Planifican abrir otro trazo vial que comunique El Corte con Yerba Buena

De ser ignorados, pasaron al centro de la escena. Hasta no hace mucho, los vecinos de El Corte (límite oeste de Yerba Buena) peregrinaban sin ton ni son por las oficinas del Estado cada vez que querían algo: más policías, agua potable, gas natural, una máquina niveladora o un nuevo puente. Ahora -y no es que les hayan satisfecho todos sus reclamos- ocupan la agenda de los gobernantes del municipio y de la Provincia: el martes, funcionarios de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) citaron a sus pares de la secretaría de Obras Públicas local, para analizar la posibilidad de abrir otro trazo vial en esa comarca. De esa reunión, las partes se llevaron tareas y el compromiso de volver a verse cuanto antes.

“Conversamos sobre cómo conectar a la gente de El Corte con el centro de Yerba Buena, mientras dure la demolición y construcción de un nuevo puente sobre la ruta 338”, explica el ingeniero José Luis Ferroni, secretario municipal de Obras Públicas. Se barajó la apertura de un paso hacia La Rinconada. Esta alternativa no es casual: ya había sido descripta en un proyecto que data de 2015 y cuyo objetivo era dotar a la gente de El Corte de más vinculaciones. Pero por aquel entonces, no prosperó.

Hace dos semanas, cuando se cayó un terraplén del actual puente (hoy, única alternativa para pasar del oeste al este del río Muerto) quedaron en evidencia dos cosas: la necesidad de otras vías de circulación y la fragilidad del lecho del río, por donde inicialmente Vialidad pretendía desviar el tráfico vehicular mientras se hiciera la obra. De hecho, el desmoronamiento se produjo en momentos en que operarios de una contratista hacían trabajos de limpieza en ese sector.

La estabilidad y la vigencia del actual puente ya habían sido puestas en duda. La obra, licitada en diciembre pasado, es considerada un logro propio por los vecinos, porque bregaron por ella. “Insistimos mucho”, reconoce Patricio Smitsaart, del centro vecinal El Paraíso del Corte. Agrega que una vez que se defina por dónde circularán, se tomen algunos recaudos, como que esa senda cuente con iluminación y seguridad y pueda ser transitada aún durante las lluvias de verano.

Ni limones ni áridos

Así las cosas, la realización del nuevo trazo podría ser inminente. “Abrir un camino aguas abajo no era una buena idea. Era complejo y podría traer problemas”, relata Ferroni. El trazo vial -tal cual está detallado en ese documento- iría desde el Hogar Rogacionista San Agustín hasta La Rinconada, y viceversa. El acceso sería por la calle Muñoz Aldao, al costado de la escuela República de Italia. De ahí, se continuaría por Sarmiento hasta las fincas de limones del San Agustín. A través de un camino paralelo a esas plantaciones, se desembocaría en el río Muerto. Y se saldría a la altura de la calle Cristóbal Colón, cerca del country El Nogal y de los colegios Pucará o Los Cerros.

Para que eso prospere, la Municipalidad debe acordar con la gente que administra las tierras del San Agustín y con otro propietario, a fin de que cedan los pasos.

No obstante, pasado el mediodía evaluaban otra opción, que también implicaba acuerdos con privados. “Todavía no tenemos nada definido”, agrega el ingeniero Ricardo Abad, titular de la DPV. Lo que sí precisa es que en esa reunión se resolvió, además, que ningún camión con carga se desplace por encima del actual puente. Los vehículos con áridos y con limones, que son los que usualmente circulan por ese sector, deberán desviarse hacia Villa Nougués o Raco. Únicamente se permite el paso de autos, proveedores de servicios para los residentes y ómnibus.

Una salida

El proyecto de construcción de una nueva vinculación sobre el río Muerto se enmarca en otro más ambicioso: la construcción de una carretera de circunvalación oeste de Yerba Buena, que pondría fin a varios de los problemas viales que sufre el municipio y que afectan, además, el tráfico de otras urbes, pues llegaría hasta Tafí Viejo. Esta autovía partiría en la intersección del camino de sirga y avenida Solano Vera, donde actualmente converge el tráfico yerbabuenense, de El Manantial y de San Pablo. Desde allí, se prolongaría por el camino de sirga, enfrente de los barrios Los Azahares, Las Jarillas, Las Yungas y otros. Tras bordear la parte trasera del cementerio San Agustín, saldría a la rotonda de la avenida Aconquija. Finalmente, se avanzaría con rumbo al norte por el camino hacia Horco Molle.

Desde el sábado 13 y hasta el sábado 20 de julio, los vecinos de El Corte estuvieron casi aislados, luego del accidente en el que se desmoronó un terraplén y murió un obrero que se encontraba trabajando debajo de esa estructura. Por el hecho, se abrió una investigación judicial en la que se investigan responsabilidades. La empresa Hugo Cerviño Constructoras obtuvo la licitación pública para ejecutar la demolición controlada del actual paso y construir un reemplazante, por $ 40 millones y con un plazo de obra de seis meses. El acta de inicio se firmó en junio pasado, por lo que -si no hubiera ampliaciones- debería culminar en diciembre de este año. La nueva conexión tendrá 30 metros de largo y poco más de 11 metros de ancho, contra los 15 metros de largo y seis metros de ancho actuales.