15 Septiembre 2019
Lo que nos deja ampliamente satisfechos es que el trabajo de captación de nuevos talentos, con el correr de los años, fue mejorando sustancialmente. Esto se consolidó con la creación de un departamento de captación que está a cargo de Omar (Vallcaneras).
Lo bueno es que fuimos generando una estructura no sólo para sumar chicos de la capital y del interior de la provincia, sino que ampliamos la búsqueda a toda la región.
El protocolo que tenemos hace que Vallcaneras viaje a los distintos puntos donde lo invitan a Atlético a que vea nuevos valores. Allí, él hace una selección del material humano observado, que luego pasa a un segundo filtro para determinar qué jugadores pasarán a integrar los distintos planteles. Recién en ese momento, es que entramos nosotros en acción para compararlos con los chicos que tenemos en el club.
Como todo club que pueda llegar a considerarse profesional, el crecimiento que Atlético tuvo en la última década fue en todas la áreas. Es imposible crecer en una sola cuestión en una entidad. Tenemos un proyecto integral de fútbol, en el club no sólo está incluido el fútbol profesional, sino que comprende también el fútbol amateur.
Hoy con mucho orgullo podemos decir que estamos en la elite del fútbol argentino, compitiendo tanto en Primera como en inferiores. Para beneplácito de todos, dejamos de ser un equipo que juega en la Superliga, para ser un club de Primera división.
Pero lejos de conformarnos con las metas concretas, elevamos la vara para seguir creciendo en todos los aspectos. Aunque un año se creció más que en otros, lo bueno es que fue sostenido. Que cada uno que visita nuestras instalaciones nos elogie, significa que estamos en el camino correcto.
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