“Cuesta entender que el protagonismo lo tiene la mujer”

“Cuesta entender que el protagonismo lo tiene la mujer”

El primer partero argentino, Francisco Saraceno, presenta su libro en Tucumán. Qué hay que cambiar en la sala de partos.

POR ELLA. Saraceno dice que los obstetras deben ser invisibles en el parto. POR ELLA. Saraceno dice que los obstetras deben ser invisibles en el parto.
25 Agosto 2019

Siempre cuenta que cuando fue creciendo en el camino de la partería escuchaba a las mujeres decir “me porté mal, no hice lo que me pedían”. O llegaban a sus oídos historias de parturientas que no habían visto a sus bebés apenas los sacaron de sus vientres, que se sintieron vulneradas y hasta abusadas, que perdieron el control de cómo llegaron sus hijos al mundo. “Nosotros les dejamos esa impronta negativa. ‘Para cambiar el mundo hay que cambiar la manera de nacer’, dice una frase famosa y eso es tal cual. Hay que gestar y parir de una manera diferente. No hablo del lugar, sino de cómo acompañamos a esas mamás como profesionales”, reflexionó Francisco Saraceno. Se trata del primer partero argentino (egresado de la UBA), que presentará su libro “Mujeres invisibles. Partos y patriarcado” el jueves, a las 16, en Libro de Oro (Corrientes 532) y el viernes en Espacio Sankalpa (Diego de Villarroel 1.233, Yerba Buena).

- Además de la presentación, vas a dar charlas en hospitales. ¿Cómo es la realidad del parto hoy en esos lugares?

- En la mirada institucional hoy todavía queda un largo camino para seguir modificando y deconstruyendo ciertas prácticas. Venimos todas y todos de unas escuelas muy intervencionistas, hegemónicas, patriarcales, donde nos ponen en el lugar de semidioses. Cuesta entender, por lo menos en mi rama, en obstetricia, que el protagonismo lo tiene la mujer. Nosotros estamos trabajando para ella, para esa familia, para esa beba o bebe, que está por nacer. Hoy pareciera que la mujer es la que se termina acomodando a las necesidades del médico o del sistema. Entonces, soy muy afortunado de llevar el libro (es coautor con Violeta Osorio) y tengo la suerte de entrar a los hospitales y armar una charla para mostrar que otras maneras son posibles, para no quedarnos con cierta construcción de la medicina y de la obstetricia.

- ¿Qué es lo que hay que cambiar?

- El paradigma en esa atención. Hay que devolverle el protagonismo y el poder a la mujer, que claramente en las instituciones se los terminamos robando, pareciera. Y hay que empezar a acompañar, a asistir, y no a hacer partos. Sino a ponernos en ese rol de ser más invisibles en la escena. Por eso el título del libro es “Mujeres invisibles”.

- ¿A quién está dirigido el libro?

- Fue un debate desde el principio con la editorial: ¿será sólo para embarazadas?, me decían. No. Es un gran material para que llegue a muchas mujeres y varones que entienden mucho menos de todo esto, ya que no ponen el cuerpo. También es una gran herramienta para debatir con personas con formación muy rígida, muy atravesadas por el sistema, y debatir por qué hacemos lo que hacemos. Hablamos de que la cultura nos atraviesa y que nos formaron como agentes adoctrinadores de esas mujeres. Por eso el título del libro termina con “partos y patriarcados”. En este momento es muy patriarcal lo que pasa.

- ¿Cómo se traslada el patriarcado a la sala de parto?

- Seguimos entendiendo a la mujer como un objeto. Imaginate que la escena principal del nacimiento es una mujer acostada boca arriba, atada de piernas. Nosotros somos los que les decimos cómo y cuándo pujar. Intervenimos sobre su cuerpo, sin que medie nada científico en muchas de las prácticas, con cesáreas innecesarias que tenemos en el país y altos porcentajes de episiotomías. Hay una imagen muy patriarcal y fuerte desde donde asumimos la profesión, por cómo juzgamos, señalamos, y por lo que le decimos. “Lo estás haciendo mal, ponés en riesgo la vida de tu hijo”. Así estamos pasando por encima de sus deseos. Es muy patriarcal esto.

- ¿El feminismo está ayudando a que esto cambie?

- Soy un convencido de que esta nueva oleada feminista es clave. La mujer está parando la pelota frente a este accionar médico, frente a este tipo de procesos, y está diciendo basta a un montón de cosas. Por suerte en Argentina tenemos leyes y somos pioneros en ese nivel. Ahora el tema es hacerlas cumplir.

¿A qué leyes te referís?

- Por ejemplo, la Ley del Derecho del Paciente tiene una parte que se llama Plan de Partos. En Buenos Aires se está escuchando cada vez más. Las mujeres, previamente al parto, se presentan y dicen qué es lo que quieren para ese momento. Es una recontra herramienta legal que tenemos. Así como escuchamos que hay instituciones que no las aceptan. Pero hecha la ley, hay que respetarla.

- ¿Qué querés transmitir sobre partos respetados en tu visita a Tucumán?

- Que los profesionales vuelvan a despertar la vocación de servicio, que traten de vivir ese momento (el parto) de una manera especial. Que vean a una mujer empoderada al parir. Eso se volverá un viaje de ida. Es alucinante.

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