Cartas de lectores

Historia tucumana en la escuela

Con agrado leí en LA GACETA que el ministro de Educación de la Provincia, Juan Pablo Lichtmajer, informó que a partir del año 2020 se enseñará, obligatoriamente, la historia y cultura de Tucumán en todos los niveles educativos de todas las escuelas de la Provincia. Debo decir que dicha noticia me genera una gran alegría, como pedagoga y docente, como ex ministra de Educación y como ex legisladora, que permanentemente, a lo largo de mi desempeño profesional y político, tuve como objetivo mejorar la educación en beneficio de los niños y jóvenes de Tucumán. Pero también me genera una gran satisfacción la noticia publicada, en cuanto a que dicha medida constituye la concreción y el cumplimiento de uno de los fines y objetivos primordiales de la política educativa, plasmados en la Ley de Educación de la Provincia (Nº 8391), sancionada con el 16/12/2010 y promulgada el 29/12/2010. El artículo 9 de dicha norma establece que “Son fines y objetivos de la política educativa: … 15) Afianzar el conocimiento de la historia, la geografía y la cultura de la Provincia, que fortalezcan la identidad provincial y posibiliten la valoración y el resguardo de su patrimonio natural, cultural y socio histórico”. La misma ley, al regular cada uno de los niveles obligatorios del sistema educativo, contempla, entre los objetivos de cada nivel, generar el conocimiento y el respeto de la historia, la cultura y la geografía provincial, incentivando el sentido de pertenencia y la valoración crítica del patrimonio histórico, cultural y natural de la Provincia y la región, y posibilitando la recreación y transmisión del mismo hacia el futuro. Así puede contemplarse en los artículos 21, inciso 10; 26 inc. 4, y 30, inc. 4 de la ley mencionada. En el ámbito municipal, con la finalidad de generar espacios y tareas tendientes a fomentar el conocimiento de la historia y cultura local, se realizaron diversas actividades, como un Conversatorio en conmemoración a la creación de la Provincia de Tucumán, desarrollado en conjunto entre la Universidad Nacional de Tucumán (Puedes), la Dirección del Museo Casa Histórica de la Independencia, la Fundación Bicentenario y la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Asimismo, con el mismo objetivo de promover el conocimiento de la valiosa producción literaria local, el municipio capitalino coeditó un diccionario biográfico de autores de literatura infantil y juvenil tucumana, de 1816 a 2018, cuya autora es Honoria Zelaya de Nader, para distribuir en establecimientos educativos. Concluyendo la presente reiterando mi felicitación al ministro de Educación, por propiciar el pleno cumplimiento de las disposiciones contenidas en la Ley de Educación de la Provincia de Tucumán.

Ester Susana Montaldo
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Ley provincial de bomberos

