Cartas de lectores
20 Agosto 2019

SAN MARTÍN

Pocos o casi nadie, sólo el cuerpo de Granaderos, se acordaron del paso a la inmortalidad del prócer más grande que tuvo la República Argentina, el general José Francisco de San Martín y Matorras. Toda la semana se habló de la crisis de este país, del presidente Macri, de Fernández, del dólar, de la inflación. Pero nadie se detuvo a hablar o hacer un paréntesis que, gracias a un hombre que murió hace 169 años lejos de su tierra en Boulogne Sur Mer, Francia, a los 72 años, rodeado de su familia, fuimos liberados de la tiranía española. Su sueño de libertad, el cual pregonó con ejemplo y rectitud, dio la definitiva independencia de la Provincias Unidas del Río de la Plata, Chile (Chacabuco y Maipú) y el Virreinato del Perú (Expedición Libertadora). Llegó hasta Guayaquil donde se reunió con el otro gran libertador, Simón Bolívar, donde se le daba poderes, los cuales el general se rehusó a obtenerlos. Así logró lo que buscó toda su vida: la gesta emancipadora contra la opresión. Luego su vida fue en el exterior, quiso regresar a sus tierras en 1829, pero no pudo al ver que ya había problemas internos. Prefirió volver a Europa antes de ser parte de este conflicto y no derramar sangre de un compatriota suyo. Jamás regresó hasta que su sueño se vio cumplido: que sus restos mortales descansen en Buenos Aires como pidió. El 28 de mayo de 1880 pudo ser posible esto gracias a Avellaneda, Mitre y Sarmiento, los cuales están en la Catedral Metropolitana. Un chico formoseño enseñó que su amor al Libertador de América no debe perderse jamás. El general fue el hombre más grande que tuvo este país, admirado desde lo más profundo de mi ser por su lealtad y palabra hacia nuestra tierra, luchando con honor, gratitud y sublimidad por la emancipación americana, haber cruzado la Cordillera de los Andes, una de las proezas militares más extraordinarias del mundo superando a Napoleón Bonaparte en el cruce de los Alpes. Como dicen algunas leyendas, el alma del Padre de la Patria está en la Cordillera junto con el cóndor andino. Juntos protegen a nuestra tierra, Padre Augusto.

Fernando Esteban Saade

CRISIS Y PASO (I)

¿Puede un Presidente, en el supuesto uso de sus facultades, actuar por venganza ante un mal resultado electoral? Sí, si se puede. Macri lo hizo. La mega devaluación del lunes de la semana pasada fue provocada por un gobierno resentido, sin importarle nada las consecuencias en la mayoría de la gente, que viene soportando hace tiempos los desaciertos del “equipo de los sueños”, de “el mejor de los últimos 50 años”. En realidad, son los mejores en soberbia e insensibilidad por el sufrimiento de gran parte del pueblo, que es víctima hace años de su incapacidad para gobernar. Si tienen resentimiento tienen que tenerlo con ellos mismos, por la estafa electoral que cometieron con gente como yo, que creía que venían a devolvernos la esperanza perdida. Eso no fue así y ahora estamos peor que antes, y los que supuestamente vienen ahora son los causantes que hoy tengamos que padecer a Macri. Me duela mi país, me duelen nuestros gobernantes. Como país no nos merecemos esto.

Juan Luis Serrano

Barrio Gráfico II, manzana A, casa 21


Las Talitas

CRISIS Y PASO (II)

Desde el día domingo después de las PASO se vive un clima de tanta incertidumbre en nuestro país que da miedo. Se habla de un voto castigo hacia el actual presidente, Mauricio Macri, por no estar de acuerdo con su política económica, así como en el año 2015 cuando salió electo, se hablaba de un voto bronca para con el kirchnerismo (cuyo candidato era Daniel Scioli). Porque igual no estaban muy convencidos de Macri. No nos olvidemos que tuvimos 12 años de kirchnerismo, en los que según datos que no vienen al caso mencionar acá y que son de público conocimiento, se realizó un robo magistral a través de la obra pública, entre otras cosas. La llegada de Mauricio Macri al poder constituyó algo así como un salvavidas ante tanta corrupción. Por lo menos para mí. Y el rostro “desencajado” que vimos después de las PASO no fue el de un Presidente que consideró que fueron votos castigo, si no el rostro de un Presidente que sintió que, en ese momento, todo el esfuerzo había sido en vano. No estoy de acuerdo con muchas cosas que este gobierno ha hecho, pero creo que merece la pena seguir presentando batalla y hacer de la Argentina un país en serio, porque de la mano de él es que el mundo nos está mirando de nuevo. De verdad, ¿somos capaces de permitir que una persona con numerosas causas penales y denuncias por corrupción pueda ser candidata a vicepresidente así como así, como si nada hubiera pasado? Todos sabemos que lo que en realidad busca es impunidad y salvarse. En otros países, como Rumania por ejemplo, algunos políticos corruptos han llegado a quitarse la vida y en otros como España, directamente renuncian. Acá son candidatos. ¿Quién va a querer invertir en este país? Es evidente que la elevada suba del dólar del lunes se debió a que muchas empresas sacaron sus inversiones de la Argentina. No seríamos un país confiable si la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner llegara al poder. No podemos repetir el pasado, hay que seguir adelante con vistas a un mejor futuro. Como ya lo mencionaba el lector Jorge Humberto Sepúlveda en su carta del domingo 18, no vamos a estar como Venezuela, sino peor. Y como escribía la señora Rina Ibáñez en su carta del lunes 12: “Lo que se incendia es la democracia. Lo que sangra profusamente es la República, y la que da alaridos de tremendo dolor es la Patria”.

