Pronóstico de mal tiempo

La temporada teatral independiente tucumana tuvo un demorado inicio. Recién en mayo comenzó lentamente a tomar ritmo, y se aceleró en junio con una sucesión de estrenos de grupos locales, superponiéndose entre ellos en la misma fecha en varios casos. El sábado se acumularon 13 obras en cartel al mismo tiempo, entre propuestas para niños y para adultos (de distintos géneros y estilos, con marionetas, títeres y clowns incluidos). Hasta hace tres meses, casi todo habían sido reposiciones, tendencia que está en declive ahora.

Lo normal es que en la provincia se estrene medio centenar de obras por año; al final del séptimo mes, se está lejos de llegar a la mitad de nuevas propuestas en escena. En principio se presenta difícil mantener el promedio histórico, lo que implica una merma que puede tener impacto en su proyección país, ya que esas cifras son seguidas de cerca por el Instituto Nacional de Teatro (INT) para definir sus políticas, por más cuestionadas y en debate que puedan estar. Para tener dos plazas aseguradas en la Fiesta Nacional de Teatro, privilegio que Tucumán comparte con Mendoza y Santa Fe, se debe reglamentariamente presentar en competencia local un mínimo de 30 obras por año (Córdoba, Buenos Aires y Capital Federal presentan tres elencos cada uno porque superan holgadamente esa cifra). Si no se alcanza el piso, se podría caer a la B, y sólo tener un cupo fijo junto a provincias con mucha menor actividad, trayectoria, historia y espacios de formación.

En medio de la sequía aparecen las tensiones entre distintos teatristas. Dejando de lado la polémica distorsionada que hubo alrededor del frustrado aporte del INT para que el grupo La Vorágine, de La Gloriosa, pudiese comprar su sala (lo acusaron infundada e injustamente de perjudicar a otros colectivos), hay conflictos solapados por los fondos nacionales que cada espacio recibe (o debería recibir, ya que son frecuentes las denuncias de demoras en liquidarlos) para mantenerlos abiertos y/o para mejorar su equipamiento. Próximamente se recategorizarán todas las salas del país, lo que genera una ansiedad especial en cada territorio y muchos comentarios en voz baja.

Mientras tanto, la Sala Ross volvió formalmente a la carga para obtener un subsidio de compra de su propio espacio (dentro o fuera del microcentro) y Fuera de Foco expresó su voluntad de adquirir el lugar que ocupa en barrio El Bosque, que fue el atelier del artista plástico Ezequiel Linares. La líder de este último teatro, Verónica Pérez Luna, renunció como jurado de selección de obras del Catálogo del INT, luego de haber recibido, según entendió, críticas del director ejecutivo del ente, Marcelo Allasino, porque su grupo, Manojo de Calles, adeuda documentación. “Es la primera vez en nuestros 21 años de relación con el INT que tenemos problemas con la rendición de subsidios, por lo que estamos realizando todo lo necesario para cumplimentar nuestras obligaciones y compromisos”, escribió en su texto público de dimisión.

A la espera de conseguir ayuda del INT para tener equipamiento está la sala Paul Groussac, donde funciona la Licenciatura en Teatro de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán y que en su tiempo de gloria alojó a “Mi bella dama”, la exitosa comedia musical que hizo el Teatro Estable a fines de los 70. Los fondos están gestionados formalmente y demorados burocráticamente desde el tiempo en que Nerina Dip integraba el Consejo de Dirección (CD) del INT, cargo que dejó en marzo de este año. Durante 2018, Allasino solicitó informes a la UNT sobre las funciones, cargos y retribuciones que Dip tenía, para determinar si había o no incompatibilidad de funciones entre su labor local y la nacional. Es lo mismo que hizo con el rosarino Miguel Palma, a quien separó como miembro del CD y de la secretaría general del ente, decisión convalidada judicialmente.

El pedido nunca fue contestado; y el trámite a favor de la Groussac no se completa. Dip ya no es funcionaria del INT y la eventual sanción por incompatibilidad de cargos sería una instancia precluida, salvo que se pretenda iniciar un proceso judicial o administrativo para que devuelva salarios cobrados, lo que no tiene antecedente en la administración pública nacional en tiempos recientes. La mora en una contestación no puede compensarse políticamente con el castigo a una sala, si fuese ese el espíritu oculto de la tardanza. La represalia, si existiese como muchos afirman en plenarios de café, no corresponde, por más rabieta que pudiese causar el silencio universitario.

Asimismo, desde la Nación se adeuda a algunos elencos tucumanos los recursos comprometidos en la Gira NOA 2018 (con gastos ya efectuados y todavía no reintegrados) y al staff y a los proveedores locales, parte del trabajo de haber montado la Fiesta Provincial de Teatro del año pasado, que consagró para la Fiesta Nacional a “La micro superpoblación de Antón”, escrita y dirigida por Martín Giner, y a “Pajarito”, coordinada por Huerto Bravo Yñigo. Esta última obra, en primer momento, había quedado como suplente y accedió a representar a Tucumán por la deserción de “Danza macabra”, el clásico dirigido por Jorge de Lassaletta que afrontó insuperables problemas internos de elenco.

Todavía no se sabe si es que se hará la Fiesta Nacional, luego de la reciente deserción de Entre Ríos. Se mantiene la esperanza de que el encuentro federal se concrete, pero nada es seguro. Para colmo, las elecciones nacionales inciden en las posiciones políticas de cada sector. Pero más que ideológica (aunque tenga peso), la pelea es económica. En el fondo, la profunda puja existente entre la mayoría del CD y Allasino, sectores enfrentados desde el año pasado, es por la distribución de unos $ 200 millones asignados al INT para este año, ya con una actualización de los subsidios al 50% en consonancia con la marcha de la inflación, tan desbocada como las palabras que se cruzan algunos representantes en las reuniones que mantienen.

Todo augura que vendrán futuras tormentas en la institución rectora del teatro nacional, con mal tiempo para los grupos independientes en todo el país.