En San Martín, González busca ser importante

“Voy con el objetivo de volver a jugar y de demostrar que puedo volver a sentirme jugador y a ser importante en el fútbol argentino”. Juan Ignacio González Brazeiro atiende con buen ánimo el llamado de LG Deportiva, pocas horas después de haber firmado su contrato con San Martín.

Se lo nota feliz, sus palabras fluyen con naturalidad y eso da la cuenta que hoy, tras algunos meses oscuros, está pleno; listo para la acción. “Estuve mucho tiempo parado por una lesión de meniscos y no veo las horas de volver a jugar oficialmente”, confiesa el uruguayo que había llegado a Defensa y Justicia a mediados de 2018 gracias al buen nivel que demostraba en el fútbol de su país defendiendo la camiseta de Danubio.

El “Halcón” de Sebastián Beccacece era un equipo “picante”, explosivo, que jugaba bien al fútbol y “Nacho” encajaba a la perfección en ese sistema. “Era una gran oportunidad, lástima que apareció esa lesión que me dejó afuera del torneo”, lamenta a la distancia, pero se muestra ansioso por volver a mostrar su gambeta en velocidad, su marca registrada. “Tengo ganas de sumarme ya al grupo. Estoy totalmente recuperado y físicamente estoy bien. Estuve practicando en Defensa y sólo me faltaría tomar ritmo de competencia. Igualmente, eso es algo que nunca me costó. Voy a ponerme bien rápidamente”, asegura.

Su llegada a La Ciudadela demoró más de la cuenta. Hace algunas semanas su nombre había sonado con fuerzas, pero con el correr de los días pareció perder algo de potencia. Sin embargo, todo se solucionó favorablemente. “Mi representante me había dicho que estaba la chance de volver a Uruguay. En el medio aparecieron algunos clubes de la Primera Nacional, pero gracias a una gestión de Cristian Bragarnik pudo concretarse mi llegada a San Martín”, explica el porqué de tamaña espera. “Cuando me llamaron me pareció una propuesta interesante. San Martín es un equipo muy importante y que pese a haber descendido, se armó muy bien para volver a la Superliga”, remata. Con su llegada, el “Santo” le agrega más fútbol a un mediocampo que había recibido con buena vibra a su coterráneo Luis Aguiar. Eso sí, “Nacho” avisa que le gusta jugar como enganche clásico. “Es mi posición natural. Por ahí en Uruguay casi ya no se juega con enganche por lo que me terminé adaptando a otras posiciones. Puedo desempeñarme como mediapunta o como interno, pero me gusta moverme como enganche”, dice.

González Brazeiro tuvo un inicio de carrera prometedor, por eso se ganó un lugar importante dentro del Uruguay Sub-22 que logró la medalla de Oro en los Juegos Panamericanos de Toronto en 2015. Antes, ya se había consagrado campeón en la liga de su país, con Danubio, en 2013 y 2014; y ahora quiere la gloria en esta tierra. “Espero aportar lo mío para que San Martín pueda recuperar rápidamente su lugar en la Superliga. Hay buen material para conseguirlo”, cierra el volante ofensivo, el último pasajero de Bolívar y Pellegrini.