Por Jorge Figueroa
23 Julio 2019
JEFF KOONS. Aseguran que es el mayor exponente del Financial Art.
“Cualquier coleccionista que a principios de este año haya invertido en los 100 artistas de mayor éxito de los últimos cinco años, ya estaría considerando un aumento de valor de casi una sexta parte en el valor de su portafolio”. Thierry Ehrmann, fundador y CEO de Artprice, es claro al hablar de la salud del mercado del arte. Y sólo está refiriéndose al primer semestre de 2019.
Artprice cumplió 20 años, durante los cuales se convirtió en líder mundial en información sobre el mercado del arte, pero ahora también participará directamente del mercado, con lo que se involucrará directamente en las ventas.
Para el experto, hay artistas en los que cuenta más el incremento financiero de sus obras que la calidad estética. “Los escándalos con las obras de Jeff Koons me recuerdan a los que provocaba Andy Warhol medio siglo atrás. Hoy, Koons es el máximo exponente del ‘financial art’, el arte financiero”, precisa.
En el país la realidad es distinta: mientras a nivel internacional superó el año pasado los U$S 64.000 millones, la participación global de Argentina es mínima. “El arte argentino es de una enorme calidad, tiene una personalidad muy fuerte y sin embargo no es internacionalmente valorado”, analiza Julio César Crivelli, quien desde hace 10 años preside la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes (Aamnba). “Artistas locales como Berni o De la Vega, que están en distintos museos del mundo, van a los remates y valen la tercera parte que un artista brasileño o colombiano de la misma época”, añade.
De todos modos, “Sin título” el trabajo de Jorge de la Vega, pasó de manos por U$S 1.350.000 en la feria arteBA en mayo, una marca histórica en el país.
Durante la Feria de Maastricht, en Holanda, se cita, entre otros datos, que hay 52.000 artistas activos y 260 ferias que comercializan alrededor de U$S 15.000 millones.
Distribución
El mercado se distribuye principalmente en Estados Unidos (con el 42% del total del movimiento), China (21%), Reino Unido (20%) y Francia (7%). Las obras de arte se venden principalmente en galerías y ferias internacionales. Solo el 2% se vende en subastas, señala un informe de la Deutsche Welle conocido la semana pasada. Otros especialistas señalan que el 44% se vende Estados Unidos y en China, el 19%.
Hace unas semanas, desde esta columna se indicaba que la experta Clare Mac Andrew marcaba que lo que crece “es un mercado de alta gama”.
Mercancía
El mercado del arte es un mercado especial, debe decirse; el concepto de mercancía aplicado a una obra no es, pues, idéntico al que se traslada a cualquier otro objeto, desde que se considera que el arte no tiene valor de uso, como se ha dicho.
En ese mercado especial, no rige -no al menos en su totalidad- las famosas leyes de la oferta y de la demanda.
No sabemos por qué un objeto de Koons se cotiza a millones de dólares o es más cara su obra que la Francis Bacon, por ejemplo.
Lo que sí se conoce es que con la nueva definición de “financial art”, son los grandes inversores que apuestan a un precio mayor, porque, no hay dudas, la crisis del capitalismo provoca fugas pero también crea refugios para el dinero en tiempos turbulentos. Y son refugios con grandes ganancias.
Lo más popular