Sonia Cabbad de Hurtado

MORAL

Algunos dicen que es mejor no hablar de política... que la política y la religión son temas delicados que disuelven amistades, familias y otros vínculos. Yo no pienso así. Creo que callar nos hace merecedores de los destinos que luego padecemos. Si los vínculos son verdaderos no los destruye la política ni otro pensamiento. Si se rompen seguramente no eran lo suficientemente fuertes, algo que he venido sosteniendo a través de los últimos años. No soy partidaria política. No tengo inclinación ideológica. Soy hija de un radical y eso es todo lo que traigo; no obstante, interpreto que este momento que vivimos supera las ideologías. De ambos lados hemos visto alianzas inconcebibles, impensadas. Yo siento que las diferencias hoy no son políticas ni partidarias. Para mí lo que se juega hoy es mucho más que una candidatura política. Se juega la moral de un pueblo. Un pueblo cansado, abatido y confundido. Que hizo lo que pudo, y en ese intento empezó a traer a aquellos a los que había corrido a patadas. Supongo lógico que el hambre se anteponga a la moral. No soy quién para juzgar. No tuve hambre. A lo largo de mi vida sólo supe del esfuerzo, del estudio primero y del trabajo después. De levantarme cada mañana detrás de un nuevo sueño. Romperme el alma de lunes a lunes, y luego de alcanzarlo, empezar a imaginar otro. Enseñarle a mis hijos que del cielo sólo cae agua, y eso, cuando llueve. Que lo demás se alcanza. Yo no quiero imaginar esos rostros siniestros llenos de odio conduciendo los destinos de mi Patria. Porque no he olvidado. Porque yo estoy entre los que no llegan al final de mes y tuve junto a los míos que redoblar los esfuerzos. No obstante, no me olvidé de nada de lo que pasó. Cada plato de comida que faltó en la panza del que durmió tantas noches con hambre, estaba dentro de esos bolsos que todos vimos. No puedo ni quiero ser cómplice. Lean la historia amigos. Los pueblos que surgieron de las cenizas lo hicieron con trabajo denodado, y les llevó décadas lograrlo.

Norma Nelegatti

OBRAS de GOBIERNO

Pasaron cuatro años desde que asumió el actual gobernador y reelecto en dicho cargo, Juan Manzur. Los tucumanos soportamos el bombardeo de propagandas enunciando todo lo malo que hacia el Gobierno nacional, y a la vez promocionando las grandes obras de Gobierno realizadas durante su actual gestión, la cual consiste solamente en la entrega del boleto estudiantil en una primera etapa a los estudiantes de la escuela primaria, lo cual significa que durante todo el año 2018 nos saturaron a propagandas en las cuales anunciaban la entrega en cada una de las 91 comunas y 17 municipios que conforman la provincia y continuaron este año promocionando el boleto estudiantil universitario bajo la misma metodología. Ahora bien: mientras estas obras de gobierno se realizaban en Tucumán, en otras provincias vecinas con signos políticos igual a la nuestra, se realizaban obras de envergadura como ser la construcción de barrios, puentes, estadios, rutas y una larga lista de obras que no fueron difundidas masivamente. Ahora, yo le pregunto al gobernador de Tucumán ¿si en los próximos cuatro años de su gobierno vamos a continuar de esta manera o va a empezar a gobernar en serio?, escuchando las reales necesidades de la gente que son la reparación de los puentes, la reactivación de las obras públicas, el arreglo del servicio de cloacas y el tema de la seguridad, que nos tiene acorralados a todos los tucumanos.

Juan Américo Digangi

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