Brodersen hijo faltó al curso de educación vial

Brodersen hijo faltó al curso de educación vial

Los infractores que faltan a las clases de reeducación vial se exponen a sanciones. El caso del hijo del ex legislador.

 SEDE DE TRÁNSITO. El curso de educación vial se dicta en Avellaneda al 600. SEDE DE TRÁNSITO. El curso de educación vial se dicta en Avellaneda al 600. LA GACETA / DIEGO ARÁOZ

Leandro Brodersen, a quien le secuestraron la moto BMW 1200 el miércoles pasado por circular sin casco y pasar semáforos en rojo, no se presentó a hacer el curso de educación vial al que se había comprometido el jueves pasado, denunció Enrique Romero, subsecretario de Transporte municipal. En consecuencia, se librará un pedido al juez de Faltas para contemplar la posibilidad de una nueva sanción, según explicó el funcionario, quien dijo que el conductor tenía un carnet de tránsito tipo B, es decir para conducir auto, no para una moto de alta cilindrada.

Brodersen, quien es hijo del hasta ayer legislador del PRO Luis Brodersen, atravesó un semáforo en rojo el miércoles a las 16.40 con su moto BMW dominio 236 IXJ en avenida Avellaneda y Corrientes. Tampoco tenían casco él ni su acompañante. Fue perseguido y detenido en Avellaneda y Honduras por un móvil de la Municipalidad. Él llamó a su padre, este se presentó, presenció el secuestro del vehículo y al día siguiente reclamó que pese a haber pagado la multa correspondiente tras presentarse ante el juez de Faltas Bernabé Alzabé, no le querían entregar el vehículo si no hacían un curso de educación vial. Romero respondió que la moto se entregaría y que Leonel Brodersen debía realizar el curso. El parlamentario retiró la motocicleta por intermedio de su abogado, quien dijo que el conductor realizaría el curso. Al no haberse presentado ayer a las 9, Romero dijo que se consultaría al juez de Faltas, puesto que podría caber una inhabilitación nacional para conducir. Consultado Luis Brodersen por LA GACETA, dijo que no haría declaraciones y que para ellos “este asunto está terminado”.

Se trata de una disposición municipal, lanzada hace tres meses, al mismo tiempo que la obligación de los motociclistas que circulan por la capital de usar chaleco reflexivo. Romero dijo que todos los conductores a quienes se les secuestra el vehículo deben hacer el curso. “En este caso se llama curso de reeducación vial”, explicó el funcionario, que agregó que se secuestran unas 50 motos y unos 15 autos por día, lo cual da un promedio de 1.950 infractores que deben realizar el curso al mes. Las faltas más comunes de los motociclistas son circular sin casco, atravesar luz roja y dejar estacionada la moto en la vereda.

Estos cursos se agregan a los habituales para obtener la licencia de conducir, que son unos 4.000 por mes, dijo Romero. “Hay demasiados infractores. No damos abasto con los cursos y hasta que no se sancione una ley para que se enseñe educación vial desde el preescolar hasta el terciario no se va a corregir la incultura vial”, explicó. Eso está establecido en la ley nacional de Tránsito 24.449. “Se lo he pedido por nota al vicegobernador Osvaldo Jaldo. Espero que en este nuevo período gubernamental se concrete”.

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