Soy integrante de la Comisión Directiva de Bomberos Voluntarios de Tafí Viejo, institución sin fines de lucro. Me preocupa, enormemente, que el proyecto de Ley Provincial que armamos en el año 2015 en esta Comisión y que, a pedido de quien suscribe, fue estudiado y presentado a la legisladora Nancy Bulacio y su equipo de asesores, y que luego de trámites de mi parte y del presidente del Concejo Nacional de Bomberos Voluntarios y de la presidenta de la Federación 3 de Junio, fue tratado en el recinto recién el día 7 de julio de 2017, o sea más de un año de presentado como proyecto de Ley por la referida legisladora. Aún recuerdo ese día de júbilo, donde cada legislador se anotó para hablar, incluso hubo varios que dijeron que, siendo pequeños, su deseo era ser bombero. Con una rara mezcla de tristeza y alegría a la vez, hubo quienes estuvieron al borde de las lágrimas cuando se enteraron de que la nuestra era la única provincia que aún no tenía una Ley de Bomberos Voluntarios. Mucha emoción. Y el proyecto, en esa sesión, se convirtió en Ley por unanimidad. Festejamos con un lunch, servido por la Legislatura, para todos los cuerpos de bomberos que asistieron, y con móviles en marcha y con el ulular de sus sirenas recorrimos con alegría San Miguel de Tucumán. El día 31 del mismo mes, la Ley 9.039, tratada y aprobada el día 7 en la Legislatura, fue promulgada por el Gobernador. Y es aquí donde comenzaría otra odisea. Según entiendo, toda ley que se aprueba debe ser reglamentada, lo que corresponde con nuestra Ley 9.039. Pero me pregunto, y lo mismo se preguntan todos los que pertenecemos a esta actividad: ¿es posible que, desde hace dos años y tres meses, el personal del staff del Gobierno no haya podido reglamentar nuestra Ley? ¿Incluso, con la mediación de la Dirección de Defensa Civil, ante la que debemos rendir nuestras tareas? Ante ello, me atrevo a pensar que al Poder Ejecutivo no le importan esas pléyades de muchachas y muchachos que todos los días se están jugando el pellejo acudiendo, a cualquier hora, a trabajar en esas tareas de riesgo como: en estructuras colapsadas, en rescates de seres humanos en accidentes de tránsito o en altura o en profundidad, o en aguas; en incendios, en derrames de materiales peligrosos, salvando vidas y patrimonio de esta sociedad en la que se desenvuelven. ¿Acaso no puedo pensar que no les importa ? Esta Ley dispone un subsidio anual provincial, una obra social para estos desamparados voluntarios, una ayuda vitalicia por el riesgo que conlleva esta tarea, y algo muy importante, un seguro de vida para los bomberos, más un seguro para nuestros móviles. Y bien. A través de esta carta, quiero solicitarle al Gobernador la inmediata reglamentación de la Ley 9.039 ya que, si no lo logramos a través de usted, el sistema bomberil de Tucumán pasará a ser otra especie que se extinguirá a corto plazo.

Enrique Julio Ortega
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¿Peronismo otra vez?

Ante el muy posible triunfo y regreso del peronismo para regir el destino de nuestra Patria, estimo necesario que, esta vez, ese movimiento revise sus malas mañas de antaño que han perjudicado al noble oficio de nuestra política, y que se repiense encarando una profunda reforma ética para cimentar las bases de una nueva cultura más productiva y eficaz, en vistas a promover el bien común de todos los argentinos. Se puede hacer esto poniendo en práctica los siguientes lineamientos: 1) El triunfo electoral no les da ningún derecho a ejecutar acciones arbitrarias, al estilo “vamos por todo”, que perjudiquen a un sector o a la totalidad de la población; 2) Deberán ustedes orquestar todos los medios para cerrar esta crispada grieta, evitando posturas neomarxistas como las de Ernesto Laclau, o de personajes setentistas como Grabois u Horacio González, quienes promueven el infructífero divisionismo y el conflicto de clases. Un país no puede vivir eternamente dividido; 3) Deberán ustedes modernizarse en sus modos de hacer política, desechando ya ese derroche demagógico que convierte al Estado en una agencia de empleos, y deberán ustedes fomentar en la gente la cultura del trabajo y del esfuerzo; 4) Se debe entender que a la riqueza, antes de distribuirla, hay que producirla, razón por la que se debe reconocer el espíritu arriesgado y emprendedor. Para esto es necesario erradicar toda economía parasitaria, que fomente el facilismo y la vagancia de los “ñoquis” estatales, como así también los ya conocidos procedimientos “timberos” que concentran demasiada riqueza en muy pocas manos; 5) A mi juicio, lo más importante: deberán ustedes terminar con ese perjudicial pensamiento de “roba pero hace”, y para esto es menester extirpar para siempre todo anacronismo caudillista. Un modo concreto de purificar las instituciones es no dando cabida a oportunistas como el gobernador de Chubut, quien tuvo el impertinente descaro de autosolicitar un aumento del 100% de su sueldo, en una provincia pulverizada por el conflicto y la miseria. Hay que retornar al fortalecimiento del espíritu de la Constitución Nacional para que las instituciones adquieran credibilidad. Los economistas D. Acemoglu y J. Robinson, en el libro “¿Por qué fracasan los países?”, defienden la tesis de que el progreso económico se basa en la calidad institucional: cuando se tiene un Poder Legislativo que oficia de sucursal del Ejecutivo, o un Poder Judicial que promueve la impunidad del mandamás de turno, no se puede ni siquiera soñar con el progreso... Así se entiende que, si ustedes no hacen nada de esto, se corre con el insoslayable peligro de dejarles a nuestras futuras generaciones la sombra de un cadáver de lo que alguna vez fue un promisorio país.

