Tucumán y la caña bajo la mirada del mundo

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En numerosas oportunidades expresamos a través de esta columna la necesidad de que los diferentes sectores vinculados a las actividades agroindustriales, agrícolas y ganaderas deben trabajan mancomunadamente, para que entre los sectores que conforman una cadena de producción encuentren soluciones a las problemáticas que pudieran estar afectando a un determinado cultivo o actividad. Los ejemplos de trabajar lado a lado, donde el sector privado que representa a una determinada actividad, acompañado por los estamentos del Estado, tanto provincial como nacional y de la manos de las organizaciones de investigación, son numerosos en nuestra provincia y región, y el logro de los mejores resultados, en general, son más rápidos y efectivos lograrlos.

Podemos mencionar todo lo logrado por el cluster limonero, que hoy tiene el prestigio en el mundo de ser una de las cadenas agroalimentarias más importantes por los éxitos logrados a través del tiempo, y en el que trabajaron pioneros, técnicos privados, empresarios, asociaciones, investigadores, funcionarios provinciales y nacionales y organismos de control, que lograron encontrar soluciones a las diversas problemáticas que se dieron en la actividad a través del tiempo.

Hoy, lo que más en boga está, es la apertura de nuevos mercados a los que llegan las mejores frutas frescas y los productos industrializados del limón como materia prima, para las industrias alimenticias y farmacéuticas del mundo, a lo que se le suma el trabajo en conjunto entre privados y Estados para ser parte de la lucha contra el HLB, que pone en peligro a una poderosa actividad por su importancia social y económica en la provincia y el NOA.

Otro ejemplo es lo que se viene realizando respecto de enfrentar otra plaga que afecta a la región norte del país, como es la aparición de mangas de langostas provenientes de Paraguay que ocurrió hace pocos días, problemática que comenzó a mediados de 2015 y que, desde ese momento, los productores, las asociaciones de productores, los gobiernos comunales, municipales, provinciales y el nacional se reunieron para analizar y generar estrategias de monitoreo y control de esta plaga y poder enfrentarla para disminuir su densidad poblacional.

Entre otros ejemplos que se pueden mencionar, está la organización de un importantísimo evento que se realizará básicamente en Tucumán, donde se reunirán los técnicos y el sector azucarero de todo el mundo, y en donde el trabajo mancomunado está rindiendo sus frutos.

Lo que se viene

El XXXº Congreso Internacional de Tecnólogos de la Caña de Azúcar que se realizará en Tucumán desde el 31 de agosto al 8 de septiembre de este año es todo un desafío para el Comité Organizador, que se puso al hombro el proyecto, donde la Sociedad Rural de Tucumán (SRT) es el principal brazo ejecutor con la finalidad de tener un predio de envergadura para reunir a todos los que participen de este importante evento para el mundo sucroalcoholero.

El actual presidente de la SRT, Sebastián Murga, afirmó que “Tucumán contará con un centro de convenciones de nivel internacional. Esta es una iniciativa que nos entusiasmó desde el primer momento, no solo por la envergadura de esta tradicional reunión de especialistas de más de 70 países que por primera vez se realizará en Argentina, con Tucumán como centro, sino porque se trata de instalaciones con las que la provincia no contaba. Su valor no será circunstancial sino permanente. A partir de ahora, muchos otros eventos similares podrán contar con estas facilidades”.

Es bueno decir que la transformación de las instalaciones de la Rural en un centro de convenciones de nivel internacional surgió por decisión de la comisión directiva anterior a la actual, presidida por José Ignacio Lobo Viaña, a partir de una propuesta del Comité Organizador del XXXº Congreso de Tecnólogos de la Caña de Azúcar, que trabajan arduamente en lograr que este evento tenga gran trascendencia y que pondrá a Tucumán en la vidriera del mundo.

Todos los trabajos que se vienen realizando en los predios de la SRT muestra que, cuando hay decisión y un objetivo claro en lograrlo de manera conjunta y sin banderías políticas, las cosas salen como los organizadores plantearon en su momento. Esta idea original fue transformándose en hechos, que ahora culminan con la próxima inauguración del centro de convenciones. Para esto se contó con el aporte invalorable del gobierno provincial, de las municipalidades de San Miguel de Tucumán y Yerba Buena, del Comité Organizador y empresas, a la que se suma el apoyo del gobierno nacional. Sin dudas que cuando todos tiran para el mismo lado y con objetivos claros y concretos, los resultados que se buscan van apareciendo y, en definitiva, el éxito y los beneficios son para todos.