Mariana Baraj, una artista comprometida que decide no callar

Mariana Baraj, una artista comprometida que decide no callar

La cantora reivindica la lucha de la mujer contra los abusos y por la igualdad con el hombre.

CON PERSONALIDAD. Mariana Baraj suma la composición a su canto. CON PERSONALIDAD. Mariana Baraj suma la composición a su canto. PRENSA

La voz de Mariana Baraj trasluce la frescura de la serranía salteña, donde vive desde hace una década. Pero no hay que confundir esa sensación con liviandad: cantora por derecho propio y compositora para así construir su propio decir, cada frase de su diálogo con LA GACETA contiene ideas profundas sobre su rol y su tiempo, enrolada en la nueva era de la lucha por los derechos de la mujer dentro de una sociedad conservadora y machista.

“Hay cuestiones que están naturalizadas e instaladas y debemos trabajar mucho para que se modifique y erradique una manera de ver las cosas. Salta me inspira en un montón de cuestiones, pero es muy difícil en otras con su cultura patriarcal. Para la mujer es muy difícil dar un paso dentro un sistema que está firme. Esos hombres y sus pensamientos existen porque hay mujeres que los criaron de determinada manera y a veces cuesta mucho convivir”, afirma.

Portadora de un apellido ilustre en el mundo de la música nacional (hija de Bernardo y hermana de Marcelo), Baraj es dueña de una de las voces más personales del canto argentino de raíz folclórica, que complementa con instrumentos tradicionales y electrónicos en sus shows y grabaciones. Se lo podrá comprobar esta noche en CiTá, en una actuación solo set para recibir la primavera. Como invitada y anfitriona estará Nancy Pedro. Mañana por la tarde, en Orygami Multiespacio (Córdoba 138) la artista visitante dará un taller de canto y percusión.

Confiesa que siente que reinventó “a partir de empezar a componer mis canciones; dejar de ser sólo intérprete fue un cambio muy grande y me siento cada vez más consolidada en esta tarea”. “Hay un montón de cuestiones que me interpelan, algunas son más personales como haber sido mamá nuevamente porque adopté hace poco, y que hacen a temáticas muy actuales. Mi idea es hablar de las cosas que pasan y de las que nos pasan”, describe sobre su repertorio propio, que empezó a escribir con “Churita”, el quinto de sus nueve discos como solista. Con él ganó en 2011 el primero de los tres premios Gardel que tiene. Antes ya había obtenido el Clarín en “revelación en folclore”; además fue nominada al Grammy Latino hace dos años.

Reivindica hablar de los abusos y de los femicidios a una sociedad golpeada por la violencia de género. “Nadie quiere ver lo que hay que ver. Eso está ligado a determinadas cuestiones y en mi música todo se refleja, porque necesito exteriorizar y exponer mi punto de vista sobre cuestiones que nos tocan a todas las mujeres. Tomé una posición muy clara en un montón de asuntos, como la pobreza, la doble moral y la ausencia de educación, y estoy dando la pelea en un entremado complejo. Indefectiblemente hay muchos responsables ante una situación de las cosas y el Estado es uno. Soy mamá de dos mujeres y este es mi compromiso con ellas”, dice.

La artista es parte natural de una corriente que tiene a las mujeres como protagonistas del nuevo canto folclórico, pero aclara que todavía queda bastante camino por delante. “Se está trabajando mucho pero los espacios todavía no están. Se va visibilizando muy de a poco la presencia femenina, sigue siendo un porcentaje menor en todos los eventos artísticos y no sólo del folclore. Hay un montón de amigas con las que venimos interactuando y trabajando juntas en varios aspectos, aparte de la música. Nuestra acción genera reacción y ataques, y aún estamos lejos de tener el lugar de igualdad que nos merecemos”, finaliza.

ACTÚA HOY

• A las 22 en CiTá Abasto de Cultura (La Madrid 1.457).

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