del personal: “nos sirven el café, nos facilitan el orden del día... toda gente espectacular y muy amable. Concursar es difícil, pero es el mejor método para elegir a los mejores candidatos”. Y luego de esa intervención, Estofán invitó a los presentes a pasar al ágape preparado en la sala contigua. “Se termina un ciclo, vamos a comer unos sandwichitos”, propuso.

Se perfila la nueva integración

Falta definir los nombres de los consejeros de la Legislatura y de la Corte Suprema.

El Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) está integrado por representantes de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán; de la Legislatura, y de los jueces y abogados de la capital y del Sur. Los últimos estamentos ya eligieron a sus consejeros para el período 2019-2021: son los jueces Malvina Seguí y Edgardo Sánchez (Sur), y Luis Cossio y Carlos Sale (capital), y los abogados Diego Vals y Luis Marquetti (Sur), y Esteban Padilla y Claudia Córdoba (capital). La Legislatura ha de definir a sus representantes (dos titulares y suplentes por la mayoría, y un titular y un suplente por la minoría), lo mismo que el alto tribunal. El consejero titular por la Corte Suprema ejerce la presidencia del Consejo.