Por Rodolfo Casen
21 Septiembre 2019
DEBATE. El acusado Perea (campera naranja), ante el juez Flores.
La Justicia de Concepción dictó la prisión preventiva por 45 días para Carlos Argentino “Tractor Amarillo” Perea (39 años), al ser acusado de asesinar de un tiro en la cabeza a Matías “Coto” Dip (24 años). El sangriento episodio se registró cerca del mediodía del martes, durante un confuso incidente -cuyos móviles se investigan-, en el barrio San Roque de Arcadia.
La Policía sospecha que el crimen se desencadenó en el marco de una disputa territorial por el negocio del narcomenudeo y la venta de moto-partes robadas. Sin embargo, el jueves, parientes de la víctima aseguraron que Coto, su esposa Julieta Urueña y dos cuñados, fueron a la casa de Perea con el fin de reclamarle la devolución de una moto robada. “No fue con armas. Las secuestradas (una 9 mm y otra Magnun 357) son del homicida”, dijeron. En el barrio, “Tractor Amarillo”, quien padece una grave enfermedad crónica, es conocido por gestionar la restitución de rodados sustraídos.
En defensa propia
Durante una audiencia de formulación de cargos, que se efectuó al mediodía en la Sala I del Centro Judicial de Concepción, el juez Roberto Eduardo Flores declaró, en primer término, la legalidad del procedimiento de aprehensión del imputado y dispuso un plazo de tres meses para el desarrollo del proceso de investigación, a cargo del fiscal Edgardo Sánchez -no estuvo en la audiencia-. Lo representó el auxiliar de fiscalía Víctor Gangarrossa.
El funcionario había solicitado 90 días de prisión preventiva para el acusado, por el delito de homicidio simple, pero el magistrado la redujo a la mitad. Consideró que no estaba probado el argumento del Ministerio Público: que existiría peligro de fuga en razón de que “Tractor Amarillo” intentó fugarse tras cometer el homicidio. También valoró de poca consistencia el planteo de que no se podía acreditar su actual domicilio por ser jornalero.
Sin embargo, señaló como elementos vitales para determinar la prisión preventiva por 45 días la gravedad del homicidio y el hecho de tener como antecedente una condena de un año y siete meses de prisión efectiva, por una lesión culposa que se remonta a 2011.
Perea se presentó ante el juez Flores acompañado por su defensor Sergio Faiad. Se lo vio nervioso y, tras escuchar la acusación del fiscal, rechazó los pormenores que rodearon al crimen.
Gangarrossa sostuvo que el acusado, frente a su casa, le disparó a quemarropa y a la cabeza a Dip con el fin de matarlo, poniendo fin a una discusión. El disparo le impactó en la región temporal derecha, con salida en la izquierda. “Rechazo lo dicho en mi contra. No soy un asesino. Dios y la Justicia lo van a aclarar. Sólo actué en defensa propia, y en mi casa”, aseguró.
El ayudante fiscal aseguró que cuenta con elementos de prueba suficientes, entre ellos, testimonios e informes periciales, para acusar por homicidio simple a Perea. “La imputación formulada por el Ministerio Público no se ajusta a la realidad de lo acontecido. Lo que verdaderamente ocurrió va a ir apareciendo a medida que avance el proceso. Lo vamos a demostrar. La acusación dista mucho de encuadrarse en un homicidio simple”, insistió Faiad.
Enfermedad crónica
En su exposición ante el juez, Perea informó que sufre de pénfigo vulgar, una enfermedad autoinmune de la piel poco común, potencialmente mortal y caracterizada por la presencia de ampollas intra-epidérmica. Dijo que si no tomaba su medicación, podría fallecer. Al ser contagiosa y demandar un ambiente de extrema higiene, solicitó que su detención se efectúe en un lugar en condiciones óptimas y no en la comisaría de Concepción (donde está ubicado) o en una estructura semejante. “Es un sitio deplorable y en el que ningún ser humano se merece estar”, advirtió el abogado.
El magistrado expresó que lo requerido por el imputado está legalmente garantizado para todos los reclusos, aunque en casos no ocurre. De ahí, solicitó que se extremen las medidas a fin de que en el caso particular de Perea se garantice las condiciones de higiene y aislamiento que exige su patología.
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