16 Octubre 2019
QUITO, Ecuador.- El movimiento indígena de Ecuador quiere que el Gobierno se aleje del Fondo Monetario Internacional (FMI) y busque recursos propios para salir de la crisis fiscal, dijo el líder Jaime Vargas, luego de que el presidente Lenín Moreno derogara un plan de austeridad que desató la peor protesta en una década en el país.
Moreno acordó con los dirigentes indígenas la derogación del decreto que eliminaba los subsidios al diésel y la gasolina extra y volvió a fijar los precios que regían antes de que se adoptara la medida, con lo que puso fin a la protesta.
Además, integró una comisión técnica con los indígenas para elaborar un nuevo decreto que permita una política de subsidios de combustibles con criterios de “racionalización, focalización y sectorialización” de los ingresos.
“Esta comisión debería comenzar a construir un proyecto importante para el país, sabemos que está viviendo una crisis demasiado complicada y tenemos que trabajar para poder buscar alternativas de financiamiento”, dijo Vargas.
El Fondo Monetario “tiene que retirarse del Ecuador, tiene que dejar al pueblo ecuatoriano libre y el Ecuador tiene que tomar sus decisiones. No podemos tomar decisiones escuchando sus intereses”, agregó el líder del pueblo Achuar.
Ecuador alcanzó un acuerdo por 4.200 millones de dólares con el FMI, con un programa económico de tres años, que incluye reformas para reducir el déficit fiscal y una creciente deuda externa.
Las autoridades sostienen que las medidas de ajuste adoptadas por Moreno a inicio de mes permitirían sostener la dolarización en la nación petrolera y bajar el déficit fiscal a unos 1.000 millones de dólares en el 2020. “Hay que buscar estrategias para no perjudicar al pueblo. No queremos que nos digan ‘por la crisis cayó la dolarización, los culpables son esos indios del páramo, de la selva’”, dijo Vargas. (Télam)
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