Barrio Norte: a los vecinos les preocupa el estado de las farolas

Barrio Norte: a los vecinos les preocupa el estado de las farolas

Barrio Norte: a los vecinos les preocupa el estado de las farolas

En 25 de Mayo al 600, el perro de un vecino sufrió una descarga eléctrica de una luminaria. Repararon el artefacto, pero otros se ven muy dañados.

Florencia Bringas
Por Florencia Bringas 18 Septiembre 2019

A veces el mobiliario urbano parece ser invisible para quienes circulan por las calles de la ciudad. No se dan cuenta de su existencia o de su mal estado hasta que algo pasa. Justamente eso sucedió en la 25 de Mayo al 600, luego de que una joven (Ati González Lelong) publicó en su Facebook que el perro que paseaba su padre recibió una descarga eléctrica de una farola ubicada en la misma vereda de un colegio. El animal todavía está grave y la mano lastimada de su padre está curándose. Luego de sus posteos recibió mensajes de personas a las que les había pasado algo parecido en esa cuadra o en las cercanas. De hecho, si observamos bien esas columnas del alumbrado público se nota que son varias las que están herrumbradas y hasta “carcomidas” en su base. Por ello, ahora los vecinos las miran preocupados.

“Hace más de tres años que están en mal estado estas columnas. Y hasta se ven los cables. Está peligroso”, opinó Rodrigo García, que trabaja en una tienda de artículos deportivos, mientras señala una farola muy herrumbrada, ubicada al lado de su local. De todas formas, esa luminaria no fue la que dañó al animal el miércoles a la madrugada. Jorge Corbalán, encargado de un edificio, recordó que mientras llovía finito esa noche un vecino se acercó con su perro malherido y le señaló cuál artefacto estaba electrificado: se trata de una de las farolas que está prácticamente en la puerta del colegio Sagrado Corazón. “El animalito no podía caminar. Lo llevó alzando al sanatorio Modelo. No puede pasar esto. Es peligroso para todos”, añadió.

Ayer un vehículo del área de Alumbrado Público Municipal trabajaba en esa cuadra de Barrio Norte. Pero el titular del área, Héctor Zárate, contó que ese mismo miércoles resolvieron el desperfecto. “No ingresó a nuestra Dirección la denuncia, sino a EDET, que nos llamó para avisarnos que había un problema en esa farola. Nosotros mandamos a verificar y se solucionó. El jueves nuevamente verificamos. Está todo concluido. No hay peligro. Hoy se hizo otra revisión, pero por un trámite que había que hacer”, especificó el funcionario y pidió a los vecinos que por denuncias llamen al teléfono 4204020.

Sobre lo que ocurrió, Zárate contó que hubo una descarga por una falla en la aislación de la columna. “Son equipos de descarga y a veces con la lluvia y la humedad puede ocurrir. No es algo que se da permanentemente. Por otra parte, las farolas son de hierro fundido, que pueden oxidarse y debilitarse, pero no necesariamente significa que se van a caer”, sostuvo Zárate.

Ciudad modelo

Por otra parte, Eduardo Manzano, profesor del Departamento de Luminotecnia, Luz y Visión (UNT); e integrante del Instituto de Luz, Ambiente y Visión (Conicet), explicó a LA GACETA que esa instalación decorativa con farolas, que tendría unos 12 a 15 años, puede tener dos causales de electrificación. Uno puede ser por un contacto directo con las conexiones eléctricas si le faltó la tapa protectora para inspeccionar las conexiones (“debido a robos reiterados”) y otro puede ser por problemas con la puesta a tierra.

Sobre la descarga ocurrida el miércoles pasado, Manzano cree que puede haber ocurrido lo siguiente: “Una, es que la tapa no haya estado y el contacto haya sido directo. Ante lo cual, el accidente debió ser grave. La otra opción es que haya fallado alguna conexión o cable interior a la columna y haya ocurrido un contacto indirecto energizándose la columna. Para ese caso, la columna debió haber tenido una protección prevista por las normas constructivas de instalaciones eléctricas”.

Lo convencional -explicó el experto, que también fue uno de los autores del libro “Eficiencia en la iluminación de espacios urbanos”- es que para evitar que el contacto eléctrico tenga un riesgo elevado, cada columna debería tener una puesta a tierra con una jabalina. “Puede ocurrir que la unión entre la jabalina de puesta a tierra y la columna esté cortada o dañada o falte (a veces también por robo). En ese caso no hay protección. La Municipalidad debiera verificar tanto si faltaran las tapas, como si la puesta a tierra está correcta. Hay municipios donde hacen mantenimiento correctivo y preventivo controlando todas las columnas de la ciudad cada dos años. Rosario, por ejemplo, hace eso. Su jefe de alumbrado es el ingeniero Fernando Deco, que es un egresado de nuestra carrera de Maestría en Luminotecnia. Se trata de un municipio donde el mantenimiento es modelo en el país”, comentó Manzano. Por último, opinó sobre las fotos que sacó nuestro diario de algunas de las farolas de 25 de Mayo al 500 y al 600: “el estado es calamitoso. Eso ocurre cuando no se invierte en mantenimiento”.

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