Cómo regular el tiempo que tus hijos dedican a los videojuegos

Cómo regular el tiempo que tus hijos dedican a los videojuegos

Especialistas recomiendan establecer horarios a la vez de fomentar otras actividades socializantes.

CONSEJO. Según los especialistas, conviene que los chicos jueguen en la consola en un espacio común del hogar, no en el dormitorio.  CONSEJO. Según los especialistas, conviene que los chicos jueguen en la consola en un espacio común del hogar, no en el dormitorio.
15 Octubre 2019

Los chicos de hoy crecen junto a la tecnología, su principal fuente de entretenimiento. Y el tiempo que pasan frente a los distintos dispositivos (computadora, tablet o celular) puede llegar a ser preocupante para los padres. Por un lado, porque no están acostumbrados a ese estilo de vida, y por otro, porque este hábito puede repercutir en su desempeño escolar. Los atraen tanto los videojuegos, por ejemplo, que pueden dejar de lado sus tareas escolares o perder el interés en ciertas cosas. Pero no es cuestión de desesperarse ni de enojarse o castigarlos. Aquí van algunos consejos para las mamás de chicos y chicas gamers, recopilados de varios especialistas por una empresa de e-commerce.

Cuando los chicos prefieren pasar más tiempo en su dispositivo que con sus amigos o parientes es porque disfrutan de la cantidad de historias y universos que pueden encontrar en cada título que juegan. Esto no quiere decir que no les guste la vida real o que no puedan convivir los juegos virtuales con los tradicionales. Es parte de la enseñanza que las viejas generaciones les pueden dejar: darse tiempo para ver qué temas les atrae y desarrollar actividades en esa dirección.

Horario y lugar

Un estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores del Hospital del Mar, de España, determinó que la cantidad de juego diario en cada menor influye en su desarrollo.

Encontraron beneficios en la capacidad motriz, en la socialización y mejores calificaciones en el colegio a aquellos que pasaban menos tiempo frente a una consola.

Para lograr una reducción de las horas de tu hijo en sus videojuegos, podés establecer un lugar que no sea su habitación, como el living o una sala de juegos. Un espacio ideal es un área común de la casa. Así, su acceso será más limitado y controlado, y no podría usarla durante la noche o la madrugada.

Para determinar su horario de juego, lo mejor es que esté acompañado gran parte del día y sea una prioridad el tiempo en familia.

De esta forma, se le ofrecerán otros métodos de entretenimiento que, además, serán una manera de fortalecer los vínculos más cercanos.

Claro que el objetivo no es crear restricciones. Por eso, no te olvidés de darle un espacio para sí mismo en su lugar de recreación con su dispositivo de juegos u otra actividad de su interés.

Fomentá su vida social

También sirve crear propuestas que sean atractivas para él y que estén fuera del ámbito gamer. Por ejemplo, llevarlo a jugar fútbol y que sea parte de un grupo. Son buenas las actividades que se relacionen con sus gustos, como tocar un instrumento, hacer algún deporte o alguna actividad artística. Estos ejercicios fomentarán su socialización con otros chicos.

Asimismo, tratá de crear planes con padres de sus amigos; pueden ser asados, una juntada en un club o playa, salir al cine, entre otras cosas. La idea es que todos convivan juntos y los pequeños fortalezcan la relación que tienen entre sí y que vean del juego con otros niños como un gran momento para ellos, esto evitará que pasen mucho tiempo encerrados.

Supervisá contenidos

Muchos de los videojuegos tienen contenidos sensibles. Por ejemplo, los títulos de acción se basan en escenas sangrientas y violentas, cosas que pueden resultar impresionables según la edad. Quizás un consejo, una charla para hacer conscientes a los chicos de que estas escenas no son las más saludables, es positiva a futuro. Podés agregar videojuegos educativos al catálogo para que la información que consumen durante el ocio, sea de calidad. Crear buenos hábitos y fomentar la disciplina en el desarrollo de las actividades y responsabilidades, sin tener que limitar los gustos de los chicos y chicas, es una buena forma de acompañar el crecimiento y el desarrollo.

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