Najar jura que nunca pidió dinero a sus empleados

Najar jura que nunca pidió dinero a sus empleados

El jefe municipal testificó por escrito.

EN EL SECTOR DE LOS ACUSADOS. El defensor Aybar Argañaraz presenta un planteo de nulidad en presencia de Ruiz, el funcionario público imputado. la gaceta / foto de ANTONIO FERRONI EN EL SECTOR DE LOS ACUSADOS. El defensor Aybar Argañaraz presenta un planteo de nulidad en presencia de Ruiz, el funcionario público imputado. la gaceta / foto de ANTONIO FERRONI

Al menos tres testigos relataron que el funcionario público imputado Agustín Ruiz había pedido dinero a sus colaboradores para el intendente justicialista reelecto Carlos Najar y que incluso este lo sabía, pero el jefe municipal desmintió aquellos testimonios ayer. “Jamás solicité contribución alguna a los empleados a mi cargo”, juró Najar en la declaración por escrito que presentó a la Sala II de la Cámara Penal de esta capital. El dirigente afín al oficialismo provincial reiteró que desconocía la investigación de las supuestas exacciones ilegales agravadas atribuidas a Ruiz, y anunció que el acusado y edil electo había tomado licencia sin goce de sueldo el mismo 26 de septiembre que comenzó el juicio oral. Está previsto que la audiencia concluya hoy con la exposición de los alegatos y del veredicto.

Los camaristas Gustavo Romagnoli (presidente), Eduardo Romero Lascano y Luis Morales Lezica se expedirán sobre una práctica muy divulgada en el ambiente político que rara vez llega a la etapa de juzgamiento. Los posibles hechos ilícitos que derivaron en este debate acaecieron durante la siesta del 14 de marzo de 2016 en un bar del Hiper Libertad del acceso norte. Alrededor de una mesa se sentaron Ruiz y cuatro colaboradores (Dora Beatriz Cura, Víctor Heredia, Gabriel Sleiman y María Pastora Cholffi) que habían cobrado su primer salario de casi $ 8.000 de un contrato semestral: según la acusación, el funcionario les exigió allí alrededor de $ 5.000 (sería el 60% de la retribución). Los contratados habían trabajado “políticamente” con Najar en las elecciones en las que aquel venció a su hermana, Adriana Najar, pero sus convenios laborales estaban suscriptos por Américo Cruz, comisionado comunal de El Mollar. Aún así, los cuatro cumplían o debían cumplir funciones con Ruiz en Las Talitas. Tras la reunión en el Hiper, sólo Cholffi retuvo su trabajo en Empleo.

La ventilación de estas circunstancias en la sala de juicio expuso abundantes anomalías de la gestión de Najar: Víctor Safe, secretario de Gobierno, se encargó de desmentir una por una antes de la lectura del testimonio de su jefe. Vestido con traje y corbata, el funcionario negó la existencia de contratos temporarios en Las Talitas, y expresó que no abrieron un sumario administrativo contra Ruiz porque su cargo era político y estaba a disposición del intendente. Safe aseguró al tribunal que no sabía sobre el caso y que no intentó manipular las pruebas para beneficiar a Ruiz, como declaró la testigo Celia Maza, otra ex colaboradora del imputado que dijo que se quedó sin trabajo a finales de 2016. “Celia Maza cobraba una ayuda social sin contraprestación en la Municipalidad y firmaba en el dorso del libramiento de pago”, afirmó. Aquella había dicho que rubricaba recibos en blanco en las dependencias de Safe.

INTENDENTE. Carlos Najar. INTENDENTE. Carlos Najar.

Las contradicciones llevaron a Gustavo Morales, abogado de la querellante Cura, a peticionar un careo entre Safe y Maza. La medida no prosperó. Julio César Aybar Argañaraz, defensor de Ruiz, acotó a modo de explicación de las palabras del secretario de Gobierno: “como político y conocedor de la administración pública, sé que, por una cuestión de gratitud, algunos beneficiarios de las ayudas sociales van a colaborar con quien le da el beneficio o a presenciar su actuación política”. Morales contraatacó: requirió la investigación del secretario Safe por supuesto falso testimonio, pero la Sala II difirió la definición para el final del juicio.

“Sí, mi amor”

Najar también se libró de un careo, aunque el fiscal Daniel Marranzino deslizó que evaluaba solicitar la apertura de una pesquisa jurisdiccional contra el intendente (ese proceso especial para el supuesto de la existencia de fueros está a cargo de un juez de Instrucción). El jefe municipal talitense en forma específica descartó haberse reunido con Heredia, Cura y el hijo de esta, Jonathan Fernández, días después del pedido de dinero que desembocó en la apertura de la causa. Al declarar ante la Sala II, aquellos habían asegurado que Najar dijo que eran para él los fondos que solicitaba Ruiz y que los metería presos si hacían la denuncia.

“Formal y administrativamente no tuve conocimiento (del caso). Sin embargo, el 20/11/16, el Municipio recibió un oficio de la fiscala Adriana Reinoso Cuello que requería información sobre el cargo de Ruiz. Luego, supe del asunto por los medios de comunicación y las redes sociales, información sobre la que no puedo ni debo hacer un juicio de valor”, manifestó Najar, según el testimonio leído este lunes. En otro tramo de la declaración, el intendente comentó que conocía a su secretario Safe desde hacía 32 años porque habían coincidido en la secundaria. “No hablé con él ni con Ruiz acerca de esta causa”, dijo.

Luego de recibir las versiones de los funcionarios de Las Talitas y de rechazar un planteo de nulidad de Aybar Argañaraz, el tribunal dispuso la reproducción del audio que grabó Cura con su teléfono y que registra un tramo de la reunión en el Hiper Libertad. Para hacerlo, usaron el parlante con luces de colores intermitentes que proporcionó Marranzino y que, por fortuna, tenía una batería incorporada, lo que implicó sortear el contratiempo de un corte del suministro de electricidad.

Con ayuda de la transcripción practicada por la Policía debido a que el sonido era defectuoso, los jueces y las partes pudieron seguir el diálogo relativo al pedido de dinero. Luego, Cura y Heredia reconocieron sus voces, y las de Ruiz y Cholffi, pero estos dos dijeron que los que hablaban no eran ellos. Hubo un careo entre los testigos y, luego, otra ronda de preguntas a Cholffi, que en un momento fue reprendida por Romagnoli debido a que respondió con un “sí, mi amor” a una pregunta del fiscal. Pese a las inconsistencias del discurso, la Sala II volvió a denegar la detención de Cholffi y a postergar la decisión relativa a si correspondía investigarla por posible falso testimonio. Se supone que este martes quedarán resueltos los cuestionamientos referidos a los testigos, y a la imputación de Ruiz. Al día siguiente, el acusado pretende asumir como edil aliado a Najar en el Concejo de Las Talitas.

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