Escuchar el Himno a la alegría es una fiesta imprescindible

Escuchar el Himno a la alegría es una fiesta imprescindible

Mariano Moruja dirige los cuerpos estables en la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven.

OBRA MONUMENTAL. En el podio, la géstica de Moruja evidencia la enjundia de la música de Beethoven.  OBRA MONUMENTAL. En el podio, la géstica de Moruja evidencia la enjundia de la música de Beethoven. LA GACETA / INÉS QUINTEROS ORIO

“En la vida hay muchas situaciones y hábitos de los que uno no dice ‘esto ya lo hice’, sino que los vuelve a hacer porque son esenciales. Uno no dice ‘ya le canté una canción de cuna a mi hijo’ o ‘ya fui a misa’. Uno lo hace cada vez. Hay rituales que nos conectan con valores que necesitamos revisitar”, comienza a argumentar Mariano Moruja ante la pregunta de por qué hay que escuchar (por primera vez o de nuevo) la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven.

En 2020 se cumplirán los 250 años del nacimiento del genio de Bonn. El Coro y la Orquesta Estable de la Provincia ya comienzan a celebrar, con la interpretación de su última y más trascendental sinfonía, en el teatro San Martín.

Las partes solistas estarán a cargo de reconocidos cantantes tucumanos, miembros del Coro Estable que dirige Ricardo Sbrocco. Ellos son la soprano Valeria Albarracín, la mezzo Claudia Manrique, el tenor Alejandro Alonso y el bajo Marcelo Oppedissano.

La dirección general estará a cargo de Moruja, que fue invitado por Alejandro Hassan, director titular de la Estable, para desarrollar un trabajo distinto y novedoso de la obra de Beethoven. Moruja trabajó intensamente en ocho ensayos, en dos semanas, algo inusual para una obra de repertorio tan conocida por los cuerpos estables.

El director invitado acierta cuando cita a Mircea Eliade, cuando habla de “un tiempo profano y un tiempo sagrado. Este último es el que está adentro del tiempo”, dice Moruja, y ejemplifica: “cuando uno va al cine y se engancha con la película, al salir no sabe qué hora es o dónde está estacionado el auto. Esa forma de entregarse a la percepción nos conecta con un tiempo sagrado. No importa mucho si podemos o no analizar la Novena sinfonía porque el análisis de la forma genera una comunicación subliminal. Y aun sin entender el texto, a mi modo de ver es una obra religiosa (de ninguna confesión) porque plantea que la nueva religión es la hermandad, relacionada con la alegría. La tesis fundamental es que los hombres van a ser hermanos, eso se asegura. No sé cuántas veces habré escuchado la Novena; tampoco sé cuántas veces vi algunas películas o leí ciertos libros; la experiencia no se agota. Siempre es nueva porque tiene que ver con el momento, el estado de ánimo, la edad, etcétera. Por suerte esta es una obra que se hace bastante, y es una fiesta volver a escucharla, como todos esos momentos de la vida por los que uno quiere volver a pasar siempre”.

HOY

• A las 22, en el teatro San Martín (av. Sarmiento 601). Entrada general: $ 200.

Visita de Mendoza: coros universitarios cantan en el teatro Alberdi

“Mosaico sonoro” es el nombre del recital que el Coro Universitario de Mendoza, dirigido por Silvana Vallesi (diploma al mérito Konex de este año a la dirección coral) ofrecerá esta noche, desde las 21.30, en el teatro Alberdi (Crisóstomo Álvarez y Jujuy) con un repertorio integrado por música americana de los siglos XX y XXI. El coro, con unas 40 voces y fundado en 1965 por Felipe Vallesi, es uno de las más prestigiosos de América Latina y ganó el Gran Premio Europeo, considerado el galardón más importante del mundo. Abrirá el concierto el Coro Universitario de Tucumán, que conduce Juan Pablo Cadierno, organizador del encuentro e intercambio artístico.

Mariano Moruja: el análisis profundo de la música, a favor de la palabra

Moruja es porteño, formado en el Consevartorio Manuel de Falla y en la Universidad de La Plata. En su carrera es esencial la dirección coral, por ello su lectura de la música “tiene que ver más con la prosodia, con la forma de articular un texto, con el análisis profundo de la música”, apunta. Hace unos 15 años que dirige orquestas, sobre todo en relación con la música contemporánea. Hace 30 años dirige el Grupo Vocal de Difusión (GVD) y hace dos el Coro Polifónico de Santa Fe, entre otros. Es además docente, dramaturgo y director teatral. Ostenta un Premio Konex al mérito como director de Coros y en marzo recibió el Konex de Platino en Dirección Coral.

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