31 Julio 2019
El conflicto del transporte, un fracaso político: el editorial de Van Mameren
Finalmente se solucionó el problema del transporte. ¿Se solucionó?
Cuando comenzó el conflicto, cuando comenzamos con este debate profundo, cuando comenzaron a surgir los problemas de no tener ómnibus, se veían dos caminos: aumentar las tarifas o aumentar los subsidios. Cuando los actores se sentaron acá, dijeron que eso era lo que debíamos evitar, pero finalmente aumentaron las tarifas y aumentaron los subsidios. La Provincia aclara que no los aumentaron, que solo los adelantaron hasta diciembre para que no haya más conflicto. Lo de siempre.
Un verdadero fracaso político y una solución política. Y mucho peor: tuvo que venir el dirigente nacional de UTA para que se solucionara el conflicto. Fue un fracaso de los tucumanos, incapaces de llegar a una solución. No pudimos y la solución la trajeron de afuera.
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La incapacidad de hablar y de encontrar transparencias no sólo ocurre en el transporte. Curiosamente esta semana nos enteramos de cuánto son los sueldos en el Poder Judicial. ¿Y usted sabe cuánto son los sueldos en el Legislativo? ¿Y en el Ejecutivo?
EDITORIAL. Federico Van Mameren en el piso de LG Play. Foto de José Nuno / LA GACETA
En el Legislativo es absolutamente un secreto desde hace muchos años. Sabemos el presupuesto, sabemos cuánto son las dietas, pero sabemos también que las remuneraciones no son esas.
En el Ejecutivo casi ni se cuestionan los sueldos. Y ahora sabemos que el Poder Judicial tiene una remuneración bastante más alta comparada con los otros poderes. O no... La transparencia vuelve a ser una deuda pendiente que tenemos los tucumanos.
Este fin de semana nos enteramos de que nos robaron $ 1,2 millón. Eso es lo que cuesta la camioneta de la Legislatura que desapareció. Nadie tiene respuestas. Todos están preocupados por que se haga la investigación, pero nadie da la cara para explicar por qué esa camioneta se usaba como se usó el día del robo. El señor Claudio Pérez, secretario de la Cámara, ni siquiera sabe cuántas camionetas hay en la Legislatura y, si lo sabe, no se lo quiere decir a usted, que es el verdadero empleador.
¿Cuál es el secreto escondido en una camioneta de la Legislatura? Es curioso el silencio. La oposición también se calló, tan acostumbrada a mirar la basura en el ojo ajeno, esta vez ni se preocupó en ver la viga en el propio ojo.
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