Manzur firma un convenio estratégico para la región

Manzur firma un convenio estratégico para la región

Representantes de 17 provincias y municipios rubricarán el documento con la OEA.

EMBLEMA. El Capitolio, en la ciudad de Washington DC, alberga las cámaras del Congreso en un edificio que comenzó a construirse en 1793. EMBLEMA. El Capitolio, en la ciudad de Washington DC, alberga las cámaras del Congreso en un edificio que comenzó a construirse en 1793.

El University Club, en el 1.135 de la calle 16, en Washington, fue el escenario para el hermético desayuno de trabajo que mantuvieron ayer, desde las 7.30, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, y el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, en su condición de presidente pro témpore de la Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur (Zicosur).

“Nos reunimos para coordinar la agenda de trabajo de la OEA y del Zicosur, y para delinear algunos detalles de la reunión plenaria (que se celebrará hoy)”, señaló escuetamente Manzur, respecto del encuentro que se prolongó por dos horas. “Coincidimos en la importancia de los estados subnacionales, dado que son los que se encuentran en la primera línea de contacto con la gente”, le manifestó a LA GACETA a las 10, cuando retornó de la reunión.

Para el Gobierno tucumano, la declaración de intenciones que hoy van a suscribir 17 representantes de provincias y de municipios de la Argentina, Brasil, Uruguay, Perú, Bolivia, Chile y Paraguay es el broche con el cual se planea cerrar la presidencia pro témpore de Manzur en la Zicosur.

El entendimiento, sin embargo, es mucho más ambicioso. Se busca es hacer crecer institucionalmente a estos gobiernos subnacionales para convertirlos en sujetos de cooperación internacional, con el auspicio de la OEA. Que se abra para ellos un horizonte de intercambio no sólo en materia de conocimientos y de tecnología, sino también de beneficios económicos y financieros, sin tener que depender ineludiblemente del monopolio de la representación internacional de los respectivos gobiernos nacionales. El camino hacia esas nuevas oportunidades comienza en el hecho mismo de que la OEA le dé a la Zicosur una entidad tal que la considera nada menos que un sujeto de derecho internacional digno de suscribir un manifiesto como el que se refrendará.

Historia tucumana

En el derrotero hasta llegar a este prometedor paso en la reunión plenaria de Washington, Tucumán se encuentra en el centro de la escena.

El puntapié inicial fue dado en la provincia con el plenario del Zicosur que se realizó el 17 de mayo del año pasado, y del que participó Almagro en su condición de secretario general de la OEA. En esa jornada, tal y como cronicó oportunamente LA GACETA, se planteó, formalmente, la necesidad de generar un nuevo marco de cooperación económica, de negocios y de investigación científica y tecnológica entre los miembros de la zona de integración, así como la vocación por darle una mayor visibilidad a la región para el fomento de inversiones.

La segunda escala fue en Curitiba (capital del Estado brasileño de Paraná), el 10 de agosto del año pasado, durante otra reunión de los miembros de la Zicosur de la que participó James Lambert, el secretario para los Asuntos Hemisféricos de la OEA.

En esa oportunidad se conformaron una serie de grupos de trabajo. Uno de ellos se abocó al fortalecimiento institucional entre los estados subnacionales.

Otro se ocupó de la elaboración de proyectos de infraestructura para determinar cuáles eran las prioridades de la región, que se sintetizan en dos palabras: corredores bioceánicos.

Un tercer equipo trabajó en los lineamientos de iniciativas para el “Desarrollo integral” de los 77 millones de personas que habitan los estados subnacionales asociados en la Zicosur en los siete países latinoamericanos que lo integran.

Precisamente, el trabajo de esas comisiones de trabajo es lo que se plasma en el convenio que se sucribirá hoy. La declaración de intenciones menciona “la importancia de la integración para lograr un desarrollo sustentable de las regiones”. Consigna, también, “la necesidad de trabajar en conjunto en pos de la mejora de la competitividad de las regiones y territorios subnacionales, reconociendo que la importancia del fortalecimiento de la institucionalidad”. Finalmente, promueve el desarrollo de “relaciones especiales de cooperación en áreas de interés común (…) por medio de acuerdos suplementarios”.

Proyección regional

La importancia de la firma del convenio no está en la letra, sino en su significación.

“Firmar un convenio con la Organización de Estados Americanos implica que la Zicosur reciba un reconocimiento pleno como organismo multilateral; y que los estados subnacionales que la componen adquieran, en esa asociación, carácter de sujetos internacionales”, contextualiza Luis Mariano Fernández, subsecretario de Integración Regional del gobierno tucumano.

Traducido a la práctica política, hay provincias argentinas y de otros países del cono sur que están obteniendo una personería jurídica internacional de hecho. Tal estatus no se tramita en un organismo multilateral, sino que se ejerce. Y ese ejercicio opera a través de acuerdos de esta magnitud, que representa un verdadero ascenso institucional para estados subnacionales que pasan a ser sujetos de cooperación internacional.

¿Cómo puede traducirse este convenio en la obtención de recursos económicos y en inversión extranjera para las provincias? Esa es una tarea para las políticas de vinculación, tanto en el nivel regional como internacional. Lo que hará el acuerdo de hoy es crear las condiciones institucionales para que ello sea posible: se trata, específicamente, de un convenio de cooperación internacional “y técnica”.

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