Por Luciana Nadales
04 Octubre 2019
Un mes de trabajo informatizado dio como resultado una mayor celeridad en el proceso de recolección de huellas y datos de los acusados de delitos, además de haber encontrado datos útiles en tres causas: dos homicidios y un caso de robo agravado. A poco de haber modificado el sistema de toma de huellas e investigación de elementos en el Ministerio Público Fiscal, la coordinadora general Eloisa Rodríguez del Campo habló con LA GACETA y explicó cómo está resultando este sistema.
“Antes tomábamos las huellas pintando con tinta los dedos del imputado y dejábamos todo asentado en planillas. Eso eliminamos y ahora hacemos todo a través de un sistema informático. El imputado ingresa a la oficina y se le toma la huella dactilar con un aparato láser, luego el iris, los ojos y el rostro”, expresó. Según dijo, este sistema es conocido como Sibios y está generado desde el Ministerio de Seguridad de la Nación. “Hicimos un convenio con la Policía Federal. La idea es que podamos tener todos los datos biométricos de toda la población de la Argentina. Todo el tiempo estamos incorporando datos a ese sistema. En el poco tiempo que llevamos utilizándolo, estamos teniendo buenos resultados”, agregó la funcionaria.
Cerca de 15 provincias del país se sumaron ya a este sistema y, según informó Rodríguez del Campo, se está creando una importante base de datos en la cual se puede generar una comparación de huellas o reconocimiento facial en menos de una hora. “Desde el momento en que subimos una huella dactilar, iris y rostro, inmediatamente nos informan si esa persona tiene antecedentes en otra jurisdicción”, destacó.
Luego de que se incorporara el sistema Sibios, fue el turno de Genys (un sistema de almacenamiento y comparación de perfiles de ADN para resolver causas penales de forma ágil y pronta identificación de personas buscadas), el cual comenzó a funcionar a fines de agosto. “Además de los otros datos, hacemos una base del lugar del hecho y del imputado con hisopado bucal de ADN. Estas bases se van conjugando para hacer comparaciones. El objetivo es disminuir la cantidad de autores desconocidos”, explicó la coordinadora. A partir de esta base de datos, se podrá identificar si ese imputado ha sido reincidente o no. Otro de los sistemas instalados es el de reconocimiento facial: permite que una imagen de buena resolución pueda ser comparada con el rostro que se cargó en el sistema previamente al momento de ingreso del imputado. “Cuantos más datos tengamos cargados, es mejor. Por ejemplo, entran a robar a un drugstore y la cámara de seguridad toma el rostro del ladrón. Esa imagen luego nosotros la podemos comparar en nuestro nuevo sistema para ver si tiene antecedentes”, contó.
Tatuajes y cicatrices
La última modalidad que adquirió el Ministerio es el reconocimiento de toda marca, herida, cicatriz y tatuaje que tuviese el imputado para una investigación aún más profunda, en casos de robo agravado, homicidio y abuso sexual.
A partir de ahora, el Ministerio podrá acceder a las cámaras de seguridad desde el edificio y no solicitando un oficio a la Policía como se solicitaba anteriormente. Por su parte, el Registro Civil brindará datos de DNI si así lo necesitara el Ministerio para generar internamente un mapa del delito, según informó la coordinadora. “Así como el delito evoluciona con la tecnología, nosotros debemos avanzar con la investigación”, recalcó.
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