Leandro Luis Cruz
Huayna Capac 623
Tafí del Valle

Campo Norte

He leído en LA GACETA, que la Legislatura avaló el proyecto del oficialismo de cesión de un predio de Campo Norte a la Escuela Normal. Aprovecho este espacio para dar mi opinión. Estudios científicos realizados a nivel mundial, demostraron la importancia que tienen los parques urbanos, ya que el contacto con la naturaleza tiene beneficios para las personas y la comunidad. Aspectos como: tamaño, proximidad, instalaciones, seguridad, atractivos estéticos, son mencionados por los expertos como factores relevantes a tener en cuenta en el diseño de los parques urbanos. Desde lo ambiental, los parques permiten la protección y el aumento de la biodiversidad, tanto de la flora como de la avifauna de las ciudades. Además, estos espacios protegidos y bien mantenidos, brindan servicios ambientales como: mejoran la calidad del aire, regulan el microclima urbano, permiten controlar las escorrentías durante las lluvias torrenciales, recarga de los acuíferos subterráneos, etcétera. Desde lo social, brindan el espacio para que las personas se conecten con la naturaleza, realicen actividades físicas e interactúen socialmente, con lo que se logra una salud psicofísica adecuada y mejor calidad de vida. La pedagogía urbana es una novedosa propuesta educativa, que concibe a la ciudad como un escenario de aprendizaje y de formación de ciudadanos. Los especialistas en ciencias de la educación afirman que, en el desarrollo de esta pedagogía, los parques urbanos cumplen un rol fundamental por sus funciones ecológicas, de sustentabilidad ambiental y de estímulos para un correcto y variado aprendizaje. Por lo expuesto, considero que los legisladores que aprobaron la cesión del predio están equivocados, como también quienes solicitaron la misma (Cooperadora de la Escuela Normal). Asombra que los directivos y docentes, especialmente los que enseñan asignaturas relacionadas con las ciencias naturales, no comprendan la importancia que tienen los parques urbanos, en el ecosistema que es la ciudad de San Miguel de Tucumán. Les pido, públicamente, que revean sus posturas, y a las autoridades del Estado que proyecten y construyan el parque que necesitamos, para el bien de los vecinos y visitantes. En resumen: Que demuestren, con hechos, que el medio ambiente les importa.

Juan Francisco Segura
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Pueblos olvidados

Excelente, pero triste y lamentable, el informe de LA GACETA del 7/10/19 titulado “Lo que queda de la ruta 334”. Excelente por la claridad del informe a sus lectores, pero triste al desnudar el olvido y abandono de numerosos pueblos y sus habitantes, condenados a subsistir al “sálvese quien pueda”; y lamentable, por la explicación del director de Vialidad Provincial quien, sin ponerse colorado, dijo: “obedece a factores generados por la alteración del medio ambiente que obligan ahora, antes que cualquier obra, a la sistematización de las cuencas hídricas de la zona”, asumiendo así la obligación del Gobernador. Los lectores de LA GACETA estamos anoticiados de la desgracia de esos pueblos y sus habitantes desde hace varios años. Porque vienen sufriendo inundaciones que los obligan a abandonar las viviendas, de las pocas que quedan en pie, porque a muchas se las llevó el agua, perdiendo todas sus pertenencias, y viviendo como nómades en carpas o ranchos precarios hasta que pasada la tormenta regresan a sus tierras, levantando en lo posible otras casas. Y así, a seguir estudiando al concurrir a la escuela caminando, a caballo, en bicicleta, y no renunciar al sueño de un futuro mejor. Todo transcurre, al parecer, ante la indiferencia del Gobernador. Basta de versos, basta de excusas, hoy o mañana, pero no pasado mañana, esos pueblos deben ser inundados, pero de funcionarios, maquinarias, obreros y urgente solución a los problemas. No olvidar que estamos muy cerca de la época de lluvias y el agua puede hacer desaparecer para siempre esos pueblos.

Ángel Ricardo Salguero
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