Por LA GACETA
23 Julio 2019
Fisura en el hormigón
En una imagen del edifcicio de San Martín 251 se pueden apreciar las profundas fisuras que tienen las pantallas de hormigón suspendidas en el frontispicio del inmueble de la Secretaría de Cultura de la provincia. Uno de los riesgos es que los hierros de la estructura que sostienen el peso tengan disminuida su sección útil y, en consecuencia, pueden desprenderse semejantes moles (de hormigón). ¿Hay algún estudio de ese riesgo? Pues que lo haya, si todavía no lo hicieron. Se muestran en detalle las fisuras en el arranque de los dos grandes huecos diseñados entre placas.
Carlos Duguech
César Pelli
Arquitecto de Tucumán, sus breves 92 años a su hora de partir dejan un interrogante difícil de responder. En ese breve tiempo terreno, ¿pudo andar y hacer tanto, como para dejar sus huellas arquitectónicas a lo largo y a lo ancho del planeta Tierra? Hoy podríamos llamarlo “colosal”, pero a medida que pasen los años y la humanidad sea quien justiprecie el valor de sus obras para esos tiempos que vendrán, ¿cuál será el calificativo, el que con seguridad, tomará una mayor dimensión con el devenir de los años? No dudo que a medida de que este pase, irá creciendo en asombros y en apreciaciones que hoy, por más que sepamos de su importancia, no podemos darle su verdadera dimensión. La solidez de sus razonamientos nos permite arribar a positivas y sanas conclusiones, de las que se deducen la dinámica del genio a la hora de la creatividad. Es lo que, en Malasia, pudo a este país hacerlo conocer por todo el mundo, por su obra allí realizada, las hoy famosas Torres Petronas que se elevan hacia el cielo, en Kuala Lumpur. Su filosofía en relación a lo que iba construyendo: estética, pragmatismo y eficacia, estuvieron presentes en lo que construyó, hoy verdaderos monumentos en distintos lugares del mundo, que pertenecen a la genialidad de este hombre que cursó sus estudios de arquitectura en la Universidad de esta ciudad de San Miguel de Tucumán, con sus maestros de excelentes portes profesionales, que le transmitieron valores propios de sus perfiles humano y académico. Sus claves para el análisis de la arquitectura (según lo publicado por LA GACETA) nos dice que la letra W, por sus siglas en inglés, aplicada cinco veces de manera consecutiva en nuestro idioma quiere decir: ¿qué? ¿quién? ¿cuándo? ¿dónde? y ¿por qué?; a ellas se suma un sexto interrogante: ¿cómo? Desde lo profesional, César Pelli tenía definiciones relacionadas con sus propios lineamientos. Este periódico dice que el diseño de sus edificios buscaba la concordancia “desde el punto de vista físico, emocional y cultural, al lugar donde se emplazan”. Felicito al diario LA GACETA por este excelente segmento, dedicado al arquitecto, a partir del señor Daniel Dessein, quien escribió sobre la vida de este dilecto arquitecto tucumano, en concordancia con la sinceridad que aflora con mayor intensidad en determinados momentos. La muerte del arquitecto Pelli lo lleva hacia una dimensión a la que no todos pueden alcanzar, y la vida de él como la de las numerosas e importantes obras por él realizadas dará a su recuerdo un alto vuelo que ha de perdurar en la memoria de la humanidad. Hace tiempo leí unas palabras que, en momentos como éste, regresan a mí: “vivir la vida, de tal suerte, que viva quede en la muerte”, palabras con un contenido en concordancia a la vida y al recuerdo de esta persona a la que todavía no podemos dimensionar por el valor de lo que supo hacer, como de sus ejemplos, adheridos al tiempo en su devenir.
Héctor Leonardo Bravo
Ómnibus y Servicios Públicos (I)
Para solucionar el problema del transporte público de pasajeros (ómnibus urbanos e interurbanos), ¿y si pagamos un “plus”?.
Rubén Lazarte
Avenida Juan B. Justo 2.500
San Miguel de Tucumán
Ómnibus y Servicios Públicos (II)
Los usuarios somos los rehenes de los inescrupulosos (léase Estado, empresarios y dirigentes sindicales), además de convidados de piedra a la hora de establecer las tarifas. A los gobiernos nacional, provincial y municipal, dejen de tirar la pelota para otra parte echándose la responsabilidad de unos a otros. Como usuario y amparándome en la Constitución Nacional, en su artículo 42, que abajo transcribo, exijo a las autoridades que tomen de inmediato la determinación de la caducidad de las concesiones en vigencia y se hagan cargo del servicio de transporte. No hace falta seguir dilatando con la sanción de la ley de servicio esencial del transporte, ya que la misma está contemplada. Con todas la paralizaciones del servicio que tenemos acumulados, ya hicieron merecimientos con creces para la caducidad. “Artículo 42: Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno. Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación para el consumo, a la defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, al control de los monopolios naturales y legales, al de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, y a la constitución de asociaciones de consumidores y de usuarios. La legislación establecerá procedimientos eficaces para la prevención y solución de conflictos, y los marcos regulatorios de los servicios públicos de competencia nacional, previendo la necesaria participación de las asociaciones de consumidores y usuarios y de las provincias interesadas, en los organismos de control”. Basta ya de tanta desprotección; con dar cumplimiento fielmente a la Constitución que nos ampara, se hará justicia. Nos la merecemos.
Federico Yurcovich
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