Las evidencias parecen ser irrefutables: el conjunto arquitectónico del templo y del claustro de San Francisco es el más importante de la ciudad por su valor histórico y patrimonial. Es lo que afirman los integrantes de la comisión que se creó para intentar restaurar y reabrir esa iglesia que está cerrada desde el año pasado. Con un contexto económico adverso, ahora decidieron lanzar un bono y apelar a la buena voluntad de los tucumanos que quieran colaborar.
El bono ya se encuentra disponible y es administrado por la comunidad franciscana (lo venden en la secretaría del templo). Hay uno que cuesta $ 100; otro, $ 500, y el tercero, $ 1.000. “Nos pareció que San Francisco no es sólo de los fieles; le pertenece a toda la comunidad tucumana y del NOA. Los templos franciscanos son excepcionales y esta no es la excepción”, explicó Olga Paterlini, en el programa “Buen Día” de LA GACETA Play. Ella es la presidenta del comité ejecutivo de la comisión que se formó en febrero para recuperar el templo y el claustro.
La arquitecta agregó que se abrió una cuenta en el banco Galicia y que hay tucumanos que, de manera desinteresada, ya hicieron aportes de dinero. “Entraron sumas importantes: $ 50.000 por un lado, $23.000 por otro, $100.000 por otro... De todos modos, necesitamos $ 8 millones para poder hacer los estudios y saber por qué crecen los daños”, agregó Paterlini. La arquitecta contó que los $ 5 millones que la senadora Silvia Elías de Pérez había conseguido en la Nación se están utilizando para gestionar las licitaciones que permitirán hacer esos estudios.
Por su parte, Daniel Mafud, quien integra la misma comisión que Paterlini, brindó un panorama sobre el estado del templo. “En la primera etapa del diagnóstico queremos controlar lo que está pasando con los desagües; hay que detener el deterioro y eso tiene que ver con la limpieza de canaletas, eliminar la vegetación parásita, entre muchas otras cosas”, expresó.
“Hay otros aspectos más serios que tienen que ver con el estado de las columnas en la zona de claustros; hay zonas del subsuelo que están afectadas; la reparación de fachada, de aleros... Fundamentalmente estamos concentrados en abrir las puertas del templo, pero hay que conseguir unas mallas por los desprendimientos de revoque y cerrar las naves laterales. A valores de hoy, abrir las puertas requiere $ 7 millones. Estimamos que, una vez que consigamos los fondos, nos tomará entre 120 y 150 días abrir las puertas.