Los tucumanos piden una pista

Los tucumanos piden una pista

Los ciclistas deben utilizar las rutas para poder desarrollar el deporte que los apasiona, ante la ausencia de un escenario adecuado para hacerlo.

CAUSA COMÚN. Tanto Zacarías Khoder (h) -izquierda-, como Luis Juárez, consideran que los riesgos que corren cuando salen a practicar a las rutas son tremendos.   CAUSA COMÚN. Tanto Zacarías Khoder (h) -izquierda-, como Luis Juárez, consideran que los riesgos que corren cuando salen a practicar a las rutas son tremendos.

La pasión por un deporte suele sobreponerse a cualquier obstáculo o carencia. Pero esta superación siempre implica un costo. El caso de los amantes del ciclismo en Tucumán resulta paradigmático. El hecho de que la provincia no cuente con un escenario adecuado para que se entrenen y compitan los empuja a salir a las rutas, con el consecuente riesgo de sufrir accidentes; en algunos casos, graves.

“La mayoría de los pedalistas elegimos la avenida Perón, en Yerba Buena, porque es más segura; no tanto por el tránsito, sino por la seguridad propiamente dicha, que nos preocupa mucho”, contó Zacarías Khoder (h), uno de los más activos ciclistas de la categoría Sub23. Agregó que por la tarde pueden ir a la autopista a Famaillá o la avenida Presidente Perón. “La primera, sobre todo, tiene mucho tránsito pesado. La velocidad a la cual transitan los camiones nos obliga, muchas veces, a bajarnos del pavimento, para evitar que nos rocen”, subrayó “Zaquito”. Debido a esto, contó que manejan opciones más tranquilas: “algunos empezaron a usar la ruta que lleva a El Timbó, que se usa para competencias. Y otra que va a Las Cejas, que tenía el pavimento muy deteriorado, pero fue reparada a nueva”. Añadió que, por seguridad, siempre entrenan en grupos de entre cinco y ocho pedalistas.

La falta de un circuito adecuado margina al ciclismo tucumano de las competencias nacionales. “Somos la única provincia que no tiene una pista para organizar carreras. Hay campeonatos nacionales y Panamericanos que se hacen en otros lugares del país de las cuales los pedalistas tucumanos no podemos participar porque no estamos preparados para competir a ese nivel. Es ilógico disputar certámenes de pista si entrenamos en rutas o en avenidas”, lamentó Khoder (h). Y finalmente, bregó porque esa carencia se resuelva pronto: “nos duele no poder representar a la provincia; por eso, es imperioso que podamos tener una pista, para que ese sueño se haga realidad”.

En algunos lugares, además de sufrir los riesgos del tránsito, los ciclistas resultan víctimas de episodios de inseguridad. Entre los lugares más peligrosos destacan la zona de la autopista donde se ubica el Mercofrut, hacia el norte. “Recorrer el tramo que va del mercado hasta Villa Mariano Moreno se volvió altamente peligroso, por la cantidad de robos que sufrimos. La Policía debería transitar más por ahí. Es tierra de nadie”, denunció Miguel Montenegro, que aunque ya no compite oficialmente, sale a diario con ex compañeros a despuntar el vicio.

ALTERNATIVA. Iván Villagra, Guido Matteucci y Pablo Sotelo entrenan diariamente en la ruta que va   a Las Cejas.   ALTERNATIVA. Iván Villagra, Guido Matteucci y Pablo Sotelo entrenan diariamente en la ruta que va a Las Cejas.

Los mismos problemas

“La mayoría de los ciclistas de Monteros practican sobre la ruta que va a Tafí del Valle. Yo uso la ruta 38, por comodidad; pero reconozco que es muy peligrosa, porque los camioneros son tremendos en su forma de manejar. A veces te tocan bocina encima y te obligan a salir del pavimento”, protestó Luis Juárez (19 años), un monterizo que compite con Khoder en Sub23. Con tristeza reconoce que en el sur tucumano, muchos chicos a los que le encanta el ciclismo terminan eligiendo otros deportes, debido a la falta de un sitio seguro para entrenar. “Los papás les prohíben que salgan a las rutas; y mucha razón tienen, porque ponen en peligro su vida”, dijo el monterizo.

Rutas angostas

El pedalista de categoría Elite Iván Villagra (28), practica todas las tardes por las rutas provinciales N° 304 y N° 305, con otros ciclistas de la zona. Recorren por día entre 80 y 120 kilómetros. Junto a Guido Matteucci y a Pablo Sotelo, consideran que salir a la ruta a entrenar conlleva un enorme riesgo. En especial, él coincide con Khoder (h) y con Juárez en cuanto al peligro que implican los vehículos pesados. “Además de que la ruta es muy angosta, los conductores de los camiones no te respetan. Muchas veces estamos obligados a bajar a la banquina para no ser atropellados”, acusó. Pero destacó una buena de su zona de entrenamiento: “La inseguridad es un tema que por ahora no nos preocupa; Dios quiera que siga”.

Desde el mismo momento que se clausuró la pista del ex autódromo municipal “Nasif Estéfano”, los directivos de la Asociación Ciclista Tucumana se pusieron en la empresa de gestionar ante las autoridades provinciales para que les construyan una pista donde los pedalistas puedan desarrollar sus actividades. Se conoció que existiría la posibilidad que se pueda construir una pista en la zona de Lomas de Tafí. Para el ciclismo tucumano sería posicionarse definitiva a nivel país, porque se podría solicitar la organización de torneos de carácter nacional.

Comentarios