Lo que queda de la ruta 334

Es la imagen de la devastación y el abandono. La ruta 334, que a lo largo de 40 kilómetros une a La Cocha con Taco Ralo, está casi desdibujada en un trayecto de más de 30 kilómetros. Las inundaciones que afectaron la zona en los últimos años hicieron estragos en la carretera y los campos. Es una situación que desde hace tiempo ya era lamentable.

El sector más afectado se extiende desde El Palancho (7 kilómetros al este de La Cocha) hasta Taco Ralo. En ese trayecto el pavimento desapareció, hay tramos de media calzada y con banquinas convertidas en zanjones anchos y profundos, badenes precarios como el construido sobre el paso del arroyo La Posta y el del río San Francisco en Puesto Los Pérez. Este último cauce tenía hasta abril de 2017 apenas 15 metros de ancho. Ahora supera los 200 metros. Las torrentosas aguas que bajaron desde Catamarca arrasaron con todo.

El precario y tortuoso camino que enlaza los parajes de Alto Verde, El Jardín, Los Gómez, La Florida, Puesto Los Pérez y El Palancho, entre otros, afectan a cientos de familias que en los tiempos de lluvias quedan aisladas. Ahora mismo les cuesta penurias movilizarse por ese camino. “Aquí hasta andar en motos es complicado. Ocurre que la ruta está hecha un desastre desde hace tiempo. Son pocos los transportistas que se atreven a venir por aquí. Tanto que tenemos colectivo una vez al día y solo en los tiempos en que cesan las lluvias” contó Mabel González, de El Jardín.

“Todo es una tortura por estos lugares. A la gente que tiene que ir a cobrar su jubilación en La Cocha y Alberdi, o la que se enferma, no le resulta fácil llegar a destino. Ni hablar de los empleados que salen a trabajar todos los días. O los chicos que deben ir a la escuela” agregó.

Son tres las escuelas que están a orillas de la 334: de La Florida (primaria y secundaria), la otra de Puesto Los Pérez y la restante de El Palancho. A la primera, bautizada Alfonso Carrizo, asisten 180 alumnos. “Al ómnibus lo logramos recuperar en julio pasado. A causa de las condiciones de la ruta había dejado de circular. Acercábamos a los chicos en nuestros vehículos. Ahora anda de lunes a sábado. Y lo hará mientras se pueda pasar el cauce” contó Erminda Rodríguez, docente de la zona.

Cuando el río se robustece, es entonces cuando se corta la comunicación entre el sector este y oeste de la carretera. Los estudiantes de Puesto Los Pérez que estudian en la escuela de La Florida pierden hasta semanas de clases. Son comunidades que están separadas por el cauce.

“Al pavimento lo sacaron por la cantidad de baches que tenía la ruta. Ya no se podía circular. Ahora quedó de tierra” observó Rodríguez al insistir sobre las malas condiciones de la 334. “Cuando se corta la ruta, y deja de andar el colectivo, uno va a la escuela caminando o a caballo. Algunos tienen motos” dijo el estudiante Agustín Coronel de Puesto Los Pérez. “El año pasado, cuando enfermó mi madre, no había cómo sacarla porque estábamos aislados por las lluvias que empeoraron el camino. Tuvimos que pagar a un particular para llevarla al médico” recordó.

Desmontes

Los vecinos damnificados coinciden que los problemas que padecen nacieron del desmonte que se practicó en miles de hectáreas convertidas ahora en campos de cultivos de trigo y soja, principalmente.

“El agua viene sin freno y avanza por sembradíos y la ruta” observó Julio Diaz. “Desaparecieron árboles que utilizábamos como leña y la fauna que era muy nutrida. Había vizcachas, corzuelas, palomas y ampalaguas. Ahora no hay nada y menos con las fumigaciones” se lamentó. “Aquí hay familias que ya abandonaron sus tierras ante tantos problemas de camino e inundaciones. Los Farías son algunos de los que se fueron” añadió. El agua que socavó las orillas de la ruta dejó al borde de un barranco a la escuela de El Palancho y expuesta a inundaciones periódicas a la Leopoldo Pérez de Puesto Los Pérez.

De la comuna

La comisionada comunal de Taco Ralo Claudia Ferrari acredita varios reclamos sobre la ruta formulados al administrador de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) Ricardo Abad. En la última nota que le envió en abril último le solicita al funcionario que se retomen los trabajos en la 334 con el fin de habilitar el paso sobre el río San Francisco que hasta entonces estaba cortado. En este parte Ferrari tildó de “terrorífico y lamentable” el estado en que se encuentra la carretera y denuncia las diversas dificultades que soportan los vecinos de 22 parajes que se encuentran desperdigados a sus orillas. Insiste en que la ruta se encuentra en un abandono total por la falta de mantenimiento, lo que llevó al deterioro progresivo. Vialidad habilitó un badén transitorio sobre el río San Francisco. Es lo que por el momento permite la circulación por la carretera. Después, cuando lleguen las lluvias, se instalará otra vez la incomunicación.